jueves, 1 de marzo de 2012

"ESTA SERÁ MI MEJOR VICTORIA"



Brian Campbell
Especial para ESPN.com

No fue hace mucho tiempo, después de dos duras y desfigurantes derrotas en un período de 16 meses, que Miguel Cotto pareció estar aproximándose al final de su cada vez más legendaria carrera. Pero Cotto, de 31 años, ha pasado por un renacimiento en las 154 libras gracias a tres victorias, todas ellas por nocaut.
Más recientemente, Cotto (37-2, 30 KOs) vengó la primera derrota de su carrera con una emotiva victoria sobre su enemigo jurado Antonio Margarito para así abrirse camino a la pelea más importante y lucrativa de sus 11 años de carrera. El 5 de mayo, Cotto defenderá su título de peso mediano junior ante el rey del boxeo libra por libra, Floyd Mayweather Jr. (42-0, 26 KOs) en pay-per-view desde Las Vegas. Finalizando, por ahora, una relación con Top Rank que ha abarcado la totalidad de sus 39 combates profesionales, Cotto ha disfrutado de la libertad que le llega ahora al ser un agente libre.
Como excitante y a menudo vulnerable cuatro veces campeón en tres divisiones, Cotto está en la cúspide de su atracción de taquilla antes de una pelea que podría atraer cifras colosales en ingresos. Agregando más drama a todo esto se encuentra la sentencia carcelaria pendiente para Mayweather, pactada para comenzar el 1ro de junio, por cargos de violencia doméstica, junto con su deseo (acompañado por el público) de una súper pelea contra Manny Pacquiao luego de su liberación.
Cotto nos visitó en los cuarteles generales de ESPN.com en Bristol, Connecticut para conversar sobre su estado actual, faltando dos meses para la noche de la pelea.

-La mayoría de la gente piensa que esta pelea con Mayweather debió haberse hecho hace cinco años. Desde tu punto de vista, ¿por qué no se hizo antes?
Antes que nada, yo siempre estoy disponible para enfrentar a quien sea. Mi sensación es que si la pelea no se dio antes, entonces fue porque no era para mí en ese momento. Estaba disponible ahora, y sucederá este año el 5 de mayo, por eso tengo que estar preparado.

-¿Acaso esta pelea con Mayweather fue una de las peleas que quisiste hacer discutiéndola detrás de escena durante años con Bob Arum?
Yo nunca traté de impulsar esta idea en ningún momento antes. Yo simplemente veía cuál era la mejor pelea posible y me lo tomaba pelea por pelea. Esta es una de las mejores para mí ahora mismo. Este es el mejor capítulo de mi carrera hasta ahora.

-Todo indica que has resucitado como mediano junior, especialmente bajo tu nuevo entrenador Pedro Díaz en tus combates más recientes. ¿Qué tan diferente eres como peleador ahora mismo, comparado con tus primeros años de gloria antes de tu derrota contra Margarito en 2008?
Yo siempre traté de ser un pegador y trabajar el cuerpo. Así es exactamente como quiero pelear siempre. Pero como le dije antes a Pedro, Margarito me robó muchas cosas con aquella primera derrota de mi carrera. Cuando comenzamos a prepararnos para la revancha en su contra, yo me sentí mejor y con más energía. Margarito me robó cosas, pero ahora he regresado.

-¿Te estás refiriendo a que Margarito "te robó" tu invencibilidad cuando te derrotó usando supuestamente vendajes adulterados?¿Qué tan importante fue para ti haberlo derrotado tan convincentemente en la revancha?
Al comienzo, después de la derrota, hubieron momentos en los que me sentí así. Pero ahora yo confío en mí mismo. Derrotarlo me ayudó a cerrar aquel capítulo para siempre. Lo importante de esta victoria fue probarle al mundo lo que él hizo en 2008.

-¿Qué tiene trabajar con Díaz que te ha puesto tan cómodo?
Él aporta otro tipo de entrenamiento. Él trae cosas nuevas que yo nunca había hecho. Ese tipo de cosas hacen que mi entrenamiento sea más desafiante. Ellos me han puesto más cómodo a la hora de confiar en mí mismo.

