domingo, 16 de marzo de 2008
STEVEN LUEVANO RETIENE LA CORONA W.B.O. DEL PESO PLUMA
En la semifinal de la función de Márquez vs Pacquiao, el estadunidense logró conservar su título por tarjetas 119-109, 118-109 y 119-109, mostrandose de esa forma superior a pesar de caer en el cuarto asalto a la lona por un gancho de izquierda en la quijada.Las Vegas, Nevada.- El estadunidense Steven Luévano venció al tailandés Terdsak Jandaeng por decisión unánime y retuvo el título mundial pluma OMB, en el Events Center del hotel casino Mandalay Bay de esta ciudad.
En la semifinal de la función que estelarizan esta noche Juan Manuel Márquez y Manny Pacquiao, el californiano Luévano fue muy superior en la pelea como lo indican las tarjetas de 119-109, 118-109 y 119-109.
El campeón Luévano fue sorprendido en el cuarto giro al visitar la lona por única ocasión en el desafío, tras recibir un gancho de izquierda a la quijada. Steven se levantó a la cuenta de protección de Robert Byrd.
En los siguientes episodios, el monarca impuso sus condiciones en el duelo de zurdos al conectar en varias ocasiones al valiente retador asiático, que terminó con el rostro lastimado con inflamaciones en ambos pómulos.
Con este resultado, Steven Luévano retuvo la corona pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y mejoró su record a 35 triunfos, con 15 nocauts y una derrota. Terdsak Jandaeng quedó con 29-3, 19 antes del límite.
En otra pelea, el ex olímpico de Atenas 2004, el imbatido mexicano Abner Mares (16-0,10 ko{s) superó su prueba de fuego al vencer por nocaut técnico en el segundo round al filipino Diosdado Gabi (30-4-1, 22 ko{s) y retuvo el fajín gallo de la NABO.
Mares derribó a Gabi en dos ocasiones en el segundo giro tras conectarlo con combinaciones a la cabeza. Al reincorporarse estaba en malas condiciones lo que obligó al referi Jay Nady a detener la contienda a los 49 segundos de ese giro.
Al término del combate, Mares declaró “me sentí fuerte, mi puño derecho fue la clave, lo lastimé en las dos caídas y ya estoy listo para disputar un título mundial”, aseguró el peleador orginario de Guadalajara, Jalisco.
En otro resultado, el campeón mundial ligero del CMB, el estadunidense David Díaz (34-1-1, 17 ko’s), venció por decisión mayoritaria al local Ramón Montaño (15-5-2, 1 ko’s), en pelea no titular programada a 10 episodios.
Danny García noqueó en el primer giro a Charles Wade, en superligero, Michael Farenas por kot en tres a Baudel Cárdenas (en pluma) y Esaú Herrera-Byron Tyson empataron a seis rounds en la escala superwelter.
En la semifinal de la función que estelarizan esta noche Juan Manuel Márquez y Manny Pacquiao, el californiano Luévano fue muy superior en la pelea como lo indican las tarjetas de 119-109, 118-109 y 119-109.
El campeón Luévano fue sorprendido en el cuarto giro al visitar la lona por única ocasión en el desafío, tras recibir un gancho de izquierda a la quijada. Steven se levantó a la cuenta de protección de Robert Byrd.
En los siguientes episodios, el monarca impuso sus condiciones en el duelo de zurdos al conectar en varias ocasiones al valiente retador asiático, que terminó con el rostro lastimado con inflamaciones en ambos pómulos.
Con este resultado, Steven Luévano retuvo la corona pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y mejoró su record a 35 triunfos, con 15 nocauts y una derrota. Terdsak Jandaeng quedó con 29-3, 19 antes del límite.
En otra pelea, el ex olímpico de Atenas 2004, el imbatido mexicano Abner Mares (16-0,10 ko{s) superó su prueba de fuego al vencer por nocaut técnico en el segundo round al filipino Diosdado Gabi (30-4-1, 22 ko{s) y retuvo el fajín gallo de la NABO.
Mares derribó a Gabi en dos ocasiones en el segundo giro tras conectarlo con combinaciones a la cabeza. Al reincorporarse estaba en malas condiciones lo que obligó al referi Jay Nady a detener la contienda a los 49 segundos de ese giro.
