lunes, 6 de mayo de 2013

UN REPASO A LO MEJOR DE LA SEMANA

 

DAN RAFAEL

Sábado en Las Vegas

Floyd Mayweather Jr. G12 a Robert Guerrero
Retiene un título de los pesos welter
Tarjetas: 117-111 (tres veces)
Récords:Mayweather Jr. (44-0, 26 KOs) Guerrero (31-2-1, 18 KOs)
Comentario de Rafael : Los rumores de una recaída de Mayweather fueron muy exagerados porque demostró que es tan bueno como siempre lo ha sido con su dominio sobre Guerrero, quien fue maniatado en una de las mejores actuaciones que Mayweather ha tenido en años -- lo cual es mucho decir si consideramos lo bien que se ha desempeñado Mayweather.
En mayo pasado, Mayweather superó por puntos a Miguel Cotto para ganar un título de peso mediano junior por segunda ocasión, pero recibió muchos golpes, quizás más que nunca. Algunos lo vieron como el comienzo de una recaída del rey de los listados libra por libra. Pero Cotto, un gran peleador por derecho propio, debería recibir algo de crédito por pelear muy bien también. Mayweather, de 36 años y oriundo de Las Vegas, fue a parar a la cárcel por dos meses después de la pelea y venía de un largo descanso cuando defendió su título de peso welter por primera vez ante Guerrero, de 30 años y oriundo de Gilroy, California, quien venía desafiándolo en los últimos años. Pero quien sea que pensara que el largo descanso y el tiempo que pasó en la cárcel por una condena de abuso doméstico tendrían un impacto negativo sobre Mayweather, erró en sus cálculos. Frente a una multitud de 15.880 personas en el MGM Grand Garden Arena, Mayweather se tomó dos rounds para entrar en calor y luego dejó ver una obra maestra de golpes claros, especialmente con una derecha que rara vez erró, y una defensa magistral para anular completamente a Guerrero, quien no tuvo respuestas de ningún tipo. Francamente, el hecho ce que los tres jueces hayan encontrado tres rounds para darle a Guerrero, quien ganó el mayor total de su carrera con $3 millones, fue algo sorprendente. Con el defensivo estilo de su padre Floyd Mayweather Sr. nuevamente en su rincón como entrenador principal desde el año 2000 (reemplazando a su enfermo tío Roger Mayweather y asegurando su defensiva), Mayweather boxeó en círculos alrededor de Guerrero, quien sufrió un corte en su ojo izquierdo a finales del combate. La dedicación de Mayweather a la defensa en la pelea también abrió su ofensiva, lo cual fue casi igual de impresionante. Conectó 195 de 476 golpes (41 por ciento), incluyendo 60 por ciento de sus golpes de poder según las estadísticas de CompuBox . Guerrero fue patético en la ofensiva, conectando 113 de 581 golpes (19 por ciento). Si Mayweather no se hubiese lastimado su mano derecha en algún punto del último tercio del combate, podría haber recibido una detención prematura. Mayweather empató su propio récord para la mayor bolsa en la historia con un tremendo total de $32 millones para la primera pelea bajo su muy publicitado nuevo contrato con Showtime/CBS. Es un contrato de 30 meses para seis peleas que podrían valerle a Mayweather algo más de $200 millones en un contrato que Mayweather dijo que lo llevarán hasta el final de su carrera. Se desconoce a quién enfrentará Mayweather en esas cinco peleas restantes, pero tiene pactado regresar el próximo 14 de septiembre en el MGM. Si Mayweather pelea (su mano está aparentemente un poco dañada y se espera que se recupere muy bien), la brecha de cuatro meses entre una y otra pelea representará su regreso más rápido al cuadrilátero desde el año 2003. Mayweather se comprometió con esa fecha de septiembre en su conferencia de prensa posterior al combate. Esa fecha cae en el fin de semana del Día de la Independencia de México, lo cual llevó a muchos a especular que estará haciendo la pelea que tanta gente quiere ver: un combate con el campeón mediano junior y estelar peleador mexicano Saúl "Canelo" Álvarez. Mayweather dijo que no contemos con eso, pero sería bueno hacerlo.

