DIEGO MORILLA
ESPN.com
Los 365 días arbitrariamente agrupados en el calendario occidental bajo el nombre de "año", pocas veces coinciden con períodos significativos en la vida de los boxeadores. Los demás calendarios deportivos tienen temporadas más claramente identificadas a la hora de evaluar el desempeño de sus deportistas. Pero para un púgil, las oportunidades pueden darse cuando uno menos se lo espera. El aprovechamiento de esas escasas y preciosas oportunidades, y el lucimiento personal durante esas actuaciones, son lo que hacen que un boxeador se destaque por sobre todos sus congéneres como el boxeador más encumbrado de un año en particular. Aquí ofrecemos nuestra lista de los mejores boxeadores de origen latino en el año que acaba de finalizar, teniendo en cuenta como variable principal la calidad y la significancia de los combates que ellos desarrollaron durante este año que termina (sin por ello soslayar los logros previos y la carrera en general de cada boxeador).
Sergio Martínez: Casi unánimemente elegido el campeón indiscutido de peso mediano, es visto como el boxeador del año 2010. Su laboriosa pero clara victoria sobre el duro campeón Kelly Pavlik en abril pasado fue la consagración esperada en los 13 años de carrera de Martínez (46-2-2, 25 KOs), quien comenzara en el boxeo tardíamente luego de una frustrada carrera como futbolista. Y luego llegaría su impresionante nocaut en apenas dos asaltos por sobre su anterior verdugo Paul Williams, vengando una derrota dudosa con una contundente victoria que es considerada unánimemente como el nocaut del año.
Cuando un boxeador cae de bruces a las lonas sin intentar siquiera detener su caída con sus manos, el réferi puede tranquilamente contarle la protección con un almanaque en lugar de un cronómetro para medir el tiempo que permanecerá adormecido, y en la noche del 20 de noviembre pasado en el Boardwalk Hall de Atlantic City, N.J., Williams impactó de lleno en las lonas con su rostro sin atinar siquiera a proteger su sonámbula zambullida con sus manos. Así fue como Maravilla Martínez, oriundo de Quilmes, Argentina, se anotó la victoria más notable del año en el nivel más alto del pugilismo mundial, y se hizo acreedor al título de Boxeador del Año, nada menos que 38 años después de que su predecesor más notable (el también campeón mediano de origen argentino Carlos Monzón) recibiese ese honor en el año '72 (aunque compartido con Muhammad Alí), cuando faltaban casi tres años todavía para que Martínez naciera.
La única derrota que puede acreditársele a Martínez estuvo en la mesa de negociaciones, donde fue vapuleado por las irracionales exigencias de Williams durante la elaboración del contrato para la revancha. La venganza, tal como se dio en el ring, se dará ahora también en ese ámbito para el argentino, que tiene frente a sí la perspectiva de un año sumamente lucrativo con posibles peleas con boxeadores muy redituables como Miguel Cotto, Alfredo Angulo, y hasta el mismo Manny Pacquiao. No es descabellado afirmar, entonces, que aún después de 13 años de fatigar los cuadriláteros del mundo con apenas un par de derrotas en 50 combates, los triunfos de Martínez recién comienzan.
Juan Manuel Márquez: Inagotable, incansable, un guerrero sin edad ni tiempo. Márquez no llega a la cima en esta lista simplemente porque su año estuvo marcado por dos peleas que terminaron siendo de menor envergadura en lo que hace a su desarrollo como campeón, y que sirvieron simplemente para posicionarlo para los grandes combates que se merece de cara al 2011 tras recuperarse de un 2009 con ciertos altibajos.
La revancha ante Juan Díaz tenía el potencial de ser un combate tan explosivo como el primer encuentro, pero Márquez se vistió de matador y el "Torito" de Houston lució desorientado y sin argumentos ante la enorme voluntad de triunfo del mexicano.