Al término del combate, Mares declaró “me sentí fuerte, mi puño derecho fue la clave, lo lastimé en las dos caídas y ya estoy listo para disputar un título mundial”, aseguró el peleador orginario de Guadalajara, Jalisco.
En otro resultado, el campeón mundial ligero del CMB, el estadunidense David Díaz (34-1-1, 17 ko’s), venció por decisión mayoritaria al local Ramón Montaño (15-5-2, 1 ko’s), en pelea no titular programada a 10 episodios.
Danny García noqueó en el primer giro a Charles Wade, en superligero, Michael Farenas por kot en tres a Baudel Cárdenas (en pluma) y Esaú Herrera-Byron Tyson empataron a seis rounds en la escala superwelter.
CRONICA DE UNA NUEVA PROEZA ¿DISCUTIDA? DE MANNY PACQUIAO
Manny Pacquiao volvió a ser la bestia negra de los mexicanos. Después de una igualadísima pelea, el filipino destronó a Juan Manuel Márquez de su cetro del peso superpluma, haciendo valer su mayor pegada, traducida en una caída del azteca en el tercer round. También en el noveno estuvo a punto de caer el mexicano. El resto de asaltos, igualados y con un “Pac” más cerebral que en la primera pelea entre ambos. En suma, Pacquiao ganó con justicia, como también hubiera sido justo un match nulo. Ambos púgiles estuvieron cortados en su párpado derecho desde la mitad de la pelea. Las puntuaciones fueron: 115-112; 114-113; 112-115 para el considerado número 2 libra por libra del mundo. Al final de la pelea, el mexicano se mostró en desacuerdo con la decisión y pidió la revancha al nuevo campeón:"Esta decisión es muy mala. Me agarró frío en los primeros asaltos, pero a partir de ahí dicté la contienda. Soy el campeón, no soy el retador. Puse mi alma, puse el esfuerzo. Fui superior, ganamos, ganamos, me quitaron el titulo", dijo Márquez finalizada la pelea.
Pacquiao trabajó mucho para esta pelea en desarrollar su mano derecha, su jab, al tratarse de un zurdo, la que hasta entonces no era considerada un arma fuerte del filipino. Pero como si tratara de mandarle un mensaje a Márquez, el primer golpe de Pacquiao fue un derechazo a la cara, como diciendo... esta vez tengo dos manos para boxear.
Pero en el segundo round, Márquez empezó a moverse mejor y al final del mismo, le conectó una combinación de derecha e izquierda, que hizo tambalear a Pacquiao, y justo cuando Márquez lo quiso definir, sonó la campana. Ese pudo haber sido el momento clave del combate. De durar unos segundos más, quién sabe lo que hubiera pasado, ya que el Pac Man estaba en malas condiciones.
En el tercero Márquez ofreció la misma estrategia y al minuto conectó un derechazo de lleno en la cara de Pacquiao que al parecer seguía sentido del round anterior.
Pero eso no duró mucho, faltando 20 segundos para terminar, Pacquiao mandó a la lona a Márquez con un tremendo gancho de izquierda y en los segundos finales, Márquez estaba completamente groggy, al punto que tras la oír la campana, intentó irse a la esquina de su rival.
Igual que en la primera pelea entre ellos, Márquez pareció mejorar a medida que pasaban los rounds y ya recuperado de su caída en el tercero, empezó a trabajar sus combinaciones y a mantenerse alejado de la izquierda de Pacquiao. En el sexto conectó buenos golpes, pero un choque de cabezas le produjo un corte a Márquez sobre su ojo derecho que comenzó a sangrar durante el resto del asalto. A partir de ahí, los dos comenzaron a hacer lo que tanto habían prometido desde que se anunció el combate: se dieron con todo.
Ahora era todo Márquez, en el octavo lo agarró con un gancho de izquierda y le produjo un corte debajo el ojo izquierdo y luego se dedicó a castigarlo como nunca antes lo habían hecho desde que perdió con Erik Morales en el 2005.
En el noveno round, el referí detuvo la pelea para que le revisaran el ojo a Márquez, pero dejó seguir luego que el médico le diera el pase. Esos últimos 20 segundos fueron el todo por el todo, y ambos se dieron hasta la campana como si fuera el último asalto.