"LOS TÍTULOS SE GANAN COMO MARAVILLA ANTE CHÁVEZ"

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Los hombres del boxeo suelen ser personas que llevan consigo una historia de vida muy particular. La de Pablo Sarmiento, el entrenador de Sergio “Maravilla” Martínez, no es la excepción. A sus 42 años, el cordobés oriundo de Las Varillas estuvo en Salta visitando algunas escuelas municipales de box amateur, compartiendo con Mario Moreno (presidente de las escuelas), y se hizo un tiempo para acercarse al diario El Tribuno. Y recordó: “Yo estuve acá, en el diario, cuando defendí el título (sudamericano) con el Gauchito Paz en el Delmi”.

¿Cómo llega el boxeo a tu vida?
Por intermedio de mi familia, todos eran boxeadores... mi viejo, mis abuelos, mis tíos y mis primos. A los 12 años me metí a un gimnasio. Comencé en Las Varillas con el profesor Antonio Farías, todavía me acuerdo mucho de él. Me hice amateur y en la zona quedaban pocos rivales, había otro gimnasio más grande en Villa María, a 100 kilómetros. Como no tenía dinero viajé durante seis años a dedo, viajábamos con Fabricio Oberto, el de la NBA, el jugaba en Ameghino de Villa María. Me hago profesional y me acuerdo que mi entrenador me dijo que el pueblo ya me quedaba chico, que tenía que buscar una ciudad donde hubiera televisión y todas esas cosas, así que me fui para Buenos Aires.

Y en Buenos Aires, ¿qué pasó?
Tuve suerte de caer en manos de un buen entrenador como Juan Carlos Pradeiro; al principio, en Buenos Aires, nos iba bien porque había peleas y la Federación nos ayudaba, después se hizo muy difícil. Peleábamos cada cuatro o cinco meses y para los que teníamos familia era complicado: no podíamos pagar un alquiler. La necesidad me llevó a usurpar una casa para vivir. Fue de 1996 en adelante, a pesar de estar tan mal, yo nunca dejé de entrenar, seguía y pude ser campeón sudamericano (ligero), latino e IBO. Después, la situación en el país se hizo insostenible y en el 2000 me fui para España.

¿La historia empezó a cambiar?
Sí, pero al comienzo no fue fácil, sin papeles no te dan trabajo en ningún lado. Con Sergio (Martínez) estuvimos trabajando así y corrés el peligro permanente de que la Policía te pare y te deporten a tu país. Muchas veces tuvimos que disparar de la Policía, fue muy complicado... Además, sin papeles tenés que trabajar de cualquier cosa. Mucho tiempo laburé de seguridad, un tiempo lo hice en una fábrica de noche medio escondido; otro de los trabajos fue ir al campo por la noche a cargar pollos, camiones enteros que teníamos que llenar por 20 o 30 euros que no era nada. Fue muy duro.

¿Qué fue lo más duro que te pa só?
Lo más duro fue una noche que nos llevaron al campo, había unos 7.000 pollos y teníamos que agarrar seis, tres en cada mano, y cuando los agarras empiezan a aletear y a largar mierda. Llovía un montón estábamos embarrado y llenos de mierda de los pollos. Fue lo peor que me tocó hacer, había quedado muy mal físicamente y también de la cabeza. Fue la peor noche de mi vida. Después de eso, es como que me hizo un clic en mi cabeza, me fui a las Islas Canarias, ahí daba clases particulares y en un gimnasio empezó a revertirse la situación.

¿Y qué momento grato te gusta recordar?
Pase una noche inolvidable cuando me llevan de España a Inglaterra para pelear por el título del mundo. Me llevan con 12 peleas perdidas, iba de punto ante Billy Schwer, pero yo había entrenado más de seis meses y esa noche lo dejé nocaut en el 11er. round, fue increíble. Después regrese a España y cobraba entre 60 o 70 mil dólares, el cambio era una realidad... empezaba a vivir mejor.