-¿Qué significan la concreción de esta pelea con Mayweather y la posibilidad de ganar en este punto de tu carrera?
Estoy bastante entusiasmado. Pero estoy más entusiasmado por volver al gimnasio, meterme en el campamento de entrenamiento, y estar preparado para cualquier cosa que él quiera traer. Esta va a ser mi mejor y mayor victoria para que todos la vean el 5 de mayo.

-Pareciera ser que nadie ha puesto a Mayweather en algún tipo de peligro durante una serie de rounds consecutivos desde que José Luis Castillo lo hiciera en 2002. Dado el éxito de la defensiva de Floyd y sus habilidades de contragolpe, ¿cuánto tendrás que alterar tu estilo a fin de ser efectivo en su contra?
No importa qué Mayweather se presente, yo estaré ahí para cualquier cosa que él traiga a la pelea. Si él decide correr o decide plantarse a pelear, yo estaré preparado. Mi vida está mejor organizada ahora, y estaré listo.

-En relación a esas circunstancias de la vida, pareciera que has logrado un nivel de paz mayor al de cualquier otro punto en tu carrera. ¿Estás de acuerdo con esa percepción, y cómo la traduces dentro del ring?
El modo en que vivo ahora (fuera del ring) es mejor. Tengo una mejor circunstancia en la vida y tengo a toda mi familia de mi lado. Eso me ha hecho trabajar y pensar mejor en el ring.

-La pelea ante Mayweather será la primera de tu carrera sin Top Rank. ¿Significa eso algo para la noche de la pelea, o es solamente un negocio y algo completamente separado de la experiencia del ring?
Tengo que darle gracias a Top Rank y a Bob [Arum], Todd [duBoef] y otros. Ellos me transformaron en el boxeador que soy hoy. Pero este es un nuevo capítulo en mi carrera. Como dije antes, es un capítulo de agente libre, y voy a disfrutarlo. Ahora puedo entender mejor el negocio y puedo ir a lugares donde no podía ir antes porque [Top Rank] había estado ahí conmigo. Ellos eran mis promotores. Pero ahora yo soy mi propio promotor.

-Hubieron rumores antes de que firmaras este combate de que ibas a enfrentar a Manny Pacquiao en una revancha. ¿Qué tan cerca estuviste de lograr esa pelea, y cuán interesado estás en vengar aquella derrota?
Siempre estoy disponible para los mejores nombres y las mayores oportunidades en mi carrera. Después de esta pelea, si alguien como Pacquiao estuviese disponible, yo estaría interesado. Un par de cosas pasaron en aquella pelea entre nosotros, y yo no pude mantener el ritmo de los primeros dos o tres rounds. Pero ahora con Pedro tengo al tipo de entrenador que va a ayudarme a entrar en el ritmo perfecto para lograr esta victoria.

-¿Cuánto piensas que afectará a Mayweather la sentencia carcelaria pendiente antes de la pelea?¿Piensas que ha decaído en general o ha mostrado señales de estar decayendo a sus 35 años?
Yo no sé si él se siente mejor o si se siente en su mejor momento ahora, pero lo único que tengo en mente es que tengo que ponerme en la mejor forma y la mejor condición. No puedo decir que este tipo de cosas estén en su mente. Pero no puede ser fácil para una persona saber que un par de días después de la pelea tendrá que ir a la cárcel, y mantener esta situación en tu mente y entrenar para seguir adelante con tu vida. Pero yo pienso que es muy duro.

-Finalmente, acabas de cumplir 31 años recientemente, y no es ningún secreto que estás en la segunda mitad de tu carrera. ¿Piensas en tu legado y en el modo en que deseas ser recordado?
Yo solamente quiero ser recordado como uno de los buenos boxeadores del deporte. Pero lo más importante para mí es lo que mi familia y mis hijos piensan de mí. Eso es todo por lo que yo tenga que preocuparme.

