martes, 27 de marzo de 2012

UN REPASO A LO MEJOR DE LA SEMANA


Danny García G12 Erik Morales
Peso welter Jr.
Gana un título vacante welter Jr.
Tarjetas: 118-111, 117-110, 116-112
Récords: García (23-0, 14 KOs); Morales (52-8, 36 KOs)
Comentario de Rafael: Morales, leyenda mexicana y ex campeón en cuatro divisiones, está en camino a ser elegido en el Salón Internacional de la Fama en la primera votación disponible, pero todas las cosas buenas llegan a su fin. Él tiene ahora 35 años, y aunque todavía puede pelear y tiene mentalidad de guerrero, él simplemente no puede terminar de hacer su trabajo en el nivel más alto. Una versión más joven de Morales probablemente hubiese llevado a García a la escuela, porque incluso esta versión más vieja de Morales le rompió la nariz y tuvo sus grandes momentos. Pero incluso Morales dijo en la conferencia de prensa posterior al combate que "su mejor momento había quedado atrás" y reconoció que perdió en una pelea competitiva. Pero Morales tuvo una tremenda carrera. Este podría tranquilamente ser el final, pero no necesariamente lo será porque él dijo que pensaba regresar para tener un combate de despedida en México.
Sin importar lo que decida, Morales le dio a los fanáticos algunas de las peleas más memorables de la historia. Él ganó su primer título como joven cachorro de campeón al noquear al eventual miembro del Salón de la Fama del boxeo Daniel Zaragoza en el combate final de este último en 1997 y se mantuvo cercano a la cima del deporte durante la mayor parte de la década siguiente. Sus trilogías con Marco Antonio Barrera y Manny Pacquiao nunca serán olvidadas, y en 2005 él se transformó en el último hombre en derrotar a Pacquiao. Después de un retiro de dos años y medios entre 2007 y 2010, Morales regresó para más gloria. Él ganó tres peleas seguidas, perdió una dramática batalla ante Marcos Maidana en abril del 2011 en una pelea en la que se suponía que terminase destruido y transformó esa actuación en una oportunidad por el título mundial que se le había quitado injustamente a Timothy Bradley Jr. Pero Morales no hace las reglas, y él ganó el título vacante con una fuerte actuación en un nocaut en diez asaltos sobre Pablo César Cano en septiembre pasado. En lugar de hacer una fácil primera defensa, algo que nadie le hubiese echado en cara, Morales le dio una oportunidad a García. Resultó ser un error, porque aunque que el filadelfiano García, que cumplió 24 años un par de días antes del combate, tuvo algunos problemas, él fue claramente el ganador en un buen combate.
Con una multitud de 5.590 personas ampliamente a favor de Morales alentándolo en el Reliant Arena, Morales (a quien habían despojado de su título en el pesaje por subir con 142 libras, o dos por encima del límite, sin siquiera intentar bajar el exceso de peso) tuvo sus momentos. Su jab estaba afilado y él hizo un buen trabajo al hacer que García haga el mayor desgaste físico en varias partes de la pelea porque él ya no puede ir a 160 kilómetros por hora como antes. Pero García, con la juventud, energía y determinación de su lado, fue más rápido y crujiente con sus golpes. Morales lo cortó sobre el ojo izquierdo y le rompió la nariz, pero García perseveró para cumplir su viejo sueño de ganar un título mundial. Morales estaba quedándose sin gasolina a finales del combate y sus piernas no tenían demasiada fuerza cuando García lo derribó con un gancho de izquierda limpio para derribarlo en el 11er asalto. Morales se rehusó a abandonar e hizo lo que pudo, tropezando por el ring hasta el campanazo final cuando ya era obvio que García se alzaría con una competitiva victoria por puntos.
Morales le dio a los fanáticos de boxeo todo lo que ellos pidieron a lo largo de los años. Él probablemente también sirvió como una gran lección para García, que todavía tiene la manía de retraer sus manos después de sus golpes y quedarse demasiado tiempo admirando los frutos de su trabajo. Hay muchas cosas para pulir, pero cuando uno ha superado 12 asaltos con un hábil campeón veterano como Morales, no hay dudas de que esta pelea hará que García sea un mejor peleador en el largo plazo.
James Kirkland G-DQ10 Carlos Molina
Peso mediano Jr.
Récords: Kirkland (31-1, 27 KOs); Molina (19-5-2, 6 KOs)
Comentario de Rafael: A menos que esta decisión se cambie para quedar anulada (y el grupo de trabajo de Molina estará protestando para que esto sea así, como debe ser) esto quedará como una de las decisiones arbitrales más espantosas en memoria reciente, porque el réferi Jon Schorle y los oficiales de Texas arruinaron completamente el final de la pelea y le dieron injustamente a Kirkland (que no hizo nada malo) una victoria que no se merecía. Fue el tipo de decisión torpe y apresurada que lastima al deporte y aleja a los fanáticos. No hubo nada de sentido común aplicado aquí, y según el menos del modo en que yo entiendo las reglas, Schorle y su comisión estatal arruinaron la pelea.
