miércoles, 4 de mayo de 2011

PACQUIAO GRAN FAVORITO ANTE MOSLEY



ESPNdeportes.com

El combate de este sábado entre Manny Pacquiao y Shane Mosley es un mega-evento que solamente puede darse una vez en la vida. Su relevancia radica en este hecho fundamental, apuntalado por la noción de los tiempos que tienen por delante estos dos grandes boxeadores. La extraordinaria convocatoria que ambos suman, y sus años de dar combates excitantes ante todo tipo de retadores los transforman en dos rivales ideales para seguir potenciando sus respectivas leyendas y continuar cimentando sus ambiciones de llegar algún día al Salón de la Fama, que ya les está abriendo un espacio en su galería de gigantes sin importar el resultado de su combate.
Habiendo dicho esto, el primer punto de este análisis queda claro: este combate no prioritario para ninguno de los dos rivales. Ni sus legados, ni sus finanzas, ni sus logros pasados se verán ensombrecidos o afectados por un resultado adverso en este combate. Ninguno tiene materias pendientes o combates futuros que puedan quedar en riesgo luego de un traspié este sábado (el único boxeador más taquillero que ellos es Floyd Mayweather, y mientras que Mosley ya lo enfrentó, Pacquiao seguramente lo hará en el futuro, gane o pierda ante Sugar Shane). Ambos han perdido y ganado en circunstancias diversas, pero la única constante de sus carreras ha sido la entrega incondicional y la infatigable búsqueda de la victoria. Y este combate no será la excepción.

Ambos han dado siempre lo mejor de sí mismos, y rara vez han decepcionado o dejado algo que desear en sus pleitos, aún en la derrota. Si el peor Pacquiao aparece ante el peor Mosley este sábado, el resultado igualmente será un combate muy superior a la parte alta del promedio en el pugilismo actual. El título de la Organización Mundial de Boxeo de peso welter, en manos de Pacquiao y puesto en disputa en este compromiso, es una mera nota al pie de esta gran rivalidad naciente.
Por eso es que este choque debería ser un combate muy esperado por los fanáticos del mundo. Porque nos provee una oportunidad de ver a dos boxeadores ya consagrados, sin mayores desafíos futuros que puedan cambiar la percepción que el público tiene de ellos, chocando a todo o nada por puro orgullo, en una pelea pareja entre dos veteranos curtidos que conocen el precio de un error o un descuido, y que saben cómo aprovechar cada error ajeno para llevarse la victoria.
Por primera vez en mucho tiempo, la duda sobre quién se impondrá en este choque no conlleva la práctica de la futurología ni de las artes adivinatorias a largo plazo. La pregunta se centra en lo inmediato, y poco más. ¿Cuál de los dos ganará?¿El educado, prolijo, simpático y carismático filipino con sonrisa de oro, boxeo magistral y puños de acero?¿O será quizás el educado, prolijo, simpático y carismático californiano con sonrisa de oro, boxeo magistral y puños de acero?
Pacquiao (52-3-2, 38 KOs), de 32 años de edad, es uno de los rostros más reconocibles del boxeo actual. Sus ocho campeonatos en igual número de divisiones son un récord inalcanzable, y el estilo que despliega ante el ring le hace honor a su mote de "Pacman". De hecho, si el incansable e inclasificable muñequito amarillento del clásico juego electrónico tuviese un rostro humano, probablemente no sería muy distinto al de Pacquiao. Su rapidez, sus reflejos, su impredecible ritmo de pelea lo transforman en una pesadilla para sus rivales y en un deleite para fanáticos (usuales y casuales) del pugilismo. Por su parte, Mosley (46-6-1, 39 KOs) es un boxeador que no deja de ganar fanáticos en cada uno de sus combates.
En las conferencias de prensa o pesajes con público en general presente, salta a la vista un hecho notable: la presentación de un boxeador mexicano arranca aplausos y vítores de los fanáticos de su país allí presentes, y lo propio sucede con los boxeadores representantes de cada colectividad. Pero cuando Mosley es presentado, los vítores resuenan desde todos los rincones del estadio, y es probable que pocas muestras de respeto sean tan inapelables como el cariño y la admiración de absolutamente todo el espectro del público boxístico. Sugar Shane es la quintaesencia del pugilismo, es el Holyfield de los pesos pequeños: dedicado, siempre en forma, siempre entregado y comprometido primero con sus fanáticos y con el espectáculo que brinda, y muy poco afecto a las mezquindades de quienes ponen a la victoria por sobre cualquier otro objetivo.
Un choque así, entonces, ofrece de antemano garantías que pocos combates actuales pueden ofrecer: garantía de entrega, de profesionalismo, de alto vuelo boxístico, de peligrosidad mutua y de actividad incesante de principio a fin. Obviando percepciones engañosas y desengaños posteriores, postulo la noción de que es eso, y no mucho menos, lo que veremos sobre el ring del MGM Grand de esta ciudad este sábado por la noche.


