SALIDO QUIERE UNA MORDIDA DE LA MANZANA

RIGO CERVANTEZ

ESPN.com

Triunfar en Nueva York abre todo un mundo de posibilidades, según lo inmortalizara el gran Frank Sinatra y eso es lo que anima al mexicano Orlando 'Siri' Salido, quien realizará la tercera defensa de su campeonato mundial de peso pluma de la Organización Mundial de Boxeo ante el mexicano estadounidense Miguel Angel 'Mickey' García el sábado 19 de enero, en el Teatro del Madison Square Garden (HBO, 10 p.m. ET).

"Aspiro a realizar grandes peleas y con ellas llegan también las grandes bolsas, por ello, me he preparado como nunca, para salir con la mano en alto," le dijo a ESPNDeportesLosAngeles el pugilista de 32 años de edad.
Salido (39-11-2, 27 K0's), quien realizara una intensa preparación en su natal Ciudad Obregon, Sonora, México, pretende conservar el título que conquistara en el mes abril de 2011 noqueando contra todos los pronósticos al hasta entonces invicto, Juan Manuel López, un cetro que ha defendido ante el japonés Kenichi Yamaguchi y ante el mismo 'Juanma' López en una pelea revancha el pasado mes de marzo.
"Sí, fueron esos dos triunfos, ambos en territorio puertorriqueño, ante 'Juanma' López, los que han marcado mi carrera y han elevado mi cartel dentro del boxeo", reconoció un veterano de los encordados, quien antes de ganar la faja de las 126 libra, había enfrentado a pugilistas del calibre del cubano Yuriorkis Gamboa, del californiano Robert 'El Fantasma' Guerrero y del propio Juan Manuél Márquez, entre otros, a lo largo de su dilatada trayectoria.
Y aunque en su mente sólo está el triunfo, y seguir reinando en la categoría, Salido no adelanta vísperas.
"Aunque tengo muchos proyectos para el futuro, no me gusta hacer planes más allá de mi siguiente combate," asegura un campeón mundial, prudente y respetuoso de su próximo retador.
"García es un peleador joven, que se encuentra en buen momento, que esta invicto y por algo será, que pega fuerte y no lo menospreciamos. Por el contrario, nos hemos preparado a conciencia para enfrentarlo con la mayor seriedad," advirtió.
El campeón arribó a Nueva York el pasado domingo, ya con su preparación consumada y sin problemas con la báscula.
"Vengo muy bien, ya listo para la hora de la pelea," destacó Salido, agregando que tiene bien estudiado a su contrincante del sábado.
"Lo hemos analizado muy bien y ya tenemos hecho el plan de pelea para contrarrestarlo, un plan que ustedes conocerán el sábado," apuntó, sin ofrecer pista alguna sobre lo que será su estrategia.
El árbitro de la pelea será Benjy Esteves, mientras que los jueces que trabajarán en este choque son los estadounidenses Julie Lederman, John Stewart y Don Ackerman.
El supervisor de la OMB para este encuentro será su propio presidente Francisco Valcárcel.
En lo que se refiere a los combates de respaldo, para la primera defensa del cinturón ligero Jr. de la OMB del boricua Martínez (26-1-1, 16 KO's) ante el azteca Burgos (30-1, 19 KO's), quien se encuentra ranqueado como el número uno en la category[ia de las 130 libras, el tercer hombre sobre el ring será Eddie Claudio.
Los jueces que trabajarán la reyerta Martínez-Burgos son los estadounidenses Waleska Roldán, Larry Hazzard Jr. y John Signorile.
El supervisor de la OMB para esta pelea será el presidente del Comité de Clasificaciones, Luis Pérez.
El tercer pleito estelar de la noche, verá a Gennady Golovkin frente a Gabriel Rosado, por la disputa del titulo de peso mediano de la Asociación Mundial de Boxeo.

