JESÚS MÍNGUEZ
AS.com
La maquinaria ya está en marcha. Tyson Fury y Vladimir Klitschko
se vieron las caras en el primer acto promocional de la revancha que tendrá
lugar el 9 de julio en el Manchester Arena. En ese mismo escenario, el
británico de 27 años que acabó con su reinado de diez años en los pesos
pesados, arrebatándole los cinturones OMB, AMB y FIB, comenzó el show.
Fury se quitó la camiseta, se echó mano a unos ostensibles
'flotadores' que adornan todavía su barriga y se mofó de Klitschko por haber
sido derrotado por "un gordo" el pasado mes de noviembre.
En julio se pondrán en juego los títulos AMB y OMB, pues del
otro fue despojado Fury al firmar la revancha. "¡Qué vergüenza que te
ganara un hombre gordo!", espetó el de Manchester, invicto en 25 combates.
"No vivo como un deportista. Vladimir lleva una vida estricta, ha sido
profesional todos estos años y no ha podido vencer a un hombre gordo. Podría
ganarle estando como un cerdo. No me hace falta ponerme en forma",
prosiguió con su perorata.
Y fue más allá: "Odio cada segundo ser campeón del
mundo. El boxeo no significa mucho para mí. Si así fuera, no habría comido
tantas tartas ni me habría bebido tantas pintas de cerveza en Lancashire. Pero
soy demasiado bueno para parar. Es dinero fácil golpeando a unos vagos".
Klistschko, que ya aguantó a Fury vestido de Batman
provocándole en la anterior promoción, le miraba con cara de póquer. "Lo
que ha salido de su boca no está bien. Le voy a noquear. ¿Qué clase de
supercampeón es?", se preguntó. De aquí a julio, el espectáculo promete.
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