martes, 1 de diciembre de 2009

EL GRAN ROBO


DAN RAFAEL

Las malas decisiones no sólo se toman en los Estados Unidos y en Alemania. Pueden sumar Canadá a la lista. El ligero Ali Funeka dominó a Joan Guzmán tan claramente, que la lectura de las tarjetas al final de los 12 rounds pareciía apenas una formalidad, el sábado en el Colisee Pepsi en Quebec City.
Gary Shaw, quien co-promueve a Funeka con Cedric Kushner, estaba en el ring tras la campana final con una gran sonrisa en su cara, felicitando a su muchacho en lo que pareció ser claro que Funeka ganaría una decisión unánime y el título vacante de peso ligero en su segunda oportunidad a la corona de las 135 libras.
Luego vivimos el horror cuando Michael Buffer leyó las tarjetas. El juez Joseph Pasquale dio 116-112 a favor de Funeka pero Alan Davis y Benoit Roussell increíblemente tuvieron 114-114, dos de los peores puntajes que jamás verán, haciendo que la pelea terminara en un empate absurdo.
Funeka se quedó parado con cara de sorprendido. Guzmán, cuya cara había sido aplastada y apaleada, también tenía cara de sorpresa.
El equipo de transmisión de HBO de Bob Papa, Max Kellerman y Lennox Lewis -- quien sabe una que otra cosa acerca de empates espantosos tras lo sucedido en su primera pelea contra Evander Holyfield hace 10 años -- también castigó la decisión. Papa la llamó "curiosa y absurda". Harold Lederman, quién lleva la tarjeta extraoficial para HBO, la marcó a 117-111 a favor de Funeka y castigó los puntajes.
Tras la pelea, recibí múltiples llamadas y mails de gente en el negocio enojada por la decisión, incluyendo al promotor Lou DiBella, el realizador de peleas de Top Rank Brad Abdul Goodman, el realizador de peleas de Star Boxing Ron Katz y el manager Shelly Finkel. Todos son gente del boxeo áltamente experimentadas. Todos quedaron molestos por la decisión.
Pero nada se compara al enfado de Shaw.
Al poco tiempo de la pelea, Shaw me mandó un mail diciendo que Funeka había sido robado y que "una investigación debe llevarse a cabo".
Una hora más tarde, envió otra nota, en la que copió a varias personas en el negocio. "Estos jueces son corruptos", escribió Shaw. Shaw es un hombre emocional pero ciertamente comprendo su ira, especialmente desde que su boxeador peleó extremadamente bien.
"Déjenme decirlo de esta manera", dijo Shaw el domingo. "Ali fue robado. Como me dijo un periodista, 'esta decisión fue tan mala que hizo que la decisión parezca legítima'. Este podría ser el peor resultado desde Lewis-Holyfield I y debe ser investigada con responsabilidad por la Federación Internacional de Boxeo y la Interpol. Imploro a la Asociación de Promotores que presente una declaración en apoyo a una investigación. Como mínimo, la FIB debería hacer de Funeka su campeón ligero interino y así, sin importar contra quien pelee el año próximo, se trate de una pelea por el título del mundo. Debemos dejar de robar a los boxeadores".
Shaw y yo en general no estamos de acuerdo, pero sin duda esta vez estoy con él.

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