En su otro combate del 2010, Márquez (52-5-1, 38 KOs) volvió a vestir el traje de luces para eludir las embestidas de un Katsidis frontal y agresivo que le dio su mayor desafío en mucho tiempo, pero "Dinamita" demostró tener la maña y la maestría de su lado. Con estas dos grandes actuaciones, Márquez probó que su pedido de un tercer combate ante Manny Pacquiao no son una mera declamación, sino un desafío digno de su coraje. Si Mayweather sigue eludiendo a Manny Pacquiao y el filipino supera a Mosley en mayo, es muy probable que su deseo (y el de todos los fanáticos del boxeo) se cumpla finalmente, aunque primero tenga que superar a lo que queda de un muy decaído Erik Morales en su primer compromiso del año, en abril próximo.
Juan Manuel López: Este duro pegador puertorriqueño decidió comenzar el 2010 probando una receta riesgosa: abandonar el peso pluma junior que dominaba con tanta claridad y tratar de triunfar en el siempre competitivo peso pluma, donde su nombre sería comparado con el de grandes púgiles como Chris John, Yuriorkis Gamboa, y muchos otros.
López comenzó el año despachando a uno de los más renombrados boxeadores de la división cuando noqueó a Steven Luevano en siete asaltos para arrebatarle su faja y dar nota de su arribo a las 126 libras. Acto seguido, en el mes de julio, López (30-0, 27 KOs) regresaría a su tierra en Puerto Rico para continua su marcha triunfal, brindando a sus coterráneos una explosiva y emotiva victoria en apenas dos asaltos ante el durísimo filipino Bernabé Concepción. Pero la joya de la corona de un año consagratorio fue su dominante victoria sobre el dos veces ex campeón de origen mexicano Rafael Márquez, que a pesar de venir ablandado por cuatro agobiantes y extenuantes choques con su compatriota Israel Vázquez en lo que será una de las mejores series de la historia de este deporte, se presentaba como la mayor amenaza de su joven carrera.
Comparado a menudo con sus paisanos boricuas Félix Trinidad y Wilfredo Gómez, López subió al cuadrilátero flanqueado por ambas leyendas y pronto les dio motivos a todos para corroborar esas comparaciones. Boxeó como el mejor Trinidad, guapeó los momentos de zozobra con soltura e hizo sentir sus golpes con la potencia a la que "Bazooka" Gómez nos acostumbró allá por la década del '80. López consumó con este nocaut técnico (por abandono) en el octavo asalto un año histórico para su carrera.
Por otra parte, López asciende en esta lista tanto por mérito propio como por insolvencia ajena: su más enconado rival potencial, el panameño Celestino Caballero, cayó sin atenuantes ante un Jason Litzau inspirado y es hoy un escollo menos en el ascenso de López hacia su reafirmación como el mejor púgil de la actualidad en las 126 libras y divisiones aledañas, y a excepción del indonesio Chris John, solamente el cubano Yuriorkis Gamboa se erige como el mayor desafío en su camino hacia la cima. Esperemos que la salida de Caballero del grupo de retadores posibles acelere la ya demorada llegada de López vs. Gamboa para el 2011.
Giovani Segura: A pesar de su gran habilidad y su tremenda entrega en el cuadrilátero, Segura era visto por muchos fanáticos casuales como una promesa más, que a pesar de ser campeón mundial tenía todavía mucho que probar. Esos días quedaron atrás para siempre.
El 2010 será recordado como el año en el que Segura noqueó a un gran estilista del boxeo como el puertorriqueño Iván Calderón, uno de los más finos esgrimistas en la historia de los pesos bajos. Pero ese corto análisis soslaya el hecho de que, hasta el momento en el que Calderón sucumbe sobre un rincón y acepta la humillante derrota por nocaut en su tierra y ante su propio público tras acumular un castigo inmisericorde, Segura venía superando a Calderón también en calidad boxística. No es raro ver al toro atropellar al torero. Lo raro es ver al toro torear al torero para recién entonces arrollarlo sin miramientos.
