¿EL BOXEO ES DE DOS ROMBOS?

Por Javier Heredia.

Hace unos meses el canal Veo7, nos devolvía la ilusión a todos los aficionados españoles prometiendo un programa de boxeo. La afición se volcó de tal manera que se llegó a crear una plataforma en la red social de facebook como apoyo a esta cadena, para demostrar de alguna manera que en España hay “hambre de boxeo televisado” por parte de muchos televidentes. Nos retransmitieron una velada en directo (no completa), donde pudimos ver sobre el entarimado a boxeadores de renombre en nuestro país; Rubén Varón, Javi Vega y hasta la recién campeona europea Soraya Sánchez entre otros. La velada fue todo un éxito tanto de asistencia en el recinto como de aficionados sentados frente al televisor, los cuales hicieron que la cadena llegase a la audiencia deseada.
Su director, declaraba que se sentía muy contento por la respuesta y el “shared” obtenido por la audiencia, pero pocos días más tarde comunicaban que por falta de presupuesto no podrían seguir retransmitiendo veladas en directo, así que todo quedó en un sueño para la afición española que no llegó a hacerse realidad.
Ayer comenzó su retransmisión el nuevo espacio dedicado al deporte de las 16 cuerdas “Boxeo de primera”, en el recién estrenado canal de la televisión digital terrestre; Canal Marca.
Su conductor; Jaime Ugarte. Fiel compañero del recientemente fallecido Xavier Azpitarte al que se le recordó en varias ocasiones durante el nuevo programa.
Como invitados pudimos ver al periodista deportivo Emilio Marquiegi (guia espabox) y a Kike Peinado (Diario Marca).
Por ser el primer programa se quiso recordar la figura del mejor boxeador español de todos los tiempos, Javier Castillejo, el cual asistió acompañado de su promotor, entrenador y manager Ricardo Sánchez Atocha.
Ugarte en compañía de sus invitados repasó la carrera de “El Lince de Parla”. Pudimos ver el combate frente a Mullings en la cubierta de Leganés (25/01/99) donde Castillejo se proclamaba campeón del mundo del consejo mundial en el peso superwelter por primera vez en su carrera. Fue una noche de gloria para el boxeo español y como bien se comentó en el programa, la noche más importante en la carrera de Castillejo y Ricardo Atocha.
Pudimos ver también el combate con Humberto Aranda (Costa Rica) por la primera defensa del título (14/05/99), donde Castillejo lo nokearia en el 4º round.
El programa continuó recordando peleas como cuando se enfrentó a De la Hoya en Las Vegas, al Alemán Sturms en Alemania…
En definitiva fue un programa que nos hizo recordar grandes momentos de nuestro deporte y concretamente del boxeador español más laureado.
Si me gustaría resaltar que hubo un detalle que me llamó mucho la atención e incluso me llegó a enhebrar y fue ese “cartelito” constante que apareció durante todo el programa en la esquina superior derecha de nuestras pantallas donde nos indicaba que el espacio era para MAYORES DE 18 AÑOS.
Entiendo que los estudios del canal se encuentren en la comunidad de Madrid, donde el defensor del menor tiene prohibida la entrada a menores de edad a funciones de boxeo, lo cual me parece una barbaridad, desfachatez e incultura por parte de este tipo. Pero la retransmisión no se realizaba en un recinto cerrado de la capital de España sino en un canal de televisión que llega al resto de comunidades autónomas donde no está prohibida la entrada de menores de edad a veladas boxísticas.
¿Quién obligó a la cadena a poner esa advertencia?… si no fue nadie ¿Porqué lo pusieron?
Y digo yo: ¿No prohíben la entrada a los toros donde se ve dar muerte a un animal?, ¿No prohíben la entrada al fútbol, donde a veces se generan conflictos entre los hinchas de los equipos, teniendo que intervenir en numerosas ocasiones las fuerzas y cuerpos de seguridad incluso con gases lacrimógenos y disparos de bolas para dispersar las peleas?