Pacquiao revivió en el décimo y salió como una apisonadora, mandando a Márquez contra las cuerdas con un gran gancho de izquierda. Pacquiao lo quiso rematar, pero obviamente sus golpes no eran tan fuertes como al principio y el mexicano pudo aguantar hasta el final
En el undécimo asalto, a Márquez, en su ímpetu, se le escapó un golpe bajo, por lo que el árbitro Kenny Bayless, le concedió un breve descanso al filipino, para que se recuperara. Fue un asalto lleno de acción,
Quizás ambos sabían que tenían que dar todo lo que les quedaba en los últimos 3 minutos. No creemos que ninguno se sintiera ganador hasta el momento. Quizás Márquez pensaba estar un poco por delante en las cartulinas, al igual que la mitad de los 11,061 asistentes en el arena del Mandalay Bay.
Pacquiao es de nuevo el campeón. Márquez se va con sabor amargo una vez más y no hay futuro inmediato para una tercera pelea.
Pacquiao trabajó mucho para esta pelea en desarrollar su mano derecha, su jab, al tratarse de un zurdo, la que hasta entonces no era considerada un arma fuerte del filipino. Pero como si tratara de mandarle un mensaje a Márquez, el primer golpe de Pacquiao fue un derechazo a la cara, como diciendo... esta vez tengo dos manos para boxear.
Pero en el segundo round, Márquez empezó a moverse mejor y al final del mismo, le conectó una combinación de derecha e izquierda, que hizo tambalear a Pacquiao, y justo cuando Márquez lo quiso definir, sonó la campana. Ese pudo haber sido el momento clave del combate. De durar unos segundos más, quién sabe lo que hubiera pasado, ya que el Pac Man estaba en malas condiciones.
En el tercero Márquez ofreció la misma estrategia y al minuto conectó un derechazo de lleno en la cara de Pacquiao que al parecer seguía sentido del round anterior.
Pero eso no duró mucho, faltando 20 segundos para terminar, Pacquiao mandó a la lona a Márquez con un tremendo gancho de izquierda y en los segundos finales, Márquez estaba completamente groggy, al punto que tras la oír la campana, intentó irse a la esquina de su rival.
Igual que en la primera pelea entre ellos, Márquez pareció mejorar a medida que pasaban los rounds y ya recuperado de su caída en el tercero, empezó a trabajar sus combinaciones y a mantenerse alejado de la izquierda de Pacquiao. En el sexto conectó buenos golpes, pero un choque de cabezas le produjo un corte a Márquez sobre su ojo derecho que comenzó a sangrar durante el resto del asalto. A partir de ahí, los dos comenzaron a hacer lo que tanto habían prometido desde que se anunció el combate: se dieron con todo.
Ahora era todo Márquez, en el octavo lo agarró con un gancho de izquierda y le produjo un corte debajo el ojo izquierdo y luego se dedicó a castigarlo como nunca antes lo habían hecho desde que perdió con Erik Morales en el 2005.
En el noveno round, el referí detuvo la pelea para que le revisaran el ojo a Márquez, pero dejó seguir luego que el médico le diera el pase. Esos últimos 20 segundos fueron el todo por el todo, y ambos se dieron hasta la campana como si fuera el último asalto.
Pacquiao revivió en el décimo y salió como una apisonadora, mandando a Márquez contra las cuerdas con un gran gancho de izquierda. Pacquiao lo quiso rematar, pero obviamente sus golpes no eran tan fuertes como al principio y el mexicano pudo aguantar hasta el final
En el undécimo asalto, a Márquez, en su ímpetu, se le escapó un golpe bajo, por lo que el árbitro Kenny Bayless, le concedió un breve descanso al filipino, para que se recuperara. Fue un asalto lleno de acción,
Quizás ambos sabían que tenían que dar todo lo que les quedaba en los últimos 3 minutos. No creemos que ninguno se sintiera ganador hasta el momento. Quizás Márquez pensaba estar un poco por delante en las cartulinas, al igual que la mitad de los 11,061 asistentes en el arena del Mandalay Bay.
Pacquiao es de nuevo el campeón. Márquez se va con sabor amargo una vez más y no hay futuro inmediato para una tercera pelea.
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