Angulo, ¿la próxima estrella mexicana?
Antonio Margarito ha caído en desgracia después de ser desterrado por intentar hacer trampa ante Shane Mosley. Marco Antonio Barrera y Erik Morales están semi-retirados ya que hace tiempo han pasado su mejor momento. Julio Cesar Chávez Jr., a pesar de que es popular, no es considerar un probador serio.
Los rivales, Israel Vázquez y Rafael Márquez, están más cerca del final que del comienzo de sus carreras. Y lo mismo ocurre con Juan Manuel Márquez, quien, aunque es uno de los mejores púgiles del mundo, ya tiene 35 años.
De modo que la pregunta obligada es: ¿Quién ocupará el trono como la próxima estrella del boxeo mexicano?
Si le preguntas al peso mediano junior, Alfredo Angulo, y sus managers, te dirán que es él.
"Tiene muchas chances", dijo el promotor, Gary Shaw. "Antes fueron Chávez (Sr.), Barrera, Morales. Ahora, Angulo tiene posibilidades de seguir sus pasos".
Dijo el manager, Mike Criscio, "Los mexicanos necesitan enamorarse de alguien después de que Margarito fue descubierto (tras intentar hace trampa ante Mosley). Alfredo puede ocupar ese lugar vacante y convertirse en su héroe".
Con el estilo de boxeo mexicano por excelencia agresividad y determinación para recibir dos golpes y de esa manera poder aterrizar uno -- Angulo luce su orgullo nacional en su manga. Cuando habla de su estilo, dice que es "un guerrero que deja todo en el ring, al igual que la mayoría de los boxeadores mexicanos. Así es como somos".
Aunque Angulo vive en el Sur de California, creció en México y representó su país en el peso mediano en los Juegos Olímpicos 2004. En esa oportunidad perdió por decisión ante el irlandés, Andy Lee, en la primera ronda. Siendo un profesional, Angulo, apodado el Perro por su estilo despiadado, ha estado en medio de mucha actividad gracias a Shaw y su manager, Mike Criscio. Con una victoria en su decimosexta pelea como profesional ante el ex titular del peso, Kermit Cintron (30-2-1, 27 KOs), el sábado por la noche (HBO, 9:45 ET/PT) en el Seminole Hard Rock resort de Hollywood, Fla., Angulo se convertirá en el retador obligado del titular, Sergio Martínez.
"Lo estamos haciendo pelear con los mejores hombres que conseguimos", dijo Criscio. "No creo en hacer pelear ante latas de tomates a mis hombres jóvenes. La mejor manera de que ganen confianza es haciéndolos pelear ante buenos boxeadores. No quiero sobreproteger a mis hombres".
Criscio lo hizo con el peso pesado ligero, Chad Dawson, y ahora lo hace con Angulo (15-0, 12 KOs), quien hará su cuarta aparición consecutiva en un año por "Boxing After Dark" de HBO. Esta cadena también ha incluido al este joven de 26 años en una campaña publicitaria en la que aparecen las estrellas del boxeo de la próxima generación.
En el evento principal, Andre Berto (24-0, 19), de Winter Haven, Fla., hará la tercera defensa de su cinturón en el peso welter ante el colombiano, Juan Urango (21-1-1, 16 KOs), un titular del peso welter junior que subirá de peso para participar de esta pelea.
El tipo de exposición que Angulo ha conseguido gracias a HBO, combinada con su atractivo estilo y su comportamiento amigable fuera del cuadrilátero, han hecho que Angulo cultive una gran base de fanáticos.
Una de las cosas que hacen que Angulo sea encantador es el cariño que siente por esos fanáticos.
"Lo más importante en el boxeo es darle una buena pelea al público", dijo Angulo, quien está siendo entrenado por Clemente Medina. "Mi objetivo no es simplemente obtener un cuantioso cheque por cada pelea que hago. Lo que más me importa es que mis seguidores se acerquen y me digan que les gusta como peleo. Eso es lo más gratificante".
Su floreciente carrera, por supuesto, se ha visto favorecida porque siempre ha peleado bien aunque sus oponentes hayan sido cada vez más duros. En especial en sus últimas tres peleas, en las que noqueó a Cosme Rivera, Andrey Tsurkan y Richard Gutiérrez. Cintron, otro púgil duro, significará subir otro escalón para Angulo.
Nada mal para un muchacho que no entró en un gimnasio hasta que cumplió los 17 años. Angulo, padre de una niña de tres años llamada Rebecca, quiso probar suerte con el boxeo porque era seguidor de este deporte. Quería seguir los pasos de sus héroes, Chávez Sr., considerado el más grande boxeador mexicano de todos los tiempos y del miembro del Salón de la Fama, Ricardo López.
"Fui al gimnasio porque era un fanático. Me encanta el boxeo", dijo Angulo, quien está tomando clases de boxeo pero, por ahora, sigue dando entrevistas con un traductor a su lado. "Me di cuenta de que el gimnasio era el lugar indicado para mí. Una vez que me subí al cuadrilátero, me di cuenta de que allí iba a cumplir mis sueños".