Nunca ví morir a ningún asistente en una velada de boxeo, todo lo contrario que en un campo de futbol.
Es una vergüenza!!!, ¿Seguimos siendo delincuentes la gente del boxeo español?,
¿Hasta cuando?
Canales de más prestigio como la cadena Cuatro, nos retransmiten programas de Pressing Cath, donde todo es un teatro pero violento, donde no hay normas y se golpean con sillas, mesas, palos e incluso pegan al arbitro. ¿Esto si puede verlo un menor que no entiende si es teatro o realidad y lo viven como algo real?
En España esto no va a cambiar nunca, es una pena pero es así.
Por último, me gustaría dirigir unas palabras al señor “Defensor del Menor” de la comunicad de Madrid:
“Tengo un hijo de 10 meses al cual inculcaré este maravilloso deporte que ha sido para mí una forma de vida desde los 13 años. Desde que nació me preocupo de guardarle recuerdos míos; mis primeros guantes, un álbum con entradas, carteles, guantes firmados por grandes campeones, y para más INRI una colección de peleas que hasta ahora llega a la cifra de 21.703 y que pienso seguir incrementando aunque tenga que tener solo una habitación de mi casa destinada a guardar discos duros, y por si fuera poco y espero no pecar de “mal padre” para Vd., no voy a esperar para regalarle todo esto a que cumpla los 18 años, porque YA ES SUYO!!!
Por desgracia en mi comunidad autónoma no se puede disfrutar de muchas veladas de boxeo profesional al igual que en ciudades españolas como Madrid, pero al menos el próximo día 21 de octubre podré llevar a mi hijo a ver el Cpto. de España de Lozano y Gallart en Córdoba, donde SI me permitirán la entrada a un evento deportivo con un menor de edad que además es mi hijo.
Sr. defensor del menor… espabile!!! Porque Vd. no está defendiendo al menor en este aspecto MERAMENTE DEPORTIVO, lo está puteando.
¿Imagina Vd. la de chicos y chicas que aún no llegando a la mayoría de edad están autorizados por sus padres a entrenar boxeo y lo hacen día a día en el gimnasio de su barrio, algunos de ellos compitiendo incluso en categorías amateur?
¿Se puede competir pero no se puede ir a ver?.
Es impensable que un chico que entrena futbol en un equipo alevín o cadete no pudiese ir al Santiago Bernabeu a ver jugar al Real Madrid. Pues con el boxeo al igual que con cualquier otro deporte ocurre lo mismo.
Entérese que el boxeo es un deporte denominado “de caballeros” una ciencia apta solo para privilegiados. Deporte olímpico y de tradición en nuestro país que por culpa de políticos como Vd. está denigrado y mal visto en un país donde la democracia solo es justa para ciertas cosas.
Dedíquese a censurar programas de prensa rosa que nos invaden en todas las cadenas a horas infantiles; con insultos, cuernos y patrañas y no censure un deporte tan respetable como otro cualquiera haciendo daño a una afición sana y a unos profesionales que no pueden vivir de ello teniendo que compaginar sus entrenos y preparaciones con trabajos para poder subsistir y alimentar a sus familias. ¿Se imagina a Rafa Nadal trabajando de albañil como muchos boxeadores en España, mientras que se prepara para intervenir en el torneo de Wimblendon?. Pues son muchos los boxeadores que se entrenan paran campeonatos europeos, nacionales, incluso como en el caso de Castillejo Mundiales mientras que le dan al rodillo.
Viendo como está el país: crisis, pobreza, desempleo…Españoles dirigidos por políticos de tres al cuarto y sabiendo la simpatía que UD. profesa por la ahora tan afamada Belén Esteban, creo que más de uno se va a empezar a plantear votarla si cumple su amenaza de dedicarse a la política… total para lo que tenemos.
P.D: Señores de Marca TV, aplíquense el cuento y no se dejen increpar ni manejar por normativas absurdas que no hacen bien a nuestro deporte. Si de verdad quieren retransmitir boxeo, HÁGANLO!!!, pero sin censuras… que estamos en un país libre!!!

