jueves, 30 de junio de 2011

MAYWEATHER HABLA DE SU COMBATE ANTE PACQUIAO


AP

El púgil estadounidense Floyd Mayweather Jr. comenzó a promocionar su próxima pelea con el méxico americano Víctor Ortiz, pero hablando todo el tiempo sobre el campeón filipino Manny Pacquiao.
Mayweather Jr. se presentó en Nueva York para iniciar la promoción del combate que va a realizar el próximo 17 de septiembre, que será el primero después de más de un año de estar sin subir al cuadrilátero.
Cuando todo el mundo esperaba que hablase del duelo con Ortiz, una de las promesas del boxeo hispano en Estados Unidos, Mayweather Jr. se dedicó a negar que hubiese dicho nada negativo en contra de Pacquiao al que había acusado de doparse, mofarse de su estatura, ser filipino, y evitarlo en el cuadrilátero.
El campeón invicto estadounidense declaró todo lo contrario ante los periodistas, negó que hubiese acusado a Pacquiao de consumir esteroides y se mostró dispuesto a pelear con él si los promotores lo consideraban entre los mejores del mundo.
Mayweather Jr., que se enfrentará a Ortiz, actual campeón del mundo en la categoría welter, en la velada programada en el hotel casino MGM Grand, de las Vegas (Nevada), subrayó que estaba listo para comenzar a dar de nuevo un buen espectáculo a los aficionados.
El campeón invicto estadounidense que se encuentra involucrado en todo tipo de problemas legales, incluida la demanda por difamación que pesa en su contra en una corte federal y presentada por Pacquiao, ahora quiere rectificar y cambiar la historia de sus acciones anteriores.
Mayweather Jr., supuestamente acusó a Pacquiao de consumir drogas para mejorar su rendimiento en el cuadrilátero, algo que enfureció al campeón filipino y ahora también congresista en su país.
Además, Mayweather Jr. también enfrenta cargos criminales que se derivan de una disputa doméstica, así como demandas por hostigamiento y agresión, en distintos casos, contra guardias de seguridad privados que vigilan la zona residencial donde vive, en Las Vegas, y viola las ordenanzas de aparcamiento en la calle.
Mayweather Jr. volvió a reivindicar, que para enfrentarse a Pacquiao es necesario que se hagan las pruebas antidopaje de sangre y origina que tienen establecidas en el competición olímpica, algo a lo que el campeón filipino se ha opuesto hasta ahora.
Sin embargo, el mundo del boxeo espera la pelea entre Mayweather Jr. y Pacquiao con los brazos abiertos para convertirla en la más lucrativa de todos los tiempos, si al final deciden realizarla.
De ahí, que no sorprende que Mayweather Jr. haya dedicado tanto tiempo a hablar de Pacquiao y muy poco o casi nada sobre Ortiz.
"Nunca he dicho que Pacquiao haya consumido esteroides, que tomara drogas para mejorar su desempeño", declaró Mayweather Jr., quien a comienzos de este mes no cumplió con una comparecencia ante la corte en Las Vegas en relación con la demanda por difamación que presentó Pacquiao en su contra.
Además no dejó ninguna duda que esta vez si está dispuesto a enfrentarse al campeón filipino, al que también le dedicó varios insultos racistas en un vídeo que apareció en internet.
"Quiero pelear contra los mejores que haya, no sólo contra él", comentó Mayweather Jr. "Si él está en esa lista como uno de los mejores, absolutamente quiero enfrentarlo".
Pero de nuevo, puso como condición que haya análisis aleatorios de sangre y orina, una exigencia más estricta que la contemplada por la mayoría de las asociaciones atléticas estatales que supervisan las peleas de boxeo en Estados Unidos.
Según Mayweather, de 34 años, los apoderados de Pacquiao sólo han accedido a que se realicen análisis de sangre y orina programadas.
"Esto no es sólo por Pacquiao, sino por todo el deporte, punto", reiteró Mayweather Jr. "Si miras los Juegos Olímpicos, hay trampa. Todos hacen trampa. Y yo nunca dije que Manny Pacquiao hiciera trampa, sólo dije que yo y mi rival debemos hacernos el análisis".
Mayweather Jr. disputará una pelea por vez primera desde mayo del 2010, cuando venció a su compatriota Shane Mosley, que fue también el pasado mes el último rival de Pacquiao, al que el púgil filipino ganó por decisión unánime.
Por su parte, Ortiz, de ascendencia mexicana, fue considerado al comienzo de su carrera como un astro en ciernes y potencial sucesor de Oscar de la Hoya, cuya compañía lo promueve, pero la derrota ante el argentino Marcos Maidana, el 27 de junio del 2009, le hizo perder su condición de estelar.
Después de entrar en una fase de altibajos, dio la sorpresa el pasado abril al derrotar al haitiano-estadounidense Andre Berto para apoderarse del cetro welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
"Entiendo que Mayweather Jr. sólo quiera hablar de Pacquiao, porque después de enfrentarme a él será mi próximo rival", declaró Ortiz. "No llego a la pelea para cumplir sino para ganar y bien".