SALVADOR RODRÍGUEZ
ESPN.com
A sólo tres meses de cumplir 41 años, con la gloria en sus manos, la tentación enorme y la presión de los medios, que no es poca, Juan Manuel Márquez se encuentra ante la decisión más difícil de su vida no sólo boxística, también personal.
El 'Dinamita' explotó nuevamente, lució enormidades ante un peleador más joven y grande como Mike Alvarado y en los momentos álgidos del combate salió a entregar el corazón de guerrero para demostrar que sigue siendo el mejor mexicano del momento.
Pero ahora qué viene para él. Pese a lo que se piense, las opciones no son pocas para Juan Manuel, a quien le han insistido hasta el cansancio de volver a medirse, por quinta ocasión, con el filipino Manny Pacquiao tras haberlo noqueado en diciembre de 2012 de forma espeluznante.
Márquez acepta que la presión de los medios es mucha. No hay quien no le pregunte si habrá quinta con Manny. En las redes sociales, los fanáticos dudan y se dividen entre el sí y el no para un nuevo combate ante el tagalo tras un empate, dos decisiones polémicas a favor de Manny y un triunfo grande de Juan Manuel en 10 años de rivalidad.
En el mejor escenario, el 'Dinamita' podrá exigir lo que quiera y eso lo sabe el promotor Bob Arum. Una bolsa millonaria, para empezar, y quizá evitar que la pelea vaya a Macao, China, para el mes de noviembre como el líder de Top Rank desea y pedir que sea, por ejemplo, en el Estadio de los Vaqueros de Dallas.
Márquez ha dicho una y otra vez que le encanta la idea de pelear por el Pentacampeonato. Después de gobernar en peso Pluma, Superpluma, Ligero y Superligero, el 'Dinamita' busca a como dé lugar el de peso Welter y ese es el motivo por el que no se ha ido del ring. Pacquiao tiene eso que Juan Manuel quiere.
Pacquiao tiene el Campeonato Welter de la Organización Mundial de Boxeo, Shawn Porter, de Golden Boy Promotions, tiene el de la Federación Internacional de Boxeo, y Floyd Mayweather posee los del Consejo Mundial de Boxeo y Asociación Mundial de Boxeo. Es decir, las opciones para disputar el fajín son pocas. Incluso si es que se atreve a ir a Superwelter.
Pero si decide no aceptar esa oferta millonaria para ir con Manny, quien no es el mismo tras el fulminante nocaut, entonces Márquez tiene un mar de posibilidades: podría pelear con Brandon Ríos o Jessie Vargas en México, no necesitará entonces ese fajín, pero podría tener una despedida memorable ante un peleador que le ofrezca resistencia.
La decisión la tiene Juan Manuel y él sabe, como todos los boxeadores, que es difícil retirarse cuando enfrente tiene la bolsa más grande de su vida, aún se tiene la posibilidad de hacer historia y que, a diferencia de las veces anteriores, puede exigir lo que quiera.
Por ahora habrá que darle descanso al 'Dinamita', que vuelva a casa a meditar su futuro. Necesidad económica no tiene, pero tiene una familia con la que debe platicar porque subirse al ring con 41 años, ya para entonces, y combatir con Manny no es una misión fácil.
Es, sin duda, la decisión más difícil para Juan Manuel, incluso más complicada que cuando rechazó 750 mil dólares para pelear con Manny por segunda vez y optó por ir a Indonesia a pelear por 31 mil dólares en busca de justicia. Esta vez es diferente y seguramente habrá críticas a su decisión por parte de que aquellos que se niegan a reconocer su grandeza, pero al final quizá la oportunidad de hacer historia pese en el camino de su carrera y de su vida si así lo decide.