ÁLVARO CARRERA
AS.com
Las casas de apuestas hicieron el agosto con los fans de
Anthony Joshua. "Apostad por mi KO", apuntó el británico en la
previa... pero no pudo cumplirlo. Joseph Parker fue el primer rival del gigante
británico que no probó la lona. El neozelandés supo boxearle, incomodarle e incluso
ponerle en aprietos. Aunque no hubo suerte para él y sumó su primera derrota
como profesional. Mientras, Joshua estaba pletórico al haber ganado su combate
más difícil (junto con el de Klitschko). Es campeón por tres de las cuatro
principales organizaciones del boxeo (WBA, IBF y WBO) y lo tiene claro:
"Quiero ser campeón indiscutido, consigue a Wilder en el ring y le
noquearé", espetó ante el júbilo de los 75.000 espectadores que
abarrotaron el Millenium Stadium de Cardiff.
Parker quiso demostrar que llegaba como campeón por algo y
salió a por todas de inicio. Debía recortar la mayor envergadura de su rival y
lo hizo. Con la mano izquierda baja fue lanzando el jab de manera insistente.
Joshua pronto lo leyó y se quedó más errático de lo habitual. No buscaba largas
combinaciones, pegó la derecha a su mentón para conformarse con su jab y es que
Parker cabeceaba bien al entrar y complicó a AJ. Aun así Joshua fue sumando
puntos, porque la principal diferencia del combate estuvo en los golpes
conectados. Joshua lo hacía con poco esfuerzo y Parker sufrió en exceso para
conectar alguna mano.
Ese fue el guión del combate hasta el décimo asalto. Joshua
subió una marcha más y coincidió con un pequeño bajón físico de Parker, que
planteó una pelea perfecta. Las ráfagas del británico eran más largas y varias
manos hicieron daño al neozelandés, que las resistió sin mayor problema. En el
undécimo todo pudo cambiar. Upper a la contra de Parker que hizo tambalearse a
Joshua, resistió y dijo basta. No arriesgaría más. No lo hizo en el último
asalto, donde de nuevo con jab le bastó. Ganó a los puntos por primera vez.
Parker se fue satisfecho, no era para menos. Es el primero en aguantar en pie
ante el rey. Joshua se lo reconoció y envió otro mensaje: "No quiero
pelear en Estados Unidos, quiero hacerlo en Londres". Doble órdago, Wilder
tiene la palabra.