jueves, 12 de febrero de 2009
Parecidos, pero muy distintos
Por Kieran Mulvaney
Especial para ESPN.com
Sergio Martínez y Alfredo Angulo tienen pocas cosas en común.
Ambos son, obviamente, mediano júniors.
Los dos participarán de la tarjeta del sábado por la noche, junto al campeón ligero Nate Campbell, y formarán parte de la increíble triple jornada de "Boxing After Dark" en HBO.
Ambos debían enfrentar originalmente rivales distintos a los que enfrentarán el sábado.
Angulo, quien se medirá con Cosme Rivera, iba a pelear con Ricardo Mayorga antes que el volátil nicaragüense se bajara abruptamente del duelo a falta de 11 días para el combate (Angulo iba entonces a pelear con Danny Pérez hasta que éste se bajó cuatro días antes del combate).
Martínez iba en principio a medirse con Joe Greene el 17 de enero hasta que Greene se retiró con piedras en el riñón y fue reemplazado por el ex campeón wélter, Kermit Cintrón.
Ambos tienen la experiencia de haber compartido el cuadrilátero con Antonio Margarito, Angulo como compañero de guantéo y Martínez como rival.
Pero ahí terminan las similitudes.
Angulo es un prospecto de mucho poder, con sólo 14 peleas como profesional. Martínez es un pegador de 33 años quien, tras dominar a Alex Bunema en "Boxing After Dark" en octubre, se convirtió en una sensación en su pelea 46.
La pelea Nº 18 de Martínez, una derrota por nocaut técnico en el séptimo round ante Margarito en el semifondo del épico primer encuentro entre Erik Morales y Marco Antonio Barrera en 2000, sigue siendo su única caída; fue además su única aparición en suelo estadounidense hasta que retomó el primer plano con un nocaut tras un golpe al cuerpo en el cuarto asalto ante Saul Roman en Houston en abril de 2007. Con la excepción de una secuencia de tres peleas en el Reino Unido entre 2003 y 2004, el resto de sus combates se han desarrollado en su Argentina natal o en España, donde ahora reside. Martínez dice que no se arrepiente del hecho de que su carrera, hasta ahora, haya volado bajo el radar para el público norteamericano.
"Es el lugar adecuado en el momento adecuado", le dijo Martínez a ESPN.com. "Es una oportunidad de oro. No estoy para nada decepcionado. Me ha ayudado a madurar como persona, como boxeador. Aquí es donde tengo que estar ahora y haber llegado antes no hubiera significado una diferencia".
El lugar donde está ahora, está atrayendo atención y fanáticos.
"Amo a Sergio Martínez", dijo Max Kellerman de HBO, quien estuvo al costado del ring cuando destruyó a Bunema y ayudará a dirigir la acción el sábado. "Hace mucho tiempo que me gusta. Siempre pensé que era un muy buen boxeador. Me encantan los zurdos atléticos que saben boxear y Martínez tiene otra dimensión".
Luego de registrar sólo 11 nocauts en sus primeras 31 peleas, Martínez ha logrado 13 KO en sus últimos 15 combates --y de las dos que se extendieron hasta el final, una fue de cuatro rounds. Es una evolución que Martínez le adjudica, al menos en parte, a la decisión de abandonar la categoría wélter.
"Me ayudó mucho subir hasta las 154 libras", dijo Martínez. "Pero también, mi cuerpo ha madurado". Como resultado, considera Kellerman, Martínez está cerca de ser el paquete completo.
"Lució impresionante ante Bunema y su única derrota fue con Antonio Margarito --quien, seamos honestos, ahora tiene una sombra sobre toda su carrera", dijo. "No veo la hora de ver a Martínez frente a la elite del boxeo, porque basado en lo que he visto hasta ahora, sospecho que, en 154 libras, va a ser muy difícil derrotarlo, y me refiero a cualquiera". Martínez habla largo y tendido en nuestra conversación. Confiesa que se sintió "decepcionado" por tener que cambiar de rival, dado que entrenarse para enfretar al ortodoxo Cintrón requirió ajustes tras haberse preparado para pelear con el zurdo Greene.
Por el contrario, el cambio de oponente no le ha molestado ni un poco a Angulo.
"No importa a quien enfrente", dijo Angulo. "Entreno igual para medirme con quien sea. Estoy listo para enfrentar a cualquiera que se suba al ring".
Aunque no está mirando más allá de Cintrón, Martínez reconoce que le gustaría enfrentar a Vernon Forrest, dueño del cinturón de la CMB (Martínez es el campeón interino de esa organización).
"Puedo ganar ese título en el ring y no en una oficina", dijo Martínez.
Angulo se niega a pensar en futuro, diciendo que está solamente concentrado en su próximo rival. Incluso siendo traducido por su amable esposa, Jessica, Angulo puede lucir con la misma personalidad directa y agresiva que muestra dentro del ring, tras sus sucesivas victorias sobre Richar Gutiérrez y Andrey Tsurkan.
Cuando surgió casualemente el nombre de Andy Lee, el alguna vez halagado mediano que derrotó a Angulo en los Juegos Olímpicos de 2004, no faltó el sermón sobre la diferencia entre el boxeo amateur y el profesional.
"En cuanto encajé un golpe, comenzó a correr por todo el ring", dijo Angulo.
Es una acusación que no podrá hacérsele a Angulo, dada que parte de su ascendente popularidad se debe al hecho de que siempre se para frente a sus rivales hasta someterlos a su voluntad o dejarlos semi inconscientes. Aunque el resalta que es mucho más que un pegador.
"Tengo un buen jab y buena defensa", dijo. "En cuanto un oponente se prepara para pegarme, ya estoy en posición de devolver el golpe. Soy un boxeador agresivo, pero me gusta pelear de manera inteligente". Kellerman concuerda con él.
"Se para en el bolsillo, y es capaz de evitar los golpes suficientes", dijo Kellerman. "Sus golpes tienen excelente timing y ubicación y pega extremadamente duro. Incluso cuando pelea con boxeadores de mayor envergadura física, en cuanto entra en intercambios, inmediatamente saca ventajas".
Con eso dicho, Kellerman cree que los mejor será mantener a Angulo lejos de boxeadores logrados que lo mantengan aislado, quitándole su ventaja natural y quizás arrastrándolo a un pelea adormecedora.
"Es una cuestión de valor ", dijo Kellerman. "Angulo es atractivo para los fanáticos mexicanos y americanos que les gusta la acción y los nocauts --como a todos nosotros. Para aquellos que aprecian los talentos más sutiles, Angulo también ofrece eso. Tiene todas esa cosas, ¿Entonces por qué arriesgarlo a pelear con alguien que podría derrotarlo y no resultar atractivo para la multitud? ¿Por qué no siempre, mientras sea posible, enfrentarlo con otro boxeador que sea atractivo para la gente? Si se lo enfrenta con los rivales adecuados, Angulo será muy difícil de vencer".
Esa es una de las áreas en las que Kellerman --y muchos otros- creen que Alfredo Angulo y Sergio Martínez se parecen mucho.
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