¿Cómo conociste a Martínez?
Después de que él llega a España y no la pasa tan bien, estaba en una situación jodida y en el momento que decide volverse a la Argentina revolviendo la ropa, en un pantalón toca algo que primero pensó que era dinero, metió la mano y sacó un papel con un número de teléfono que le había dado Juan Carlos Pradeiro para que me llame a mí. Me llamó y a las dos horas estábamos juntos. Cuando me llama desde Madrid, yo estaba en la provincia de Guadalajara, le dije que se tomase el tren y yo lo esperaba en un pueblo. Cuando lo ví llegar estaba con su novia, toda la ropa sucia y una cara de cansado bárbara. Ahí empezó la historia, ese fin de semana ya estaba entrenando. No nos conocíamos, yo lo había visto una o dos veces entrenando en la Federación y algo me acordaba de un zurdo interesante, pero muy poco.

¿Qué te dejó la noche en Vélez?
Sensaciones muy buenas, el balance de nosotros es excelente: 45 mil personas en el estadio, nunca se había visto en Argentina. La verdad, que muy contento porque esa noche llovió, hubo truenos, refucilos y la gente no se movió del estadio y vimos una gran pelea, en la que vino un inglés que no dejo nada, tiro toda la carne al asador y no le alcanzó. No fue suficiente para llevarse el título.

¿Cómo viste el combate, hubo sensaciones encontradas?
Pasa que la gente vino a ver una pelea como la que hizo con Chávez Jr., el mexicano era el campeón y Sergio le pego una paliza y le ganó muy bien el título. Murray le hizo una buena pelea, muchos opinan que gano por un punto, para mí, desde el rincón, Sergio gano por uno o dos puntos. Y estamos hablando de una pelea muy pareja y eso no te alcanza para ganar el título. La corona se gana como la gano Sergio ante Chávez, con una tremenda paliza en los 12 asaltos a pesar de lo que paso en ese último round.

¿Pero en cuanto a rendimiento, no fue el mismo que ganó el título?
El inglés es un boxeador muy cerrado, muy fuerte y no le dio chances de hacer su boxeo. Yo soy su entrenador, sé cómo está él e hizo un trabajo correcto. Todos los rivales son distintos, Murray seguramente lo estudio mucho a Sergio y le planteo una buena pelea.

¿El marco, el contexto, influyó sobre Martínez?
No creo que le haya jugado en contra, Sergio sabía que tenía que estar muy concentrado y no perder la cabeza. Pasa que fue mucha gente a ver otra pelea y los rivales no son iguales.

¿Cómo estaba cuando volvió al vestuario?
No estaba con bronca, lo noté muy dolorido de la mano, todo el equipo lo estaba felicitando, lo vi bien. En la pelea, los primeros cinco asaltos lo vi ganador, en los últimos dos también. Son siete, otros lo ven de otra manera. Muy contento por todo lo que se vivió esa noche. Una fiesta increíble.

¿Creés que la gente acompañó, hubo química?
La gente respondió bien, no paro de cantar y en muchos asaltos se escuchaba solo al público y eso al boxeador lo levanta. Hubo conexión, se siente mucho a diferencia de combates en Las Vegas o en Nueva York. La verdad que la gente se hizo sentir.

¿Se vienen las revanchas?
No creo que haya revancha ni con Chávez ni con Murray. Ahora Sergio tiene todo un año para recuperarse de la mano, seguramente en marzo o abril estará peleando de nuevo y ya veremos el lugar, la fecha y quién será el rival.

¿Cómo fue lo de la mano?
El siente la lesión en el segundo asalto pero recién en el 11er. round me avisa lo de su mano. El siempre quiere sacar las cosas adelante, tiene mucho amor propio; con dolor o sin dolor, siempre quiere sacar las cosas adelante. Pelear así te pasa factura después de la pelea.

¿Las lesiones hacen más prematuro su retiro?
 Seguramente que sí, Sergio está sufriendo mucho, las lesiones que tiene son importantes, la rodilla por más que esté operada no es lo mismo, no es lo mismo bajar una montaña con el pie bien a bajarla con la rodilla operada, le afecta cada vez más. Seguramente que las lesiones vayan a acelerar el retiro de Maravilla. Una lástima.

¿Quiénes pueden ser sus próximos rivales?
Hay varios: Miguel Cotto, Mosley, muchos... pero la verdad que no depende tanto de los rivales sino de la televisión que acepte los posibles nombres para Sergio.

