

Y, ahora, la belleza de las esposas de los dos protagonistas de la gran pelea: Jennifer Dooley, que ni el dolor de la derrota de su esposo, Ricky Hatton, le restaba belleza, y Jinkee, a la que habrá que aplicarle lo de que detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer. Bendito contraste.
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