PAVLIK REGRESA, TRAVIESO ARCE BUSCA HACER HISTORIA
La cartelera previa de este gran evento, para el cual se agotaron las 16,000 entradas disponibles en el MGM Grand Garden Arena, ofrecerá un puñado de grandes combates previos, entre los que se destacan el regreso del ex campeón mediano Kelly Pavlik luego de su paso por una clínica de rehabilitación por su abuso de alcohol, y el intento del siempre vigente y locuaz Jorge Travieso Arce por transformarse en el primer mexicano en adjudicarse cuatro títulos mundiales en igual número de divisiones.
Pavlik (36-2, 32 KOs) chocará con el invicto texano Alfonso Tigre López (21-0, 16 KOs) a 10 rounds en el peso supermediano, luego de haber declarado que no volvería a combatir en el peso mediano y que evaluaba incluso un salto de dos categorías hasta el peso semipesado. Los numerosos interrogantes que rodean la vida de Pavlik tanto fuera como dentro del ring probablemente se respondan de algún modo en esta noche ante un rival de cuidado, con una buena tasa de nocauts y un gran marco físico, habiendo hecho la mayor parte de su carrera entre las 168 y las 175 libras. Lucir bien es una obligación para Pavlik si es que quiere comenzar a andar con paso firme y veloz su camino de regreso hacia la cima de su división.
La pelea que ocupaba el segundo puesto de la cartelera previa debía ser ocupada por la revancha del gran combate llevado a cabo por Humberto Soto y Urbano Antillón en noviembre pasado, pero Soto decidió abandonar a la compañía Top Rank alegando incumplimiento de contrato, lo cual canceló de manera efectiva este choque. De todos modos, la cartelera tendrá otro gran pleito con sabor latino que involucrará la renovación de la legendaria rivalidad México-Puerto Rico.
En esta oportunidad, el campeón de peso pluma junior boricua Wilfredo Vázquez Jr. (20-0-1, 17 KOs) expondrá su corona ante el eterno Jorge Arce (56-6-2, 43 KOs) en un combate a 12 rounds. Arce fue campeón mosca junior, mosca y súper mosca, y ahora estará saltando una división para desafiar a Vázquez en las 122 libras, una propuesta por demás arriesgada para un Arce que ya no recibe los golpes con la misma gracia que en sus mejores años. Vázquez es un torbellino de acción y buen boxeo, aprendido de su padre, el tres veces campeón mundial homónimo. Arce fue desestimado en más de una ocasión como un boxeador acabado luego de algunas actuaciones muy poco inspiradas, pero se las ha arreglado para continuar siendo un púgil relevante y que ahora está a las puertas de alcanzar un logro inédito para el pugilismo azteca. Un combate clásico de encrucijada entre el joven campeón y el veterano retador que no se rinde, y que puede terminar siendo el choque más entretenido de la noche.
La cartelera televisada dará comienzo con un choque entre Mike Alvarado (29-0, 21 KOs) y Ray Narh (25-1, 21 KOs) a 10 rounds en la excitante división de peso welter junior. Previamente, se disputarán combates entre José Benavidez y James Hope a 6 rounds en el peso welter; Karl Dargan y Randy Arrellin a 6 rounds en el peso ligero, Pier Olivier Cote y Ariz Ambriz a 8 rounds en la división welter junior, Rodel Mayol y Javier Gallo a 8 rounds en el peso gallo junior, y el estelar amateur boricua Jonathan González haciendo la tercera presentación de su carrera profesional en el peso mosca ante un rival a confirmar.
La cartelera promovida en su totalidad por Top Rank y transmitida por Showtime PPV tendrá un valor de $54.95en el sistema de Pague-Por-Ver.

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