(DPA). -El ex boxeador panameño Roberto "Mano de Piedra" Durán, que obtuvo cuatro títulos mundiales en diferentes categorías, considera que en su época se peleaba por orgullo y amor al país y que ahora ese deporte se volvió "puro negocio", según declaraciones que publica hoy la prensa colombiana.
"Antes se peleaba por el orgullo propio, por la patria, por el amor a ganar. Nosotros peleábamos por la satisfacción de ser campeones, de ser los mejores y ojo, que lo que nos pagaban no era gran cosa. Nuestra meta era ganar, ganar y ganar, porque cuanto más combates ganábamos, más grandes éramos y más respeto imponíamos sobre nuestros rivales", dijo Durán al diario El Espectador.
"Hoy el boxeo es un gran negocio, puro negocio de plata. Si me ganas, me ganas, si te gano, te gano, ¿quieres revancha? Quiero más plata y eso es todo lo que está pasando en la actualidad. Ahora los boxeadores quieren pelear menos y ganar mucho más dinero, ellos no gozan del boxeo", aseguró.
El considerado mejor boxeador panameño de todos los tiempos dijo que ahora no le gusta ninguno de los campeones de las diversas categorías y que en sus tiempos hubiera derrotado fácil a muchos de ellos.
"Ahora no hay boxeadores buenos. Ni siquiera ese (estadounidense) Floyd Mayweather, que es un bulto que solo venció a un poco de rivales peores que él. Los boxeadores son indisciplinados e irresponsables, por eso es que nunca me gustó ser entrenador", dijo.
Durán tomó distancia con quienes afirman que el filipino Emmanuel Pacquiao es uno de los mejores boxeadores de la actualidad, especialmente tras derrotar al mexicano-estadounidense Óscar de la Hoya.
"Le voy a decir una cosa: si esos dos (Pacquiao y De la Hoya) hubieran peleado contra mí en los 80 ninguno hubiera podido ganarme, porque no tienen la capacidad ni la experiencia ni la pegada ni la fortaleza que yo tenía. Pacquiao no es malo, pero creo que no es un gran campeón. Yo le había apostado a De la Hoya, porque pelea más duro y es mucho más rápido que Pacquiao, pero hay que reconocer que el filipino le dio una paliza inolvidable", afirmó.
"Yo logré destacarme porque tenía sabiduría en el ring. Esa es la virtud más importante dentro del boxeo por sobre la pegada y la fortaleza física que se tenga, porque un hombre débil le puede ganar a uno fuerte apelando a su sabiduría. El corazón y la garra no son suficientes para ser bueno en este deporte: aquí valientes somos todos, pero técnica y experiencia no todo el mundo tiene", señaló Durán.
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