jueves, 13 de diciembre de 2012

MAIDANA: UN GANCHO Y A COBRAR

CARLOS IRUSTA
ESPN.com

Cuando terminó la primera vuelta, Robert García le habló a su pupilo, Marcos René Maidana: "Está bien, pero quiero que rotes más la cintura y te acerques al cuerpo, utiliza todo el tiempo el jab, y ordénate, estate tranquilo, y busca acortar la distancia". Apenas sonó la campana, llamando al segundo round... Maidana prácticamente corrió sobre Ángel Martínez y le disparó un tremendo directo de derecha, como olvidando todas las instrucciones.
"Asi es El Chino, todo temperamento, y a veces se olvida de los consejos, pero habrán notado que luego vuelve a lo que se le pide", nos decía después, sonriente, Robert García. Maidana, mezclando los elementos nuevos que le va agregando a su técnica, con su habitual temperamento, liquidó al mexicano Ángel Martínez con un tremendo gancho al cuerpo en el tercer asalto.
La pelea fue realizada en el Luna Park, en una noche altamente calurosa a la que asistieron unos 5 mil espectadores. El santafecino Marcos Maidana sumó su victoria por la vía categórica número 30 en 33 triunfos, con 3 derrotas y retuvo el título Internacional que logró en Las Vegas el 15 de septiembre sobre el mexicano Jesús Soto Karass. A su vez, Martín Ángel "El arcángel" Martínez, quedó con 13 ganadas (9 antes del límite), 4 derrotas y 1 empate. El mexicano, que cumplió 21 años el 12 de febrero, viene de perder sus últimas 3 peleas por fuera de combate, incluyendo una el 10 de febrero ante otro argentino, Lucas Matthysse, por retiro en el sexto capítulo. Como se nota a simple vista, no fue precisamente un rival de riesgo para Maidana, quien se mantuvo todo el tiempo buscando una definición categórica.
El público tiene un especial afecto por Maidana quien, como todo peleador, se gana el aplauso. Este miércoles a la noche buscó en todo momento la pelea, trató de no desmantelarse, como en otras ocasiones, y lanzó con bastante continuidad su jab, rotando la cintura, como le pide García, para achicar los espacios pero sin caer tampoco en errores de antaño como quedarse pegado al rival, sin luz como para lanzar sus golpes cortos.
"Yo sabía que cuando le pegara abajo se iba a caer, porque estuve viendo algunos de sus videos", dijo Maidana después de la pelea, que fue dirigida por Jorge Basile. "El mexicano se escapó un poco pero igual creo que me mantuve más o menos tranquilo. Quería ganar por nocaut en el Luna, porque no solamente tenía ganas de presentarme con mi gente, sino porque en la última que hice en este estadio (28 de agosto de 2010) no anduve bien con Chop Chop Corley (ganó por puntos en un fallo que muchos discutieron). Ahora espero poder pelear en los Estados Unidos y ojalá que sea con el campeón Paul Malignaggi".
Por los anchos e históricos pasillos del Luna Park, se escuchó más de una vez el nombre de Keith Thurman, que ostenta una marca llamativa, como que suma 18 nocauts en 19 peleas, o sea que solamente una vez escuchó el fallo de los jurados, ya que no registra ni empates ni derrotas en 20 combates. En su última pelea, Thurman le ganó por KOT 4 a Carlos Quintana, en Ontario, California, por el título NABO mediano junior de la OMB. Pero, atención, porque si esto es así, si existe algún interés de Golden Boy para hacer esta pelea, se estaría hablando de un peso welter como Maidana frente a su mediano junior como Thurman. Maidana registró 66,300 Kg. Ante Martínez, mientras que Thurman, en su última presentación, pesó 68,900. ¿No sería demasiada ventaja para este boxeador, al que llaman "One Time" y que pega durísimo?". Con sus largos brazos mide 1,80m-, Thurman da la sensación de que, por momentos, anuncia mucho sus impactos, pero también es cierto que, cuando conecta sus manos es muy peligroso.
"Nosotros vamos a escuchar que nos ofrece Golden Boy y luego decidiremos, pero queda en claro que Golden Boy siempre le ofrece peleas muy duras a Marcos. Nosotros queremos pelear por el campeonato mundial, ya que la de Karass fue una eliminatoria", afirma su consejero, Sebastián Contursi. "Ya nos ofrecieron el año pasado a Thurman y dijimos que no, porque Thurman es una figura que está surgiendo y ganarle no es agregar ningún nombre importante en el record, y perder ante un boxeador que en febrero fue preliminarista de Maidana (cuando perdió con Devon Alexander en Saint Louis, Thurman hizo una pelea complementaria) dice que hay mucho por perder y muy poco para ganar, por eso no se aceptó ese combate. Esperaremos ofertas, pero Maidana pelearía en los primeros meses del año que viene en los Estados Unidos", concluyó.