Siendo un regular en las tarjetas, Angulo generalmente es acosado por la multitud que le pide un autógrafo o una fotografía.
"Mis fanáticos me dedican su tiempo, de modo que yo también les dedico el mío", dijo Angulo. "Eso es lo que me mantiene motivado. Creo que les agrado porque soy un hombre sencillo. Pude ser un don nadie y aprecio que ellos me consideren importante. Les gusta como peleo. Voy al frente, no salto, no corro. Le digo a mi oponente que me enfrente y que arranque la acción. Creo que eso es lo que les gusta a mis fanáticos, que haga mi trabajo como tengo que hacerlo".
Shaw ha visto la locura que desata Angulo.
"Es increíble ver lo popular que es, en especial entre el público mexicano y mexicano-estadounidense", dijo Shaw. "Cuando nos estábamos yendo de la pelea Mosley-Margarito del Staples Center hacia una fiesta de HBO que se iba a llevar a cabo después de la pelea, tardamos una hora, literalmente, en ir desde nuestros asientos hacia la fiesta que estaba en el piso de arriba debido a la cantidad de personas que le pidieron autógrafos y una foto con él. ¿Y sabes qué? El se tomó cada foto y firmó cada uno de los autógrafos que le pidieron. Se enoja si tratas de apurarlo".
Criscio también ha sido testigo de la manera que ha crecido la popularidad de Angulo durante el último año.
"Saben quién es él y que no tiene problemas en mezclarse con la multitud. Le encanta acaparar la atención de sus seguidores", dijo Criscio. "Le encanta estar con la gente. Para ser una estrella tienes que hacer que tu nombre sea conocido y figurar. Va a todas las peleas y no importa dónde estamos, siempre lo rodean. Los mexicanos adoran a sus boxeadores y creo que lo han visto pelear un par de veces porque ha salido en televisión tanto en Showtime como en HBO. Nadie que haya hecho 15 peleas ha salido por HBO o Showtime seis o siete veces, pero Alfredo sí. Los fanáticos se le acercan gritando '¡Perro! ¡Perro! ¡Perro!', saben quién es. El publicista, Fred Sternburg, también se está encargando de que se conozca su nombre y Gary y yo nos encargamos de que las peleas salgan por TV".
Angulo sabe que una victoria le dará la chance de pelear por el título.
"Estoy muy contento de estar ante esa posibilidad", dijo. "Seguiré adelante siempre que cuente con el apoyo de mi gente. En estas instancias, no le temo a nada. Estoy ansioso por hacer esta pelea de México vs. Puerto Rico (país de origen de Cintron). No le temo a sus golpes fuertes".
¿Y cuando llegue el día en el que Angulo haya ganado un título, tenido peleas memorables y ya esté retirado?
"Lo que espero es que cuando me retire los demás recuerden a Alfredo Angulo como un púgil que dejó todo sobre el ring y se desvivió para darle un buen show al pueblo de México".
Cunningham camino a la eliminatoria
El ex titular del peos crucero, Steve Cunningham, quien ansía una revancha ante el campeón, Tomasz Adamek, enfrentará al ex titular, Wayne Braithwaite, mientras que está en juego una posibilidad de pelear por el título.
Cunningham, quien perdió por decisión dividida ante Adamek en diciembre, enfrentará a Braithwaite el 11 de julio en la tarjeta no principal de Joseph Agbeko-Vic Darchinyan.
Aunque Cunningham (21-2, 11 KOs) parecería ser un favorito ante el desaparecido Braithwaite (23-3, 19 KOs), está contento porque tendrá un nuevo entrenador en su rincón, Naazim Richardson, quien en los últimos años ha sido muy elogiado por su trabajo con Bernard Hopkins y Shane Mosley. Richardson, quien reemplazará a Anthony Chase, es quien se dio cuenta de que Antonio Margarito había hecho algo con los vendajes.
"He estado entrenando con Brother Naazim desde marzo", dijo Cunningham a ESPN.com. "He estado trabajando duro y él me ha elevado a otro nivel".
Cunningham, quien hace años conoce a Richardson ya que ambos son de Philadelphia y han trabajado en el mismo gimnasio, dijo que intentó contratar a Richardson en 2001 pero "Tenía demasiados boxeadores y no me podía dar la atención que necesitaba". Planearon trabajar juntos en 2007 cuando Cunningham iba a ir a Polonia para hacer una revancha con Krzysztof Wlodarczyk, pero Richardson sufrió un ataque. Ahora, finalmente lo han hecho oficial.
"Naazim me recuerda mucho a mi padre", dijo Cunningham. "Lo respeto por su conocimiento y por la manera en la que entrena a sus hombres".
Cunningham esperaba poder conseguir una revancha con Adamek pero él tomo otro camino. De todas maneras, derrotar a Braithwaite le garantizaría otra oportunidad a Cunningham.
"Aún siento que soy el campeón del peso crucero", dijo Cunningham. "Todavía siento que lo mínimo que tendría que haber conseguido era un empate. Quiero la revancha mucho más que lo que quiero esta eliminatoria, pero necesito ganar esta pelea para conseguirla".