LISTO PARA SALIDO

RIGO CERVANTEZ

ESPN.com

El invicto Miguel Angel 'Mikey' García derrocha confianza y seguridad a unos cuantos días de lo que el nativo de Ventura, California, considera como la pelea de su vida: un duelo por el campeonato mundial de peso pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) frente al titular, el mexicano Orlando 'Siri' Salido, que tendrá lugar el sábado 19 de enero en el Teatro del Madison Square Garden de Nueva York.
"Es la pelea que hemos esperado, que habíamos buscado y al fín se llegó y no pienso desaprovechar la oportunidad," aseguró un resuelto García (30-0, 26 KO), quien de sus más recientes 15 compromisos, 14 los resolvió por la vía del cloroformo y es considerado uno de los mejores boxeadores en las 126 libras del boxeo actual.
Luego de un entrenamiento, en su campamento de Riverside, California, el invicto pugilista mexicano estadounidense, platicó con ESPNDeportesLosAngeles.com, sobre su preparación y analizó a su rival, el monarca originario de Ciudad Obregón, Sonora, un Salido que ostenta una foja de 39-11-2, con 27 KO's.
El retador se siente perfectamente respaldado por una esquina de lujo, ya que entrena junto a su padre, don Eduardo García, quien ha sido un forjador de campeones en el antiguo gimnasio La Colonia de Oxnard y, de hecho, quien fuera el manager de Fernando Vargas, entre otros, dejó el retiro sólo por atender a su hijo menor.
Además, su hermano Robert 'Granpa' García, un ex campeón mundial, a quien se le reconoce como uno de los mejores entrenadores de boxeo en la actualidad, también integra el equipo de trabajo de Miguel Angel, quien no pudo menos que aceptar que se trata de un boxeador muy afortunado al contar en su esquina con su hermano y su padre:
"Considero que cuento con una esquina perfecta. La mejor del mundo y sabemos todos lo que estamos haciendo. Por ello, yo tengo plena confianza en lo que ellos me indican, en el trabajo que hacemos, porque han demostrado su capacidad con hechos. Es una de las esquinas más experimentadas y mejores del boxeo."
Con esos argumentos, el invicto pugilista espera salir con la mano en alto y con el fajín universal de las 126 libras de la OMB, seguro de que, en caso de ganar el título, se le abrirían las puertas para otras peleas importantes.
"Cuando logre ser campeón mundial, podré tener pelas más grandes, las que todo el mundo espera, las que el público pide y desea ver y que un boxeador, como campeón, debe cumplirles."
¿Qué significa para tí el estar invicto?
"No siento que eso sea una ventaja ante Orlando Salido, pero yo me siento con la confianza de que nadie me puede ganar y mentalmente me da mucha fuerza, porque aún no he probado la derrota y pienso seguir así."

¿Te sientes en el mejor momento de tu carrera boxística?
"Sí, me encuentro en plenitud, porque estoy joven, soy fuerte, rápido y siento que tengo todo por ganar."

¿Cómo te encuentras a casi una semana de la pelea?
"Me siento muy bien, muy fuerte, muy rápido, muy motivado, porque todo lo hemos hecho al cien, en cuanto a la preparación y todo lo que se necesita para aprovechar esta oportunidad que se me presenta."

¿Qué has hecho diferente en tu preparación para este combate?
"Lo único diferente ha sido el sacrificio realizado al separarme, durante la preparación, de mi esposa y de mi familia, para enfocarme en el trabajo, descansar bien y hacer todo lo necesario en el gimnasio, enfocado en la pelea, además de que el entrenamiento ha sido más fuerte de lo acostumbrado."

¿Cómo se le puede ganar a Orlando Salido?
"Con rapidez, con habilidad, con agilidad, con buen juego de piernas, con buenas combinaciones, con golpeo efectivo, se le gana con técnica y es lo que estamos preparando para 19 de enero."

¿Consideras que cuentas con mejor pegada que él?
"Esto es asunto de pegada y aguante. Él se cae, pero se levanta y sigue peleando fuerte, tiene muy buen golpeo y buen aguante. Quizás mi pegada la pueda resentir, pero sé que no se va a dar por vencido. Por ello, considero que la pegada y el aguante son virtudes que se complementan. El también golpea muy duro y su pegada es tan fuerte como la mia."