GABRIEL CAMPILLO QUIERE UN TÍTULO


Diego Morilla
ESPNdeportes.com

Después de ponderar las virtudes del trabajo y celebrar las muchas bendiciones que trae a quien lo ejerce, el poeta lamenta que a menudo los frutos de ese esfuerzo terminen en manos inapropiadas. "Unos trabajan de trueno, y es para otros la llovida", recita, y sus palabras caben muy adecuadamente al personaje de la historia que hoy nos ocupa.
Y es que los versos del inmortal Atahualpa Yupanqui en sus memorables "Coplas del payador perseguido" no son sino un reflejo de lo que le sucede a muchos boxeadores (oficio que, casualmente, "don Ata" supo ejercer ocasionalmente en sus años mozos) cuando tienen que viajar a tratar de cosechar en campo ajeno, y se terminan encontrando de camino a casa con sus manos vacías al final de la zafra. Y esa es exactamente la vicisitud que aqueja hoy a Gabriel Campillo, ex campeón AMB de peso semipesado, tras el flagrante robo que sufriera a manos de dos de los tres jueces a cargo de tabular su combate de campeonato ante el estadounidense Tavoris Cloud el pasado 18 de febrero en Corpus Christi, Texas, en un combate en el que estaba en juego el título vacante de la FIB en las 175 libras.
Luego de visitar las lonas dos veces en el primer round y dar así señales de una inesperada debilidad ante un púgil invicto y muy respetable como Cloud (24-0, 19 KOs), el zurdo Campillo arrasó durante el resto del pleito con un boxeo fino y dominante, acumulando puntos de manera constante y sin dejar espacio a su oponente para que monte algún tipo de argumento ganador. Pero la sorpresa llegaría al final, cuando David Robertson y Joel Elizondo (con virtualmente ninguna experiencia mundialista) le dieron el combate a Cloud por tarjetas de 116-110 y 114-112 respectivamente, mientras que el restante juez, el más experimentado Dennis Nelson, la vio para Campillo en 115-111, desatando todo tipo de protestas en el mundo del boxeo. Paulie Malignaggi y Bernard Hopkins estuvieron entre los primeros colegas de Campillo en expresar su desazón, e incluso el presentador oficial de peleas, Jimmy Lennon Jr., rompió todo protocolo al expresar por una red social que éste había sido "uno de los peores resultados que me ha tocado anunciar".
Campillo (21-4-1, 8 KOs), de 33 años y oriundo de Madrid, España, no es ajeno a estos intentos por agenciarse logros en tierras ajenas con resultados conflictivos. Casi todas sus derrotas fueron por escaso margen y con títulos (mundiales o regionales) en juego, y solamente su primer traspié (ante el ucraniano Vyacheslav Uzelkov, en Kiev en 2007) tuvo un final categórico antes del límite. Desde entonces, Campillo ha fatigado los cuadriláteros de Europa y América con resultados mixtos. Sus intentos por ceñirse una faja ecuménica comenzaron con éxito cuando viajó a Argentina para medirse con el duro pero ligeramente indisciplinado púgil local Hugo Garay, quien por entonces ostentaba el título mundial que pasaría a manos de Campillo por ajustadas tarjetas en una decisión mayoritaria que debería haber sido más amplia y unánime. Habiendo sobrevivido ese primer viaje a lo desconocido, Campillo viajó a la lejana Kazajistán para arriesgar su cinturón ante el estelar peleador local Beibut Shumenov, quien se quedó corto por poco en el intento de arrebatarle el cetro. Shumenov tendría más éxito en su siguiente oportunidad, que se daría meses más tarde en su ciudad adoptiva de Las Vegas, en los Estados Unidos. En una muestra de lo complicado que le resulta a Campillo cosechar resultados decisivos, el español cayó por ampliamente desparejos puntajes de 117-111 a favor y dos de 117-111 y 115-113 en contra, desatando una corriente de decisiones injustas que tuvo su continuidad en el desafortunado desenlace de su choque con Cloud.
Ya repuesto de esa desazón, y con sus ojos puestos en nuevos desafíos, pudimos conversar con Campillo para conocer su reacción ante el resultado de aquel desafortunado combate y las repercusiones que ha estado recogiendo, y esto es lo que compartió con nosotros:

-¿Cómo te sentiste durante el transcurso de la pelea?
Bueno, físicamente me sentí muy bien. Quizás fue la pelea que mejor me sentí físicamente durante toda mi carrera. A pesar de que me sorprendió en el primer asalto con una mano, pues yo me levanté bien. Entonces simplemente quise terminar ese asalto moviéndome y empezar el segundo completamente recuperado, como así fue. Y a partir de ese segundo asalto creo que el trabajo que hicimos fue excelente. Yo me sentía muy cómodo, muy suelto, y la verdad es que me sentí muy bien.

