Alfredo R. Berríos
ESPN.com
En una época en donde se crean enormes dudas en el deporte de los puños, bien sea por las decisiones descabelladas en donde jueces ven ganadores a los púgiles equivocados y en donde el dólar del fanático tiene que dividirse en tantas atracciones, los organismos siguen creando cinturones para satisfacer a promotores, cadenas televisivas, amigos, etc.
Esta práctica minimiza la seriedad del deporte y eleva a boxeadores que de otra manera no serían siquiera considerados en los primeros cuatro o cinco puestos apenas 10, 15 años atrás.
Veamos un ejemplo:
Al presente, hay cuatro organizaciones a nivel mundial que clasifican y sancionan campeones: el Consejo Mundial de Boxeo, la Asociación Mundial de Boxeo, la Federación Internacional de Boxeo y la Organización Mundial de Boxeo. Sumemos a estas cuatro al Revista The Ring, la llamada biblia del boxeo, que ha clasificado boxeadores desde hace poco menos de 100 años y quizás sea la única que no tiene un dedo amarrado con ninguno de los promotores de boxeo o cadenas televisivas.
Si tomamos en cuenta estas cinco organizaciones, y multiplicamos las 17 categorías de peso en donde combaten los gladiadores, como máximo deben totalizar a 85 los campeones mundiales. Un número excesivamente alto. Y usted dirá, bueno, deben existir varios campeones unificados, ¿verdad?
Apenas hay ocho púgiles que son reconocidos por más de una organización. De hecho, el único campeón indiscutido del mundo es Wladimir Klitschko... bueno, casi. ¿Casi? Sí, resulta que en el CMB su hermano Vitali es quien reina. Okey, queda todo en familia, ¿correcto?
Equivocado de nuevo, amigo lector. La AMB le ha dado el mote de Súper Campeón a Wladimir y ha reconocido un segundo púgil como campeón: el invicto ruso Alexander Povetkin.
Y... ¿qué es un súper campeón?
De nuevo, depende de la organización que la defina y cómo lo define.
La AMB le da ese mote a púgiles que defiendan exitosamente en cinco ocasiones... casi. Primero tiene que ser ratificado por la junta del organismo.
La OMB otorga lo separa del resto de los mortales cuando el púgil a ser considerado llega a un "estatus prominente", para entonces ser confirmado por el comité ejecutivo como Súper.
Sólo la FIB y la revista The Ring no han caído en esa ridiculez.
Así que pues podemos tener a la misma vez un súper campeón y un campeón común corriente, un Súperman y un Clark Kent. Relativamente sencillo, ¿no?
Equivocado nuevamente.
Entran en escena los campeones interinos ¿Interinos? ¿Y eso, cómo es?
En la mayoría de los organismos, un campeón interino se define cuando el campeón en propiedad no puede defender su título bien sea por razones médicas, legales o razones fuera de su control. Usted dirá, pues entonces puede que sólo exista uno o dos campeones interinos, después de todo, no pueden enfermarse o enfrentar problemas legales todos a la vez, ¿verdad?
Apúntese nuevamente otra equivocación. Al presente, la AMB tiene 10 campeones interinos en sus 17 categorías de peso. El CMB tiene dos y la Organización Mundial de Boxeo sólo tiene uno. De hecho, la AMB (con sede en Panamá) tiene al momento un total de 36 campeones en sus 17 categorías, incluyendo varios súper campeones y uno en ¿receso?
Fíjese el peligro y la falacia del campeón interino. Del 2005 al 2006, el campeón mosca del CMB Pongsaklek Wonjongkam defendió su título en 11 ocasiones mientras el organismo reconocía al mexicano Jorge Arce como su interino, que defendió el cetro en cuatro ocasiones antes de abandonarlo para subir de categoría sin enfrentarse jamás a Wonjongkam.
¿Quiere más confusión?
Floyd Mayweather, considerado el mejor libra por libra del mundo por muchos, hace honor a ese mote al ser considerado súper campeón junior mediano de la AMB y rey de los welters en el CMB.
¿Quiere saber quién reconoce menos campeones? La revista The Ring, que tiene ocho de las 17 divisiones vacantes.
En corto, todo esto quiere decir que hay más campeones que pesos y organismos reconocidos. ¿Cree usted que hay cerca de 100 boxeadores que merezcan ser campeones?
Yo no, y creo que por eso es que el boxeo atraviesa, en estos momentos, periodos de credibilidad y la ausencia crasa en todas las divisiones de verdaderos campeones que hagan atractivos combates de alto perfil, como lo fue la cuarta pelea de Juan Manuel Márquez y Manny Pacquiao, que no involucró título mundial alguno.
Ah, se me olvidaba. ¿Les hablé del campeonato de plata?