Maidana, en el ring, cumplió con lo que se esperaba de él y de los antecedentes de su rival: fue un combate sin mayores riesgos, más allá de algunos contragolpes de Martínez que llegaron al rostro del ganador. El mexicano, si hizo lo que pudo, fue muy poco. Cuando promediaba la tercera vuelta, García le gritó a Maidana "Acuérdate de los de abajo" y fue justamente en ese momento, muy cerca de la esquina del argentino, cuando éste descargó un sólido gancho al cuerpo, que no tocó exactamente en el hígado, sino en la zona intercostal derecha. Un golpe seco y justo, la caída de bruces, la cuenta del referí y el festejo final. Martínez tuvo trabajo en ponerse de pie y fue rápidamente atendido. El golpe había sido tremendo, por el corto recorrido y la trayectoria veloz del golpe. "Ahora solamente quiero descansar para las fiestas de fin de año y luego, seguramente, vamos a empezar los entrenamientos, porque creo que voy a pelear en los primeros meses", dijo Maidana, quien lucía sobrio y feliz, ante unos diez periodistas que lo rodearon en una sala de prensa preparada en donde funcionó, antaño, el viejo gimnasio del Luna Park y por donde pasaron nombres como los de Carlos Monzón, Ringo Bonavena o Nicolino Locche.
Se retiró Maidana con su familia, sonriente y despreocupado. Atrás quedó el Arcángel, el Luna, el gancho al cuerpo, los papelitos para celebrar el triunfo, el cinturón de campeón... Atrás quedó una nueva noche de Luna Park. Ahora se acerca el nuevo y gran desafío para El Chino, que se ha propuesto ser campeón mundial por segunda vez.