¿Crees que él te supera en experiencia?
"Sí, se trata de un peleador muy experimentado y se puede decir que ha pelado con los mejores de la división, sabe lo que hace arriba del cuadrilátero, porque lo ha vivido muchas veces y, sí, se trata de un boxeador con mucha experiencia."

¿Se puede etiquetar esta pelea como otra guerra entre mexicanos?
"Será igual que todas, fuerte, dura y muy buena para el público, que va a disfrutar de un gran combate y esperamos dejar una buen impressión entre todos los aficionados al boxeo."

El choque entre Salido y García es el estelar en una velada neoyorquina que también presenta los combates titulares de Gennady "GGG" Golovkin, quien expone su corona de peso mediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) ante "King" Gabriel Rosado de Filadelfia y un pleito entre el puertorriqueño Román "Rocky" Martínez, que arriesga su corona de peso superpluma de la OMB, ante el mexicano Juan Carlos Burgo.

SHANE MOSLEY VUELVE AL BOXEO PARA RETAR A MALIGNAGGI

DAN RAFAEL
ESPN.com

"Sugar" Shane Mosley tiene 41 años de edad y un récord de 0-3-1 en sus últimas cuatro peleas -- cada derrota por decisión --, pero el ex campeón está poniendo fin a su retiro para una oportunidad de pelear por el título mundial.
Mosley desafiará al campeón de peso welter Paulie Malignaggi el 27 de abril en el Barclays Center en Brooklyn, Nueva York, la ciudad natal de Malignaggi, en un evento principal que será televisado por Showtime.
Mosley le dijo a ESPN.com el lunes que el acuerdo ha sido aceptado y que "por mi parte, es una oportunidad".
Richard Schaefer, jefe ejecutivo de Golden Boy Promotions, también dijo que se había llegado a un acuerdo y se trabajaba en terminar el papeleo.
"Shane me vino a ver a principios de diciembre y dijo que quería volver por una oportunidad de ganar un título mundial otra vez, que se siente listo, que siente que puede vencer a Malignaggi y quería ver si podíamos darle la oportunidad", dijo Schaefer a ESPN.com. "Lo miré a los ojos y le dije que no podía obtener mucho dinero de eso y que mucha gente se preguntaba si debería pelear. Pero le dije que haría lo que pueda para darle la oportunidad y que le correspondería a él demostrar que tiene lo que se necesita para ser campeón del mundo otra vez.
"Conversamos sobre la pelea en la cadena de televisión y Paulie y yo sentimos que Shane merecía la oportunidad de pelear por un título mundial otra vez. Ha logrado tanto y ha emocionado tanto a los fanáticos del boxeo en tantas peleas, que estoy feliz de darle esta oportunidad".
La lucha va a marcar algo de una reunión familiar para Mosley, quien volverá a ser entrenado por su padre, Jack Mosley. El padre entrenó a su hijo durante la mayor parte de su carrera. En 1998, ganaron los premios de entrenador y boxeador del año de la Asociación de Escritores de Boxeo de América, respectivamente. Sin embargo, a pesar de que se mantuvieron cercanos personalmente, han tenido múltiples rupturas profesionales. Jack Mosley no ha estado en la esquina de Shane desde el 2008. Reemplazará a Naazim Richardson, con quien Mosley dijo que todavía tiene una buena relación.
"Estoy emocionado de tener a mi padre conmigo como mi entrenador", dijo Mosley. "Ser capaz de entrar en una pelea y (tratar de) ganar un título mundial otra vez con mi padre en la esquina, es como un libro de cuentos. Entrar en una pelea como esta y tener a la familia en la esquina y ganar otro cinturón, va a ser una gran sensación".
Mosley (46-8-1, 39 nocauts) no ha peleado desde el 5 de mayo, cuando el campeón mediano junior Saúl "Canelo" Álvarez, de 21 años en ese entonces, fácilmente lo superó por puntos en una pelea que se fue completamente de un lado en la que Mosley demostró poco. Después de la pelea, Mosley dijo mitad en broma mitad en serio: "Cuando los niños empiezan a darte una paliza, puede que tengas que empezar a promocionar".
Un mes después, Mosley anunció formalmente su retiro después de una carrera profesional de 19 años en la que ganó cinco títulos mundiales en tres divisiones de peso -- peso ligero, welter y mediano junior -- tuvo una victoria definitoria para su carrera por el campeonato welter ante Oscar De La Hoya en el 2000 y fue considerado durante un tiempo en la década de 2000 el boxeador número 1 en el mundo. También estuvo implicado en el escándalo de esteroides de BALCO, al decirle a un gran jurado que había usado los esteroides de diseño "the clear" y "the cream" -- según él, sin saberlo, -- durante el entrenamiento para su revancha en la victoria del 2003 contra De La Hoya por el campeonato mundial de peso medio junior.