Retrocedamos un poco. Molina, de 28 años y oriundo de Chicago, se había ganado una aparición en HBO con una fuerte seguidilla de tres peleas que siguieron a un descanso forzado de dos años mientras estaba trabado en una batalla legal con Don King. Cuando Molina estuvo listo para regresar, Él demostró que era un retador legítimo al empatar (a pesar de merecer la victoria) ante Erislandy Lara, noquear a Allen Conyers y dominar por puntos al ex campeón welter Kermit Cintrón. El duro pegador Kirkland, de 28 años y oriundo de Austin, Texas, rejuveneció su carrera en noviembre pasado anotando un nocaut en seis asaltos en México ante Alfredo Angulo en una tremenda pelea que lo ayudó a continuar superando su sorprendente derrota por nocaut en el primer asalto ante Nobuhiro Ishida en lo que fue la sorpresa del año 2011. La pregunta era si podría Kirkland, claro favorito, poder imponerse con su potencia ante Molina, un peleador de calidad con una buena quijada, o si Molina podría ser capaz de superarlo en boxeo y frustrar al más limitado Kirkland. La respuesta: esta pelea fue toda para Molina. Él dominó virtualmente el combate entero a excepción de los últimos momentos finales que llevaron al horrendo final.
La pelea había sido totalmente unilateral hasta el 10mo round, cuando Kirkland (cuyo manager Cameron Dunkin le dijo a ESPN.com después de la pelea que Kirkland había bajado unas 30 libras para cumplir con el peso reglamentario en las semanas previas al combate, siendo esa una de las razones por las cuales lució tan horrible) finalmente cobró vida.
Desesperado por lograr un nocaut, sabiendo que estaba abajo en las puntuaciones, Kirkland salió con todo en el décimo y conmovió a Molina, que venía saliéndose con la suya al amarrar demasiado en una situación que Schorle (en otro gran error) nunca se molestó por advertirle. Luego, cuando el round estaba cerca de finalizar, él derribó a Molina con una andanada de golpes. Aún cuando no fue la caída más limpia (muchos otros réferis lo hubiesen decretado como resbalón o empujón porque Kirkland estaba recostado sobre Molina cuando éste cayó) Schorle decretó una caída y comenzó a contar. Molina cayó simultáneamente con el sonido de la campana marcando el final del round. Schorle tuvo que contar, pero Molina estaba de pie a la cuenta de cuatro y luciendo bien. Uno pensó, bueno, se terminó el round, ahora vuelvan a sus rincones y descansen. Hubiese sido dramático ver si en los dos últimos rounds Kirkland podía noquearlo o si Molina podía aguantar (de manera literal y figurada) para alzarse con la decisión.
Pero Schorle, que ya ha tenido otras actuaciones flojas, le robó eso a todos: a los fanáticos y a los peleadores. Orrin Askennette, uno de los miembros del equipo de Molina, entró al ring después del sonar de la campana y de que Molina haya superado el conteo. Pero Schoerle, que estaba dándole un conteo de ocho segundos de protección a Molina, alejó a Askennette del ring y luego, después de momentos de confusión y una breve contertulia con los oficiales del ringside, detuvo el combate y declaró a Kirkland como ganador por descalificación. La razón dada fue que su gente había entrado al ring antes del final oficial del round. Fue una llamada ridícula para empezar, pero podría no haber sido correcta. Al leer las reglas de Texas, vemos que no se supone que se complete la cuenta de ocho si el asalto ya ha terminado (lo cual es marcado por la campana).
Tal como lo expresan las reglas de Texas, "Cuando concluye un round antes de que se levante un boxeador caído, la campana no debe sonar, y la cuenta debe continuar. Si el participante se levanta antes del conteo de 10, la campana deberá sonar para marcar el final del round". Por lo cual tenemos dos problemas: la campana no debió haber sonado (aunque eso es entendible porque fue simultáneo con la caída) y el round debería haber terminado tan pronto como Molina había superado el conteo, porque el tiempo había expirado. Askennette no entró al ring hasta después del sonar de la campana, y luego de que Molina estuviese completamente de pie. ¿Y en qué parte del planeta estaba el inspector asignado al rincón de Molina? Su trabajo es asegurarse que la gente del rincón no suba las escalerillas en situaciones así. Eso fue un error también. Fue un trabajo mal hecho en todo sentido por parte de Schorle, el inspector y los reguladores del estado de Texas en general, que no parecían estar al tanto de sus propias reglas. Aún así, es Molina quien está pagando las consecuencias, lo cual está mal.
Y una cosa más. Molina estaba al frente, como debería ser, por tarjetas de 88-83 y 87-84 en dos de las tarjetas. Pero Gale Van Hoy tenía a Kirkland adelante por 86-85 en una de las tarjetas más horrendas que se hayan visto. Texas debe hacer algo al respecto. Y Texas también debe cambiar este resultado. No es justo ni para Molina ni para Kirkland tener un resultado tan erróneo en sus récords.
Sábado en Brooklyn, N.Y.
Zab Judah TKO9 Vernon Paris
Peso welter Jr.