Con esta brillante tarea, que culminó un año en el que el mexicano Segura (26-1-1, 22 KOs) hizo una defensa exitosa de su título de peso pluma junior (ante Walter Tello en febrero) y noqueó a un ignoto Ronald Ramos sin la faja en juego, Segura se ganó un sitio de honor entre los púgiles de la actualidad tras agenciarse el título linear de las 108 libras con la mejor victoria de su joven carrera.
Marcos Maidana: No es fácil ubicar entre los mejores boxeadores latinos de la actualidad a un boxeador que viene de una derrota en un combate de alto calibre. Pero Maidana es probablemente el boxeador latino más excitante del momento por su estilo explosivo, su buen boxeo y su compromiso con el triunfo dentro del ring. Sus desventajas más notables siguen siendo una preparación física que a menudo deja que desear, y cierta indisciplina en el ensogado que le ha costado caro en más de una ocasión, y que puede costarle carísimo en los combates cerrados y peleados palmo a palmo que seguramente tendrá en el año que comienza. Pero aún a pesar de esos atenuantes, Maidana (29-2, 27 KOs) se gana un puesto entre lo más granado del boxeo latino tras su enorme victoria ante el invicto dominicano Víctor Cayó en el mes de marzo, en un combate que lo mostró ágil y bien dispuesto sobre el ring para dominar a un boxeador difícil y de gran boxeo.
Maidana continuó su marcha del 2010 con una victoria agridulce ante DeMarcus Corley, un ex campeón que nunca da peleas fáciles y que puso a prueba la voluntad de triunfo del "Chino" con una actuación que dejó más interrogantes que respuestas. Pero si algo hacía falta para medir el auténtico valor de Maidana en toda su amplitud fue su fallido desafío por la corona de la AMB en manos del anglo-pakistaní Amir Khan en diciembre pasado. Tratando de validar su corona interina (un ridículo invento de la AMB para lucrar con los deseos de legitimación de los boxeadores en ascenso), Maidana sobrevivió una caída dramática en el primer asalto para arrollar a Khan en los asaltos finales, superándolo en potencia y en voluntad de triunfo. Khan se impuso en velocidad (de manos y de piernas) y en comportamiento general en el ring, y con eso le bastó para superar por poco a un Maidana que, de no ser por su caída y su deducción de un punto, hubiese logrado un triunfo histórico para su carrera. Por esto, Maidana se gana este puesto por haber demostrado que tiene una clara ventaja en una eventual revancha ante Khan, y por dar testimonio de su peligrosidad y su atractivo como boxeador aún tras una cerrada derrota.
Paradójicamente, Maidana podría tener un 2011 similar al 2010 de su compatriota Martínez. "Maravilla" culminó el 2009 cayendo por decisión pero luego ganó un título unificado y vengó su derrota previa en sus dos combates del 2010. Si Maidana vence al ganador del choque de unificación de Bradley vs. Alexander (algo enteramente posible) y luego logra la revancha ante Khan, el 2011 puede llegar a ser su mejor año.
CINCO PARA VER EN EL 2011
El año que comienza promete ser un año de peleas extraordinarias y de cambios profundos en las carreras de varios boxeadores. Mezclando talentos consolidados con púgiles en desarrollo y prospectos ya encaminados a grandes logros, aquí les ofrecemos una lista de peleadores para los cuales el año próximo promete ser determinante en sus respectivas carreras:
Erislandy Lara: Es difícil hablar de Lara como "prospecto" luego de analizar su gigantesco palmarés amateur y su compromiso con el boxeo durante tantos años, pero el cubano todavía tiene que probar su valía en el pugilismo rentado y sin usar casco. Las señales hasta ahora han sido más que alentadoras, y el 2011 promete ser un año decisivo en su carrera. Los nombres de su división son por demás de atractivos y lucrativos, y con apenas un par de victorias notables más podría posicionarse para disputar los grandes combates que se merece. Si de soñar se trata, me gustaría verlo ante un Sergio Mora o un Kermit Cintrón para luego verlo enfrentando a los mejores medianos juniors del mundo en combates de título mundial.