Pero desde la victoria sobre Antonio Margarito en el noveno asalto por nocaut (la noche que Margarito fue sorprendido tratando de entrar en el ring con los guantes cargados) para ganar el título de peso welter por segunda vez en enero del 2009, Mosley no ha ganado una pelea. Perdió por decisiones unánimes ante Floyd Mayweather Jr., Manny Pacquiao y Alvarez y peleó para un empate ante Sergio Mora.
Durante su retiro, Mosley ha pasado mucho tiempo entrenando a su hijo de 22 años de edad, Shane Mosley Jr., quien es un aficionado. Mosley dijo que también entrenó con los demás y se sentía lo suficientemente bien y que quería darle al boxeo otra oportunidad.
"Trabajar con mi hijo y otros combatientes prometedores, me hace sentir bien. Mi cuerpo se siente mejor", dijo Mosley, quien atribuyó su tramo sin victorias a una serie de lesiones en las piernas y la ingle que dijo ahora están mejor.
"Mis piernas estaban muertas", dijo Mosley. "No podía moverme como yo quería y me estaba lanzando un golpe a la vez. Eso comenzó a partir de las lesiones. Tuve una lesión en la ingle antes de la pelea con Mayweather. Después de eso tuve la lesión de Aquiles. Estaba peleando sin piernas y no podía atacar. Por eso tuve tantos problemas".
Mosley ha sido capaz de moverse entre el peso welter mediano y junior por años, pero dijo que bajar a peso welter para enfrentar a Malignaggi fue bueno porque él es mejor en las 147 libras que en 154.
Malignaggi (32-4, 7 nocauts), de 32 años, un ex campeón de peso welter junior, estará haciendo su
segunda defensa del título de peso welter. Ganó el título en abril en un nocauts inducido por un corte en el noveno asalto sobre Vyacheslav Senchenko en su natal Ucrania. Malignaggi hizo su primera defensa en octubre en el cartel inaugural en el Centro de Barclays, para escapar con una victoria por decisión dividida ante Pablo Cesar Cano de México.
A finales del año pasado, Mosley dijo que comenzó a considerar seriamente la remontada.
"Yo estaba corriendo y pensando en eso un poco y me dije, '¿Sabes qué? Creo que puedo hacer esto'", dijo. "Estoy haciendo mi propio ejercicio en el gimnasio, no importa quién trabaje. Realmente me encanta este deporte. Me encantaría hacerlo. Cuando estoy en el gimnasio, me veo mejorando".
Dijo que tenía la esperanza de pelear contra Ricky Hatton a su regreso, pero eso fue antes de Hatton fuera noqueado en su propia declaración de jubilación en noviembre. Después de eso, Mosley volvió su atención a Malignaggi y le pagó una visita a Schaefer.
"Le dije a Richard que esto podría ser una buena pelea y le pregunté qué piensa usted sobre Paulie y yo peleando en Brooklyn", dijo Mosley. "Pelear con Paulie gran oportunidad. (Cuando me ofrecieron la pelea de Golden Boy) es algo que no puedes rechazar. Paulie es un bailarín en el ring, pero es durable. Mucha gente lo subestima y luego pierden. No puedo darme el lujo de subestimarlo".
Mosley dijo que su cartera para la pelea será de $350,000. Dijo que será su segunda bolsa más pequeña desde su defensa del título de peso ligero contra Demetrio Ceballos en 1998.
"Yo no estoy peleando por dinero", dijo Mosley, quien ha ganado decenas de millones de dólares. "Estoy luchando por el título y el amor por el deporte. Me encanta el deporte. Quiero estar ahí. Quiero ganar el cinturón. No estoy peleando por el dinero. Peleo para la historia, el legado y la familia regresando de nuevo juntos. Esta es una pelea que me dará el titulo mundial que yo quiero y después de ganar, voy a luchar todos los que vengan".
La pelea ha sido discutida desde hace algunas semanas y Schaefer y Mosley entienden que hay críticos duros.
"La primera reacción de muchas personas cuando mencioné la pelea fue, '¿Por qué? Mi reacción fue ¿quién crees que va a ganar la pelea y la reacción fue que ellos pensaban que Shane podría ganar ", dijo Schaefer. "Es por eso que es una pelea interesante. Y Shane va al foso de los leones en el patio trasero de Paulie por su deseo de convertirse en el campeón de peso welter de nuevo".
Mosley dijo: "No hay mucho que decir a los críticos. Digas lo que digas, yo sólo estoy agradecido y agradecido de que tengo la oportunidad de entrar en el ring y pelear por un título mundial otra vez..."