Eliminatoria por el título
Récords: Judah (42-7, 29 KOs); Paris (26-1, 15 KOs)
Comentario de Rafael: Justo cuando Judah luce acabado, él encuentra la manera de recuperarse y volver a la cima. Él lo ha hecho antes y lo hizo ahora, esta vez ante Paris, de 24 años y nativo de Detroit. En lugar de servir como un buen nombre para mejorar el currículum de Paris, Judah, de 34 años y oriundo de Brooklyn, N.Y., lo llevó a la escuela y le dio una lección de boxeo que él nunca olvidará.
Fue un giro bastante importante para Judah, ex campeón welter invicto y tres veces campeón welter junior. En julio pasado, Judah fue vapuleado en una poco competitiva derrota por nocaut en cinco asaltos ante Amir Khan en un combate de unificación en las 140 libras. Muchos pensaban que Judah estaba acabado y que sería carne de cañón para el ascendente Paris. Pero Judah dominó el pleito y lució tan bueno como en sus mejores años. Judah, de guardia zurda, simplemente superó en clase al joven rival. Lastimó a Paris en varias ocasiones, incluyendo una hacia el final del sexto round. En el noveno, Judah estaba en control total y lanzando golpes a voluntad. Judah, todavía demostrando manos fuertes y rápidas, estaba conectando con todo, y tenía a Paris atrapado en un rincón. Él lanzó más de una docena de golpes, conectándolos a todos y forzando al réferi Steve Willis a intervenir para salvar a un indefenso Paris a 27 de comenzado el round.
La victoria le da a Judah, quien estaba al frente en las tarjetas por 80-72, 79-73 y 79-73 al momento de la detención, otra oportunidad de título mundial, porque así se transforma en el retador obligatorio del ganador de la revancha del 19 de mayo entre el campeón Lamont Peterson y Amir Khan, quien perdió sus dos títulos ante Peterson en diciembre pasado. A pesar de que Judah lució muy bien ante Paris, es difícil ver que se haga una revancha entre Judah y Khan si es que Khan vence a Peterson, porque la primera fue tan despareja en favor de Khan que las cadenas televisivas se rehusarían a comprarla. Si Peterson derrota a Khan, quizás lo veamos enfrentando a Judah. Pase lo que pase (el ganador podría dejar su título vacante) Judah podría tener otra chance al título. La pregunta es: ¿qué Judah se presentará al momento del combate?
Tomasz Adamek G10 Nagy Aguilera
Peso pesado
Tarjetas: 100-90 (dos veces), 99-91
Récords: Adamek (45-2, 28 KOs); Aguilera (17-7, 12 KOs)
Comentario de Rafael: En noviembre pasado, Adamek, un ex campeón de peso crucero y semipesado que había subido de categoría para transformarse en un legítimo retador de peso pesado, recibió una oportunidad de pelear ante el campeón Vitali Klitschko. La pelea fue en la Polonia natal de Adamek y fue el mayor evento pugilístico en la historia de esa nación. Adamek, sin embargo, era muy pequeño comparado con el gigantesco Klitschko, y fue vapuleado en un combate muy poco competitivo en una derrota por nocaut en 10 asaltos. Haciendo su regreso para lo que espera será una nueva carrera hacia el título mundial, Adamek, de 35 años y residente de Jersey City, N.J., fue enfrentado ante el débil Aguilera, de 25 años y oriundo de la República Dominicana viviendo en Newburgh, N.Y.
A pesar de que Adamek dominó y ganó por amplia decisión, hubo mucha acción de la buena durante toda la pelea, especialmente en los primeros asaltos. Hacia el final del tercero, Adamek sacudió terriblemente a Aguilera con una zurda. Sus rodillas se doblegaron y él casi cae a las lonas. Adamek conectó varios golpes más pero Aguilera los aguantó en los últimos segundos antes de que sonara la campana. El cuarto asalto fue el mejor de la noche. Estuvo lleno de acción, y podría terminar en la lista de menciones honoríficas de round del año para diciembre próximo. Adamek estaba castigando a Aguilera a comienzos del round y dándole un gran castigo, pero Aguilera se recuperó para conectar algunos golpes muy duros. Ellos terminaron el round peleando mano a mano mientras la multitud alentaba. A pesar de que Aguilera conectó varios golpes duros durante el resto del combate, Adamek estuvo demasiado certero y activo con sus golpes, y terminó alzándose con la decisión.
de la cadena de NBC Sports Net en el Prudential Center de Newark, N.J., donde Adamek atrae grandes cantidades de gente. Sin embargo, él se lesionó ambas manos ante Aguilera. Según la gente de Main Events y su promotora Kathy Duva, Adamek tiene pactado ver a un especialista en manos en Nueva York el lunes por la tarde, y es posible que no esté listo para pelear en junio, en cuyo caso Main Events le tendrá un plan alternativo preparado.
Aguilera cayó a 2-5 en sus últimos siete pleitos, incluyendo derrotas por nocaut ante el ex campeón Samuel Peter y Cristóbal Arreola, y una decisión ante el ex campeón semipesado Antonio Tarver en su primer combate de peso pesado.