Dan Rafael
La fecha límite de las 3:00 a.m. ET del promotor de Top Rank Bob Arum pasó sin novedades, y sin haber recibido una respuesta de Floyd Mayweather Jr. o sus representantes, sobre si aceptaba los términos para una pelea el 13 de noviembre ante Manny Pacquiao.
"No hay acuerdo", dijo Arum, quien ahora comenzará a negociar con otro peleador para que enfrente al rey libra-por-libra.
Los dos candidatos son peleadores que Arum también promueve. Como opciones figuran el mexicano Antonio Margarito, que sigue sin licencia para pelear en Estados Unidos debido a un escándalo sobre su vendaje ilegal previo a la derrota por nocaut ante Shane Mosley el año pasado, o una revancha con Miguel Cotto, a quien Pacquiao noqueó para ganar la corona welter en noviembre del 2009.
Esas peleas se llevarían a cabo en el peso mediano Jr. y le darían a Pacquiao la oportunidad de ganar un título en una octava división, lo que extendería su propio récord. Podría enfrentar a Cotto por el cinturón que el puertorriqueño le ganó a Yuri Foreman el 5 de junio, o enfrentar a Margarito por el cinturón que dejó vacante Sergio Martínez, luego de subir de peso para ganar el campeonato mediano en abril.
Sin embargo, Arum le dejó la puerta abierta a Mayweather para que éste acepte el acuerdo. El veterano promotor explicó que la fecha límite que impuso era relacionada a la exclusividad de negociar con el equipo de Mayweather.
"La gente me ha preguntado si esto significa que la pelea con Mayweather ya se murió", dijo Arum en la conferencia telefónica que comenzó momentos después de que el tiempo límite expirara el sábado en la madrugada. "A pesar de que Mayweather no ha respondido antes de la fecha límite, mi respuesta es simple: (la pelea) estará muerta cuando cerremos un acuerdo con un oponente para pelear con Manny. Y luego trataremos de hacer una pelea ante Floyd el año que viene. Entretanto, mientras esto está pasando, si Floyd aparece repentinamente, no estaríamos opuestos a hacer la pelea; mientras se realizan las negociaciones (con Cotto y Margarito), si Floyd se vuelve a sentar en la mesa, esa es la pelea que todos queremos hacer más que las otras".
No sólo Arum dejó a Mayweather la puerta abierta para que acepte la pelea en los próximos 10 días -- el tiempo que, según Arum, es requerido para llegar a un acuerdo con Cotto o Margarito -- sino que fue respestuoso hacia un peleador con quien ha tenido duros desacuerdos públicos desde que su pacto promocional terminó en forma muy amarga hace unos años atrás.
En vez de criticar a Mayweather Jr. por su silencio y falta de respuesta previo a la fecha límite, y por no aceptar la pelea, Arum defendió a su némesis.
"Estoy seguro de que habrá una muy pero muy buena razón para que Floyd Mayweather no se haya comprometido a pelear en este momento", dijo Arum. "Realmente creo eso. Estoy especulando, pero una de esas razones podría ser la incertidumbre sobre si podrá contar con (su tío y entrenador) Roger Mayweather. Roger Mayweather deberá presentarse en la corte en Nevada, para responder por cargos criminales. Sé cómo Manny se sentiría si tuviera que ir a una pelea como ésta sin los servicios de Freddie Roach".
Roger Mayweather irá a juicio a principios del próximo mes, acusado de un cargo de violencia por supuestamente pegarle a una boxeadora que él entrenaba. Mayweather ya ha estado en la cárcel en el pasado por cargos de asalto -- durante lo cual se perdió una de las peleas de su sobrino -- y esta vez enfrenta una sentencia máxima de 10 años en la cárcel.
Arum había dicho varias semanas antes de la fecha límite que el equipo de Mayweather tenía un contrato para la pelea y que Pacquiao había aceptado los términos, incluyendo el protocolo para los exámenes antidoping (sangre y orina), previo al combate. No haber podido llegar a un acuerdo sobre los exámenes antidoping causó que las negociaciones para la pelea se terminaran a principios de enero y obligó a los peleadores a realizar otros combates.