-¿Sentías que estabas ganando?¿Piensas que te descuidaste demasiado en algún punto?
Yo en realidad pienso que el trabajo que hicimos fue muy bueno. Si volviésemos a repetir la pelea creo que haríamos exactamente el mismo trabajo. Creo que hicimos el trabajo que teníamos planeado desde hace meses antes de la pelea, y creo que dio muy buen resultado. Se me vio superior a Cloud en todo momento.

-¿Qué te parecieron las muestras de apoyo has recibido tras la pelea?
Pues, fundamentalmente eso es lo que me quedó de la pelea de todo el mundo del boxeo, tanto de la afición de mi país España como del país donde se hizo la pelea, en Estados Unidos. Creo que ha sido la gente totalmente sincera e imparcial, y no se la puede engañar con ese tipo de fallos y decisiones localistas.

-¿Piensas que tu condición de español, viniendo de un país que no tiene mercado boxístico, pesa en algo a la hora de otorgarles el resultado del combate a rivales de países con circuitos boxísticos más lucrativos?
Sí, yo pienso que eso puede ser uno de los factores que juegan en mi contra y en contra de los boxeadores españoles, que no tenemos una federación fuerte o una infraestructura fuerte de medios de comunicación que se preocupen por los boxeadores y le den la atención que se merecen. Ese puede ser uno de los factores, pero también se da este tipo de decisiones en otras peleas o con otros boxeadores de otras nacionalidades que sí realmente tienen una fuerte estructura detrás de ellos. Eso es algo que me gustaría ver terminado en el mundo del boxeo, porque creo que le está haciendo mucho daño.

-¿Piensas que todas estas controversias pueden generarte algún tipo de publicidad suficiente en España como para que te reconozcan y puedas llevar una pelea mundialista a tu tierra, para tener alguna ventaja mayor?
Sí, claro. Haciendo una lectura positiva de todo esto que ha pasado en torno a la pelea, pues eso es la mayor ventaja que tenemos. La repercusión tan grande que ha tenido todo lo que ha pasado con esta pelea y con este robo, nos ha favorecido a nosotros desde el punto de vista mediático y de publicidad, y bueno, quizá con esto salgan otras oportunidades grandes, y vamos a estar ahí para aprovecharlas.

-¿Has tenido alguna negociación en este aspecto?
Yo ahora mismo estoy al margen de eso. Ahora mismo deberían preguntarle a mi manager, Sergio (Martínez, campeón mundial de peso mediano) y a mi promotor Sampson Lewkowicz para ver qué novedades tienen. Yo ahora mismo estoy de vacaciones y esperando cualquier noticia que ellos tengan sobre este tema.

-¿En qué estado está tu proceso de protesta formal ante la FIB? ¿Te han respondido en algo?
Yo no sé exactamente muy bien como está yendo eso. Habría que preguntarle a Sampson también.

-¿Piensas que tendrás que cambiar tu forma de pelear y salir a buscar más el nocaut para tener chances futuras?
Bueno, está claro que en ciertos momentos de la pelea necesitamos un plus de agresividad y de pegada, y eso es algo que vamos a buscar en los siguientes compromisos. Yo como boxeador quiero estar siempre mejorando y evolucionando, y creo que eso es algo en lo que puedo mejorar, y por eso voy a poner todo mi empeño para que así sea. De todos modos, no creo que debería ser así. Cuando tú ganas una pelea, aunque sea por un punto, deberían dártela y reconocerte como ganador. Pero bueno, si esto es necesario para que ganemos las peleas fuera de casa, así lo vamos a hacer.