Después de la pelea con Murray, hubo muchas críticas y dudas. ¿Por qué?
Hay que respetar las opiniones de la gente, yo entiendo que fue una pelea muy ajustada. Ahora, lo que no voy a permitir es que salgan a hablar de otra cosa que no haya sido la pelea, como salieron a hablar Coggi y Castellini (pusieron en duda la defensa de Sergio Martínez en Vélez).

¿Qué pasó, tenes algo para decir?
Sí, se trata de gente resentida porque si ellos no supieron hacer las cosas como las tenían que hacer no es culpa de Sergio ni de su equipo. Ellos son boxeadores resentidos que no pueden salir a hablar de robo, y mucho menos Látigo Coggi, que en Tucumán lo tuvieron una hora atado para que no se cayera (en 1993 contra Eder González). Y menos el hijo, no tiene idea. Buscaron su minuto de fama y lo tuvie ron.

¿Cómo sigue el futuro de Maravilla?
Quisiera que haga dos peleitas más y luego se retire. Imagino que después seguirá trabajando con su equipo fichando boxeadores de Argentina y Sudamérica. Trabajará con las empresas de España, tiene futuro empresario. También lo buscan para hacer publici dades, él es medio guapera (risas).

SILENCIO: BOXEA MAYWEATHER


JOSÉ MANUEL MORENO. "BOXEO VELEÑO".

Ante más de 15.000 privilegiados espectadores, el estadounidense Floyd Mayweather revalidó su condición de campeón del mundo del peso wélter WBC y de número 1 libra por libra del mundo, tras ganar el pasado sábado a su compatriota Robert Guerrero en el MGM Grand Arena de Las Vegas. Salvo unos tímidos gritos en favor de uno y otro en el segundo asalto, los aficionados presentes en la "casa" de Mayweather (boxeó en ese escenario en diez ocasiones) asistieron en un asombroso silencio a la enésima lección magistral del invicto campeón de Grand Rapids. Nadie que va a los combates de "Money" espera cosas como las que puede ofrecer una pelea pongamos entre Brandos Ríos y Mike Alvarado, o Israel Vázquez y Rafael Márquez. No, se mira atentamente durante los doce asaltos que a buen seguro va a durar la pelea, los movimientos, la defensa, las esquivas, las fintas, los contragolpes, las derechas precisas, todo eso y mucho más, del auténtico maestro del boxeo moderno. Es curioso, frente a Mayweather todos los rivales parecen "malos". Y eso que les ofrece hasta su barbilla en una defensa que para otros sería suicida, como hizo el sábado en repetidas ocasiones. A un boxeador "mortal" eso le supondría el nocaut correspondiente, para él solo es un juego para divertir a la afición que aunque casi nunca le muestra un especial ni enfervorizado cariño, sí le demuestra una gran admiración. Guerrero tuvo un momento bueno en el segundo asalto, donde las musas se olvidaron de Mayweather y le hizo más humano. Pero duró poco. Nada. El resto del combate, salvo un par de asaltos y sin mayores consecuencias, fue un constante ir y venir del hombre del calzón amarillo, aquí finto y te dejo con el molde, aquí te aplico dos derechas mortíferas.... y así toda la pelea. Y así desde 1996, podríamos añadir. El octavo asalto puso de manifiesto, como sucedió en otros recientes combates del genio residente en Las Vegas que él no busca el nocaut. Faltando 20 segundos para la finalización del mencionado round, aplicó una derecha terapéutica que afectó a todo el sistema nervioso dell "Fantasma" Guerrero. Este aguantó como pudo y aunque el público por unos segundos pareció olvidar la condición de "Pavarotti" del boxeo de Mayweather, y esperó los golpes del nocaut definiivo, este ni los buscó, acaso por considerarlo inelegante en su forma de concebir el arte de Fistiana. Y así hasta el final. En definitiva, una pelea que no pasará a la historia de las mejores peleas de todos los tiempos, ni siquiera del año en curso, pero sí quedará en las videotecas y en las retinas de los aficionados y expertos como la 44ª lección del "barítono", perdón, boxeador de Michigan. ¿Hará lo mismo con Canelo si se enfrentan? Eso solo lo saben las musas.