sábado, 12 de noviembre de 2016

MIGUEL VELÁZQUEZ: "A PERICO LO DEJARON TIRADO EN LA CUNETA"

JESÚS MÍNGUEZ
AS.com

La muerte de Perico Fernández golpeó también en frío, por la mañana, a sus coetáenos, boxeadores que como el maño fueron reyes en los años setenta en España.
Miguel Velázquez, campeón mundial del superligero en 1976, disfruta ahora de la vida en Tenerife con 71 años. La carrera del 'Catedrático del Ring' se cruzó con la de Perico, aunque no llegaran a enfrentarse, pues el canario ganó el cetro mundial frente a Saensak Muangsurin, que había conseguido el título hipnotizando a Perico Fernández en la canícula agobiante de Bangkok. Velázquez derrotó a 'La Sombra del Diablo en Madrid', aunque luego cayera en la revancha con tailandés en Segovia.
"El gobierno que tenemos en España, cuando los deportistas dejan de ser estrellas, les dejan estrellarse. Lo de Perico ha sido un suicidio, una muerte anunciada, porque le han dejado a su suerte, tirado en la cuneta, mucho tiempo", se queja Velázquez.
"Perico pegaba muy fuerte, pero como abusaba de eso, no trabajaba, no era disciplinado.Tenía la suerte de que podía acabar un combate con un solo golpe. Le recuerdo como una buena persona, espontáneo, pero se había criado en un orfanato y con dinero descubrió un mundo nuevo para él. ¡Se compró un piano y no sabía tocarlo!", rememora Velázquez.
Otro que vivió los años dorados de la trilogía fútbol-boxeo-ciclismo fue Pepe Durán, campeón mundial superwelter en 1976. Él supo recoger y guardar. Con 71 años, sigue dando seminarios de boxeo y cree que Perico "podía haber sido mucho mejor si hubiera entrenado, si se hubiera concentrado en el boxeo". Y le viene a la mente un recuerdo: "Me preparaba en el Hotel Peñagrande de Torrelodones con Perico y Urtain. Cuando yo salía a correr a las siete de la mañana, ellos regresaban de cerrar las discotecas en Madrid". A Durán le apodaban 'El Monje'...
"Compartimos una época de mucha popularidad, y todo el mundo intentaba chupar de los boxeadores y Perico entraba a un bar e invitaba a todo el mundo. Tenía una gran pegada, pero no estaba preparado para la vida fuera del ring, que es más difícil todavía. Nunca se dejo ayudar", reflexiona el madrileño.

FALLECE A LOS 64 AÑOS EL EXCAMPEÓN DEL MUNDO PERICO FERNÁNDEZ


JESÚS MÍNGUEZ
AS.com

Hay historias de las que se podría escribir el final antes de que se produzca. Como la de Perico Fernández, boxeador y juguete roto, que falleció en la madrugada del jueves al viernes en el centro neuropsiquiátrico Nuestra Señora del Carmen de Garrapinillos, localidad cercana a Zaragoza, a los 64 años de edad.
El excampeón mundial del peso superligero padecía desde hace años numerosos problemas de salud, entre ellos alzhéimer y diabetes, y se encontraba bajo la tutela de los servicios sociales del Gobierno de Aragón. En su vida, tocó el cielo y bajó al infierno. Disfrutó de la gloria, ganó dinero y acabó con los bolsillos vacíos.
Pedro Fernández Castillejos (Zaragoza, 19 de febrero de 1952) fue uno de los grandes referentes del deporte español en los setenta.
Creció en el orfanato de Zaragoza y siendo un niño vio a Cassius Clay por televisión y se enamoró del boxeo. Su ascenso fue meteórico. Primero conquistó el título nacional ante Kid Tano (03-03-1973), después llegó el título europeo frente a Tony Ortiz (26-07-1974) y, por fin, el título mundial en Roma ante el japonés Furuyama (21-09-1974). Fue el primer español en retener un título mundial, con Joao Henrique (19-04-1975), hasta perder la corona ante el tailandés Muangsurin en Bangkok (15-07-1975).
Tras su retirada, se arruinó y llegó a vivir en la calle hasta que unos amigos le rescataron en 2011 para que pasara las noches en un club de alterne. Cuando las chicas acababan su jornada, él aprovechaba para descansar. “He sido muy vago y muy golfo. Me gasté todo lo que gané, o mejor todo lo que me dieron”, confesó sincero.
En 2011 y 2012, fieles como los boxeadores López Bueno, Alfredo Evangelista o el abogado José Antonio Visús organizaron actos para conseguir dinero. Se le consiguió un piso de alquiler y un salario social. Pese a los intentos por ayudarle desde las instituciones, incluido el Gobierno de Aragón, su salud se fue deteriorando hasta ser acogido hace unos meses en el centro neuropsiquiátrico, donde ha fallecido.
El ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo, le recordó este viernes: “Llevaba con orgullo el nombre de España”. Un héroe de otro tiempo que murió solo. Vencido.
Perico puso en 2009 voz a la foto que está en la retina de los aficionados: “Ese salto mío tuvo truco, el suelo estaba muy mullido, parecía una cama elástica. Me impulsó la alegría que me dio proclamarme campeón de España diez años después de la primera vez. Mi último gran triunfo en Madrid”. Fue el 28 de enero de 1983, noqueó a Alfonso Redondo en el welter. “Su muerte es el peor golpe que me han dado”, dijo ayer su rival de entonces.