Saúl Canelo Álvarez: A diferencia de Lara, "Canelo" ya ha dejado de ser una promesa para ser una de las historias más excitantes del 2010. Su laborioso triunfo ante un difícil José Miguel Cotto en mayo, su antológico nocaut sobre Carlos Baldomir en septiembre y su sólida labor ante Lovemore N'Dou (además de la victoria ante Luciano Cuello en la que se agenció el poco significativo título "silver" del siempre desopilante CMB), transforman al jalisciense en uno de los boxeadores con mayor atractivo de cara al 2011. El apoyo de Golden Boy y la abundancia de rivales redituables en el peso welter hacen presagiar que este año que comienza tendrá al estelar invicto mexicano como cabeza de cartelera en más de una ocasión.
Miguel Cotto: Si hay un boxeador que nunca le ha huido al desafío, por grande que sea, ese es Miguel Cotto. Su lista de rivales pasados es sorprendentemente similar a la lista de rivales que todos sus colegas tratan de evitar a toda costa. Allí donde los demás ven un problema, Cotto, cual sabio chino de la Edad Media, ve una oportunidad. Su arrojo le ha costado caro, y ha acumulado en su corta vida de púgil un castigo y un derroche de energía que muchos boxeadores tardan mucho más tiempo en acumular, pero con una lista de rivales más que asequibles (Cintrón, Mora, Angulo y muchos más) y la posibilidad de vender caro su nombre en la división más redituable de la actualidad, mi apuesta es que Miguel Cotto nos dará tres peleas antológicas en un 2011 en el que, gane o pierda, cimentará aún más sus credenciales de leyenda. El descanso que se tomó en la segunda parte del 2010 no podría haber llegado en un mejor momento.
Julio César Chávez Jr.: "Junior" se gana un puesto en esta lista por las razones erróneas. A diferencia de su coterráneo Saúl Álvarez, Chávez tuvo un 2010 casi intrascendente. Lo salva su buena victoria ante un ascendente John Duddy en junio pasado, con el risible título "silver" del CMB en juego. Pero antes y después de eso, su 2010 estuvo lleno de anuncios de peleas que nunca se concretaron, problemas familiares, cancelaciones a último momento y problemas de salud en una sucesión frustrante de traspiés e imprevistos. Si por algo deseamos verlo en el 2011 es para decidir de una vez si tiene o no material para llenar los enormes zapatos dejados por su legendario progenitor. Con tantos descansos y distracciones indeseadas, el pronóstico no es bueno, pero tampoco es bueno subestimar el poder de los cromosomas. Sea cual fuere el caso, llegaremos a finales del 2011 sabiendo de qué está hecho el "hijo de la leyenda".
Fernando Montiel: Montiel ha sido un boxeador extraordinario, que ha visto frustrado su ascenso en momentos muy especiales de su carrera. A pesar de que sus dos únicas derrotas fueron por decisión (dividida y mayoritaria, para mayor atenuante), y a pesar de haber vencido a lo más granado que las divisiones de peso mosca y gallo le han puesto enfrente, el mexicano nunca terminó de explotar todo su potencial hasta este año que termina.
En un impresionante 2010, el sinaloense ganó un título mundial de peso gallo ante Ciso Morales en febrero, unificó su faja con la del muy respetado campeón Hozumi Hasegawa en su Japón natal y luego destruyó a Rafael Concepción y Jovanny Soto con sendos nocauts en menos de tres asaltos cada uno, para culminar un 2010 con marca de 4-0 y posicionarse como uno de los mejores pesos gallo del momento en una división cargada de talento. Pero por grande que haya sido su 2010, el próximo año tendrá a "Cochulito" como protagonista de una pelea candidata a ser de las mejores del año, cuando se enfrente a Nonito Donaire el 19 de febrero en HBO en lo que podría ser la victoria consagratoria que lo ha eludido hasta ahora.
