ÁLVARO CARRERA
AS.com
Las alarmas se encendieron en el entorno de Manny Pacquiao
(61-7-2, 39 KO). El filipino, de 40 años, venció el pasado sábado a Adrien
Broner en Las Vegas. En la pelea dominó con claridad y acabó retando a Floyd
Mayweather para una posible revancha. Los rumores que unen sus caminos se han
comenzado a multiplicar en las últimas horas, pero todo pudo irse al traste por
una lesión ocular
En la rueda de prensa posterior al combate, Pacquiao mostró
algún gesto de dolor en su ojo izquierdo y se lo frotó en varias ocasiones. Se
apuntó desde Las Vegas a un posible refriado, pero Yahoo Sports informó del
verdadero problema del púgil. Según ese medio, Pacquiao sufrió una lesión
ocular y avisó a sus allegados el domingo que sentía dolor en su ojo izquierdo
y había perdido visión. Ante ese cuadro, PacMan decidió no esperar y acudir a
un especialista, que le recetó una pomada antibiótica, según reveló la revista
The Ring.
El médico comunicó a Pacquiao que sufrió un rasguño en la
córnea, una lesión que ya ha padecido en alguna ocasión y que se produjo,
posiblemente, al rozar su ojo con la cinta que llevaba Broner en sus muñecas
para proteger a su rival de las cuerdas de los guantes. Esta dolencia, de la
que Pacquiao se volverá a examinar en Los Ángeles antes de regresar a
Filipinas, le mantendrá un leve periodo fuera de acción, por lo que la
hipotética revancha contra Mayweather no queda descartada. Antes de conocerse
esa información, desde el entorno del filipino apuntaban a un posible
desprendimiento de retina, un contratiempo que le hubiese hecho pasar por el
quirófano y habría puesto en serio peligro su carrera boxística. Por suerte
para PacMan, parece que no ha sido así y pronto podrá regresar a las dieciséis
cuerdas como es su intención.