TRABAJO Y PLACER DE PACQUIAO

Peter Owen Nelson ESPN.com

En Baguio City, Filipinas, Manny Pacquiao entra al Shape Up Boxing Gymy y se encuentra con la casa de los espejos. Cada camiseta está estampada con su cara, cada par de pantalones cortos grabados con sus iniciales, la lengua de cada espectador está a punto de decir su nombre a medida que avanza y todos susurran entre ellos, "Manny Pacquiao", como si estuviesen en completo shock de ver al hombre aquí -- de todos los lugares -- en un gimnasio de boxeo.
Es aquí donde Pacquiao, de 31 años, se prepara para su enfrentamiento del 13 de noviembre en el Dallas Cowboys Stadium por el título del peso mediano junior de la AMB contra Antonio Margarito (38-6), quien será el oponente más alto y pesado que el campeón de siete divisiones jamás ha enfrentado. El régimen de Pacquiao para la pelea no es menos intenso que el de sus anteriores 56 encuentros: En un solo día ingiere 7,000 calorías en seis comidas, hace 14 rondas de trabajo de guante con el entrenador Freddie Roach, hace unos cientos de abdominales, y luego, antes de acostarse, juega un poco de básquetbol en toda la cancha.
Antes de cada sesión de entrenamiento, Pacquiao (51-3-2) sonríe cuando sube al ring elevado, pensando en la forma de tortura mental que va a probar con él su entrenador de fuerza, Alex Ariza, el supervisor de la tortura física de los ejercicios isométricos y los trotes al amanecer de Pacquiao. Mientras que Ariza asiste al combatiente con su estiramiento, Pacquiao lo mira y finge llorar: "¡Ay mamá! ¡Ay mamá!", mientras Ariza rechina los dientes.
Tal vez el entrenador debió haberse tatuado.
El 27 de septiembre, en su primer día de entrenamiento en Baguio, Pacquiao le pidió Ariza que se hiciera un tatuaje de un meteoro en el antebrazo izquierdo. Ariza rechazó la petición, diciéndole: "Mi mamá me mataría". Desde entonces, en los estiramientos Pacquiao no ha dejado de burlarse.
En cambio, es el antebrazo izquierdo de Pacquiao el que luce el tatuaje de un meteoro, y Nike ha hecho camisetas en conmemoración para el equipo de Pacquiao (una banda cocineros, ayudantes, pegotes, asesores, amigos de la infancia, personas que trabajan mucho y otras que no tanto). Pacquiao le ofreció recientemente a uno de sus managers, Joe Ramos, $ 20,000 para hacerse el tatuaje, lo que llevó a Ramos a comunicar a Pacquiao por teléfono con su esposa, que, al borde de las lágrimas, le suplicó al campeón que cediera en su pedido. Ella tuvo éxito... por el momento. La negativa de Ariza fue un contratiempo, muchos miembros del equipo de Pacquiao ofrecieron sus brazos para el tatuaje. Si la camiseta con la cara de Pacquiao es un símbolo de la idolatría, el tatuaje es uno de lealtad suprema. Se trata de una hermandad de tinta en las Filipinas, desde su entrenador asistente en Baguio hasta su jefe de seguridad en Manila y un alcalde de una localidad de la provincia de Sarangani, el distrito que Pacquiao ahora representa en el Congreso.
La colina de la ciudad de Baguio es de 5,100 metros sobre el nivel del mar, y está a unas seis horas en automóvil del asiento de Pacquiao en el Congreso de Manila. La distancia no impide que el congresista electo se mantenga informado. Mientras come un plato de arroz, pescado blanco y caldo de res en su cama, ubicada en el tercer piso del Cooyeesan Hotel Plaza en una sección de residencias para los estudiantes universitarios de Corea que aprenden inglés, Pacquiao observa una retransmisión de las audiencias del Congreso.
Mientras come, Pacquiao le ofrece un reportero en la sala un plato de comida. Como con casi todas las movidas del luchador, esto sirve a dos propósitos: No es sólo el gesto amable de un anfitrión gentil, sino que también mantiene la boca del reportero llena para que no moleste a Pacquiao con preguntas mientras que consume una dosis masiva de calorías. Al otro lado de la cama de Pacquiao se sienta Ariza, armado con un batido de proteínas, monitoreando los avances de Pacquiao. "Ahora está rondando las 148 libras", dijo Ariza. "Estamos haciendo todo al revés. Manny tiene que subir de peso para llegar al peso fijado para la pelea. Un púgil normal tiene que bajar de peso -- Pero Manny no es un boxeador normal".
En su primer día de práctica con su sparring de New Jersey, Glen Tapia (que fue cerrado al público y la prensa), Pacquaio muestra algunas dificultades y demasiada impaciencia para lanzar sus golpes. Es el desgaste habitual de un boxeador de elite que está pegando por primera vez en más de seis meses, desde su decisión unánime ante Joshua Clottey en marzo pasado. Lo que preocupa a Roach es la insistencia de Pacquiao de pelear con la espalda contra las cuerdas. "Los púgiles que usan el movimiento y no van a las cuerdas han vencido a Margarito: Paul Williams, Daniel Santos y Shane Mosley", dijo Roach. "Si vas a las cuerdas, Margarito bajará tu guardia lanzando de seis a ocho combinaciones de golpe".
Al día siguiente, mientras que Roach y Pacquiao hacen el trabajo de guantes, Pacquiao le da la espalda a las cuerdas y hace una pregunta: "¿Qué pasa cuando estoy aquí?" Roach responde a la pregunta con otra más: "Manny, ¿qué tal si te digo que no vayas allí?".
En su segundo día de sparring, contra el joven probador, Michael Medina (24-2-2), Pacquiao parece estar más afilado y concentrado. Hace la sesión abierta al público. "Me imaginé cuando Manny le dijo a la prensa que podía quedarse, algo estaba pasando", dijo Medina.
del combate de práctica, Medina contaba con la experiencia de cuatro rondas y un ojo negro, y señaló: "nunca he hecho una pelea de práctica de esa manera". La declaración tiene un cierto peso teniendo en cuenta que tres años antes, Medina hizo de sparring de Floyd Mayweather Jr. para su pelea contra Oscar De La Hoya.
Cuando se le preguntó si el acceso de la prensa y la consiguiente paliza de su compañero de práctica fueron premeditados por Pacquiao, Roach sonrió. "Un ciento por ciento", dijo.
Después del combate, en un improvisado vestuario de cartón reforzado, Pacquiao se sienta a solas con un asistente que lo ayuda a cortar sus vendajes, cambiarse y rociar su camiseta con la colonia Polo Blue. Afuera, una multitud lo espera para las entrevistas, los autógrafos y las fotos. Cuando le preguntan si alguna vez se cansa de la adulación, Pacquiao se ríe. "No, nunca", dice.
Estaba a punto de salir de Manila, donde iba a dar, como la estrella filipina informó de manera elocuente, "un discurso en alguna parte". Pacquiao, a continuación, salió de la habitación hacia su casa de los espejos: Una constelación de flashes de cámaras, personas gritando su nombre y otras luciendo camisetas con su imagen -- incluyendo la que él mismo llevaba.