INTERROGANTES DEL BOXEO AL DESNUDO

Scoop Jackson
ESPN.com

Primero Bobby Thomson, luego Jerry West, luego Dwight Clark. Ahora esto.
A veces en el mundo deportivo un momento trasciende el momento. Un jonrón es más grande que un batazo escuchado alrededor del mundo o un tiro en suspensión desesperado es más grande que un lanzamiento de 60 pies o una atrapada es más grande que "La Atrapada".
Cuando el guante derecho de Juan Manuel Márquez envió un shock violento por los huesos etmoides, lacrimales y cigomáticos del cráneo de Manny Pacquiao al faltar un segundo en el sexto asalto de lo que fácilmente y sin condiciones se considerará la pelea del año, uno podía ver el deporte completo del boxeo caer boca abajo.
Igual que Pacquiao.
Y mientras estuvo tendido inmóvil por los minutos subsiguientes, uno podía ver el futuro del boxeo abandonar el ring como un espíritu que volaba al cielo. O en la otra dirección. Todo depende de cómo usted se sienta sobre el futuro del boxeo.
El nocaut de Márquez fue lo mejor que jamás pudo suceder en su carrera, pero lo menos que necesitaba el boxeo. Con ese puñetazo, se esfumaron dos componentes principales que de alguna manera lograban mantener la unidad dentro del deporte:
1. El aura de misterio, la intriga, y el interés frenético por uno de los únicos dos peleadores que cargaban con el deporte y quien era la segunda atracción más grande del boxeo (Pacquiao).
2. El anhelo constante por la mejor pelea que nunca fue: Pacquiao contra Floyd Mayweather Jr.
Lo que Márquez conectó fue mucho más que un derechazo. Conectó un puño que forzó a un deporte completo a preguntarse: "¿Ahora qué?"
Se acabó. Hecho. El fin. El futuro del boxeo ya estaba bajo observación por riesgo de suicidio por una creencia común en los resultados arreglados, y en soporte vital proverbial debido al interés en aumento constante en las peleas de la MMA y el UFC -- incluso antes de Manny-Juan Manuel IV. El público anti-boxeo ya había empezado a bailar, con los brazos arriba como la estatua de Rocky o como Ali después de liquidar a Liston.
Esta pelea probará ser fundamental en la dirección del deporte. ¿Qué combate hay en el horizonte que le importará a los aficionados no-acérrimos del boxeo? ¿Qué boxeador además de Mayweather Jr. entrará al cuadrilátero y nos hará creer que expondrá algo que nunca hemos visto antes mientras que al mismo tiempo nos hace sentir que podríamos estar viendo algo o alguien histórico?
La respuesta a ambas preguntas: ninguno. Y ésas son las realidades sin contestar que se le reprochan al deporte, así como las realidades sin respuesta que el boxeo desesperadamente necesita que sobrevivan. Ahora mismo, las preguntas son lo único a lo cual se aferra el deporte.
A diferencia, digamos, del tenis -- si Rafael Nadal y Roger Federer ambos se hunden, sigue habiendo suficiente interés universal por Novak Djokovic y tal vez Andy Murray para salvar al deporte de la extinción. Y a diferencia del golf -- el desvanecimiento lento de Tiger Woods ha sido iluminado por destellos del genio prodigioso de Rory McIlroy, generando interés y fanfarria globales. El boxeo no tiene ese nivel de talento, menos aún a potenciales miembros del Salón de la Fama entre bambalinas que carguen el deporte durante lo que podría ser su hora más oscura.
No es falta de respeto a Andre Ward, Tim Bradley Jr. o Sergio Martínez (a los 37 años), pero ellos no son la respuesta.
Sin embargo, el lunes en USA Today, y en varios blogs deportivos y boxísticos, parecía haber un sentido de esperanza que Márquez-Pacquiao V generaría mucho interés. Algunos observadores incluso propusieron que la IV era de algún modo más buena para el boxeo que mala. El promotor Bob Arum tuvo la audacia de decir, "Esta pelea demuestra la salud del deporte. Devuelve el deporte a la comunidad".
El delirio es una droga tremenda.
Éste es o el nuevo comienzo o el final del boxeo. Cada asalto fue emocionante, dramático y ambas cosas. Si el boxeo regresa al estilo expuesto en esta contienda, el deporte fácilmente recuperaría el público con el cual alguna vez contó y traería de vuelta a alguna de la gente que se fue para seguir la MMA, el UFC y el bádminton. Pero el hecho de que Pacquiao perdió y que perdió de la manera en que lo hizo (¡lo cual no puede enfatizarse lo suficiente!) puso todo el futuro del deporte en un patrón de espera nada prometedor.
Un amigo mío dijo después: "Ahora debo encontrar un deporte nuevo para ver". Ése es un diagnóstico sucinto del daño que causó un golpe. Ese golpe envió la posibilidad de una pelea para salvar un deporte (Mayweather-Pacquiao) y el rumor/interés rodeándole a la morgue deportiva. Ese golpe evaporó todo el tiempo disponible para que los boxeadores jóvenes cierren la brecha entre los asuntos principales del boxeo hoy y los combates que ahora no nos interesan mañana.
Luego están todas la otras cosas que consiguió el puñetazo de Márquez. Todo tiene aire de Shakespeare. Maravillosamente trágico. Lo cual en el caso del boxeo, no es necesariamente algo bueno, porque esta pelea puso en evidencia cuán vulnerable es en realidad este deporte.