-Te pusieron al menos dos jueces totalmente inexpertos, y justamente ellos fueron los que te vieron perder. ¿Tienes algo para decir de eso?¿Piensas que pudo haber algún manejo inapropiado allí?
Claro. En mi equipo vamos a mirar a partir de ahora todos los jueces que nos pongan, tanto los árbitros como los jueces, para mirarlos con lupa, y en el caso de que, como en esta ocasión, no tengan la experiencia necesaria como para arbitrar una pelea tan grande, o que les quede grande la pelea, pues reclamaremos que se nos cambien los jueces y que pongan jueces acordes con la circunstancia.

-¿Acaso esto cambia en algo tus objetivos? ¿Piensas que pasarás de ser un buscador de campeonatos y defensas a ser meramente un buscador de peleas lucrativas, ganes o pierdas?
Yo, como deportista y como boxeador, lo que más me llama, más que hacer peleas lucrativas, es la gloria. Me llama más la gloria que la codicia. Mi principal sueño ha sido ser campeón del mundo, y yo continúo con ese sueño. Lo de hacer dinero es algo secundario. Si tiene que venir, vendrá. Pero yo sobre todo aspiro a la gloria en este deporte, que es lo que me gusta. Me gusta ser boxeador, me gusta ganar y me gusta ser campeón.

-¿Qué esperas hacer de ahora en más?¿Tienes rivales en mente o esperas solo la revancha?
A mí, lo que me gustaría es que, ya que ahora he demostrado que soy uno de los mejores, porque yo lo sabía pero ahora lo he demostrado porque he sido muy superior al campeón, ahora que soy uno de los mejores boxeadores de la división semipesado me gustaría enfrentarme a todos los campeones, o al máximo de campeones posibles que hay en la división, se llame (Bernard) Hopkins, (Chad) Dawson, (Nathan) Cleverly o se llame como se llame. Medirme con los mejores, para ver si soy el mejor o solamente uno de los buenos.

