ÁLVARO CARRERA
AS.com
“Haré ésta pelea en el superligero y después volveré a bajar
al ligero, tengo muchas cosas que hacer ahí”, espetó seguro de sí mismo Mikey
García (36-0, 30 KO) en la rueda de prensa previa a su combate con Adrien
Broner (33-2, 24 KO). El pleito es muy esperado por los aficionados, pero desde
la esquina de Mikey García hay mucho más que perder. El púgil californiano es
campeón por el Consejo Mundial de Boxeo (WBC, en inglés) en el peso ligero. En
esa categoría las unificaciones comienzan a estar cerca, pero García ha querido
jugárselo todo ante el impredecible Broner.
La pelea ha levantado una gran expectación, es lógico. Mikey
García busca impulso para entrar entre los mejores luchadores libra por libra,
pero ante Broner podría no ser suficiente. Rapidez, técnica, esquivas, golpeo,
29 años y una fantástica relación con el público, García lo tiene todo para
marcar una época, pero el riesgo ante Broner es latente. Apodado con
merecimiento ‘The Problem’, Broner es un púgil que podría complicarle el
combate, deslucirlo o incluso ganarle y cortarle su progresión. No es un rival
sencillo, lo que genera expectación, pero una victoria de García podría no
contar demasiado, todo depende de como Broner se tome el combate.
Mikey García vivirá su tercera pelea en dos años, tras otros
dos de parón, por tanto el plano económico parece muy importante en su
decisión. La estabilidad necesaria puede haberle empujado a éste pleito,
priorizándolo a una unificación. La opción no hubiese sido mala, pero en su
peso y con una defensa de por medio… en el superligero y sin una intención de
continuidad poco sentido deportivo tiene.
El pleito es impredecible, como Broner. El que se
autodenominó mejor amigo de Mayweather (al que acabó desafiando a pelear) ha
tenido problemas dentro y fuera del ring. Con una racha de cuatro victorias
consecutivas llega lanzado y está ante un último tren para una gran cartelera.
Por tanto, también pone mucho en juego, pero tiene más que ganar. Con un boxeo
estilista y fino, aunque sin olvidar la pegada, Broner ha ido acumulando fuera
del ring (ha estado en la cárcel por robo con agravante y por desacato) lo que
le ha restado en su carrera.
Era campeón mundial WBA en el peso superligero (también lo
ha sido en el pluma y superpluma), pero no pudo defender su título, ya que fue
desposeído por no cumplir con la báscula. El peso será clave, “no tendré ningún
problema”, ha asegurado, pero las dudas son amplias. Broner es capaz de lo
mejor y lo peor, ¿qué versión tendrá ante García? Es un incógnita. Puede
deparar un gran combate (García siempre cumple) o puede perderse entre
cabezazos y malas artes y deslucir el pleito. Impredecible resultado, como él.
Demasiado en juego para García ante una persona muy inestable, la unificación
con Jorge Linares está en la mente del californiano, también un combate con
Lomachenko (si el ucranio sube de peso), pero hay que esperar. Primero está una
prueba de fuego: Adrien Broner.