Pacquiao venció fácilmente a Joshua Clottey en el Cowboys Stadium de Arlington, Texas, el 13 de marzo, y Mayweather Jr. dominó a Shane Mosley en una pelea el 1 de mayo en el MGM Grand de Las Vegas.
"Creo que ese asunto (los exámenes antidoping) fue resuelto", dijo Arum. "Creo que fue resuelto y no quiero entrar en detalles".
Otro factor del que Arum no habló es el estatus de la demanda por difamación de Pacquiao contra Mayweather, miembros de su equipo y los promotores de Golden Boy (Richard Schaefer y Oscar de la Hoya), acción legal provocada por comentarios que acusaban a Pacquiao de usar drogas para mejorar el rendimiento físico, algo que el filipino siempre ha negado.
Arum dijo que él nunca habló directamente con el equipo de Mayweather durante las negociaciones, pero dijo que creía que él y el consejero de Mayweather, Al Haymon, habían llegado a un acuerdo durante las conversaciones a través de Ross Greenburg, presidente de HBO Sports, cadena que hubiera producido y presentado la pelea a través del sistema Pague-Por-Ver.
Arum le llevó el acuerdo a Pacquiao y consiguió la aprobación. Haymon, dijo Arum, tenía que llevarle el acuerdo a Mayweather Jr. para que éste lo aprobara. Arum detalló que para el 30 de junio pensaba que ya no quedaba ningún asunto pendiente.
"Eso está basado en mis conversaciones con Ross Greenburg", dijo Arum. "Nunca he hablado con alguien del equipo de Mayweather. Ross me informó de ciertos asuntos que había discutido con Al Haymon en representación de Floyd Mayweather".
Haymon no habla con la prensa y Leonard Ellerbe, otro consejero de Mayweather, no ha respondido a los mensajes y correos electrónicos de ESPN.com.
A pesar de que Arum no quiere especificar los detalles del acuerdo propuesto, el promotor explicó cómo se materializaron las conversaciones.
"Hace como dos meses, unos días después de la pelea Mayweather-Mosley, recibí una llamada telefónica de Ross Greenburg, quien en forma franca me preguntó si yo y Manny Pacquiao queríamos hacer la pelea con Floyd Mayweather", dijo Arum. "Le aseguré que sí, que había hablado con Manny y que ese era el caso. A partir de ese momento, tuve un par de conversaciones con Ross, en las cuales le detallé todos los términos que serían aceptables de nuestro lado. También le informé sobre las concesiones que Manny había hecho en relación a los exámenes antidoping. En unas dos semanas me contestó y me dijo que lo había hablado con Al Haymon y que todo estaba bien, y que nos acercábamos a una resolución", dijo Arum.
"Le aseguraron varias veces a Greenburg, al menos eso es lo que Greenburg me dijo, que Haymon estaba trabajando en el acuerdo, y que esperaban (una respuesta de Mayweather) muy pronto, algo que nunca sucedió. No culpo a Haymon. Creo que él realmente lo intentó, eso es lo que me dijo Greenburg", agregó.
Acto seguido, procedería establecer un diálogo con los representantes de Margarito y Cotto, paso que Arum dice necesita tomarse rápidamente para que Pacquiao, recientemente elegido como congresista en Filipinas, pueda coordinar sus entrenamientos con el trabajo.
"Primero tengo que ver lo que quiere Manny", dijo Arum. "Tengo que preguntarle a Manny a quién prefiere (Cotto o Margarito) y luego armar la pelea. Con el que él elija, intentaremos hacer la pelea".
Arum dijo que espera tener un acuerdo firmado "en los próximos 10 días". El promotor agregó que si Pacquiao enfrenta a Cotto, la pelea se realizaría en el MGM Grand o en el Cowboys Stadium. Si el rival es Margarito, dijo que el combate podría realizarse en un nuevo estadio en Monterrey, México, o en el MGM Grand en Las Vegas, si es que Margarito puede conseguir una licencia temporal para pelear en Nevada.
Ninguna de esas dos peleas se acerca a lo grande que sería una con Mayweather, la que muchos piensan rompería todos los récords de recaudación en la historia del boxeo.
"Sería una pena si no se realiza", concluyó Arum.