DAVID DÍAZ SE RETIRA DEL BOXEO



Dan Rafael
ESPN.com

David Diaz, ex boxeador olímpico estadounidense en 1996 y ex campeón mundial de peso ligero, ha anunciado su retiro del boxeo tras una carrera profesional de 15 años.
"He terminado con este deporte. Amo el deporte, pero no le estaría haciendo justicia si sigo peleando. Mi corazón ya no lo siente más", le dijo Díaz, de 35 años, a ESPN.com este miércoles. "Yo hubiese podido tomar algunas peleas más por dinero, pero ya no se trata de eso. Es cuestión de dar buenas peleas y tener dignidad mientras lo hacemos".
Díaz (36-4-1, 17 KOs) sería el primero en admitir que no era un gran pegador, que no era particularmente rápido y que nunca tuvo una defensa muy cerrada. Pero él le sacó el mayor provecho posible a lo que tenía, logrando un lugar inesperado en el equipo olímpico de 1996 cuando superó al muy favorito Zab Judah en las finales de las pruebas olímpicas.
Como profesional, Díaz se alzó con un título interino de peso ligero cuando noqueó a José Armando Santa Cruz en el décimo asalto de la cartelera previa del combate de peso pesado entre Oleg Maskaev y Hasim Rahman en Las Vegas en agosto de 2006.
Díaz recibió luego el campeonato regular del CMB luego de que la organización se lo quitara al campeón Joel Casamayor. En su primera defensa, Díaz cumplió su viejo sueño cuando tuvo la oportunidad de hacer una pelea de título mundial en su ciudad de Chicago.
En aquella noche del 4 de agosto de 2007, Díaz superó por puntos al mexicano Erik Morales en una durísima pelea, enviando a Morales a un retiro que duraría 2 años y medio.
"Ese fue uno de los mejores momentos de mi vida", dijo Díaz. "Siempre fue un sueño pelear en mi ciudad por un título, y eso sucedió, y se dio ante una leyenda como Erik Morales, un boxeador que ha hecho cosas tremendas por el deporte y por el pueblo mexicano. Compartir el ring con él y hacer esa pelea en casa fue algo muy significativo para mí".
Siete meses más tarde, Díaz ganó por decisión en una pelea sin títulos en juego en la cartelera previa del segundo combate de Manny Pacquiao ante Juan Manuel Márquez, lo cual abrió el camino para el mayor combate en la vida de Díaz: un choque en junio del 2008 ante Pacquiao.
“ He terminado con este deporte. Amo el deporte, pero no le estaría haciendo justicia si sigo peleando. Mi corazón ya no lo siente más. Yo hubiese podido tomar algunas peleas más por dinero, pero ya no se trata de eso. Es cuestión de dar buenas peleas y tener dignidad mientras lo hacemos. ” -- David Díaz sobre su decisión de retirarse del boxeo.
Pacquiao, campeón de peso ligero junior, estaba subiendo al peso ligero en lo que dio comienzo a su histórica racha ganando títulos en cuatro divisiones más para lograr un récord de ocho títulos en igual cantidad de divisiones.
A pesar de que Pacquiao ensangrentó a Díaz y lo noqueó en el noveno asalto de un amplio combate para quedarse con su cinturón, Díaz dijo que esa fue una de las dos peleas más destacadas de su carrera, junto con su defensa como local ante Morales.
"Pelear con Manny Pacquiao fue definitivamente una de esas peleas", dijo Díaz. "Después de nuestra pelea él siguió adelante e hizo cosas muy grandes. Su pegada no era nada que yo no hubiese sentido antes, pero su velocidad era algo con lo que yo no podía lidiar y no logré adaptarme".
Incluyendo su pelea con Pacquiao, Díaz cerró su carrera con marca de 2-3 pero dijo que el retiro había estado en su cabeza desde que cayera por puntos ante Humberto Soto con un título vacante en juego en 2010 en la cartelera previa a Pacquiao-Joshua Clottey en el Cowboys Stadium.
"Esto ha estado en mi mente desde entonces. Yo pensé que quizás había perdido un poco de mi enfoque porque vi algunas aperturas ante Soto pero no puede sacar ventaja de eso", dijo Díaz.
Díaz regresó 10 meses más tarde para una victoria por fallo mayoritario ante Robert Frankel en Chicago pero luego fue derrotado en lo que se transformaría en su última pelea.
Encabezando una cartelera en los Viernes de Combates de ESPN, Díaz derribó al ascendente retador Hank Lundy pero sufrió un severo corte sobre su ojo derecho y eventualmente fue noqueado en el sexto asalto de una pelea sangrienta en Hammond, Indiana, en las afueras de Chicago.
"Me sentí bien antes de esa pelea, pero Lundy era un tipo joven que estaba ascendiendo, y yo pensé que si no aceptaba esa pelea ¿qué estaba haciendo?¿Mejorando mi currículum? Por eso acepté el combate, y Hank Lundy se merece todo el crédito" dijo Díaz. "Yo lo tuve, pero él se recuperó, y eso fue todo. Él es un buen peleador con un futuro brillante, y le deseo lo mejor".
Díaz, padre de tres hijos de 6, 4 y 2 años, comenzó a boxear cuando tenía 8 años y dijo que simplemente ya era hora de terminar. Él dijo que continuará teniendo un programa de radio semanal por internet y que también tratará de hacer uso de la licencia que recibió para trabajar en la industria de servicios financieros.
"No quiero pensar '¿estoy peleando solo por el dinero?'. No. Me encanta el deporte, pero no iba a estar a la altura de mis estándares ni a dar peleas excitantes", dijo. "Yo ya no estaba haciendo eso. Por eso me estoy yendo mientras todavía tengo mis sentidos funcionando. Yo puedo tener una conversación con la gente. Estoy conduciendo un programa de radio y me estoy divirtiendo con eso. Por eso es un buen momento para decir adiós. Amo el deporte, amo a mis fanáticos, y tuve una gran carrera. He sido bendecido. Siento mucha humildad ante la gente que me ayudó y me dio su apoyo y que siempre estuvo ahí por mí.
"Ahora es tiempo de conseguirme un trabajo, porque lo que hice (como peleador) fue divertido: entrenar, viajar y pelear. Fue hermoso".