COMO EL BUEN VINO

MICHAEL WOODS

ESPN.com

Bernard Hopkins se ha ganado un retiro cómodo, luego de 24 años como boxeador profesional, y 62 combates. Pero el hombre está únicamente determinado a probarle al mundo que un hombre de cuarenta y tantos puedo todavía competir al nivel de clase mundial en el cuadrilátero.
Celebrando su cumpleaños 48 el martes, Hopkins anunció oficialmente que el 9 de marzo se enfrentará a Tavoris Cloud (24-0, 19KO), un boxeador de Florida de 34 años, en el Barclays Center en Brooklyn.
En una conferencia de prensa efectuada en Barclays, un pastel de queso de Junior's fue llevado y presentado al veterano pugilista, y Hopkins sopló las velas. Entonces cortó un pedazo, y en vez de tragarse el pedazo, se lo llevó a Cloud. Era un símbolo del poder de voluntad que le ha servido tan bien hasta este punto, y de los juegos mentales de lo cual es un especialista.
"La edad no es un enemigo mío", dijo Hopkins a la prensa, luego de rechazar el pastel.
Él se involucró en esos juegos mentales, al decirle a Cloud que él es la última esperanza de Don King y prometió retirar a King luego de vencer a Cloud. "Usted es el último caballo, hermano", le dijo a Cloud. "No hay establo".
King, quien cumplió 82 años en agosto, y principalmente supervisa carteleras pequeñas en Florida, su base, se sonrío de buena manera, y gritó que él es "Secretariat".
Cloud le dijo a NY Fightblog que vencerá con volumen al boxeador.
"Le venceré lanzando golpes", dijo. "No voy a complicarlo. Es la misma manera en que gano todas mis peleas".
Hopkins se convirtió en el más viejo boxeador en ganar un título mundial, a los 46 años, cuando derrotó a Jean Pascal en mayo de 2011, y capturó la corona semi pesada del CMB. George Foreman tenía el récord, tenía 45 años cuando derrotó al campeón pesado Michael Moorer en noviembre de 1994. Hopkins perdió el título del CMB a Chad Dawson, de 29 años, por decisión mayoritaria en su último combate el 28 de abril.
Un ex campeón mediano, Hopkins defendió su cinturón de las 160 libras en 20 ocasiones, un récord.
Aparte de su lugar como un atleta superlativo en una edad en donde la mayoría de los profesionales se ha retirado, el peleador sirve como un ejemplo a seguir para personas que han tenido problemas con la ley, pero pudieron enderezar su camino.