¿Vuelven Tyson y Vargas?

DAN RAFAEL

No, no tuviste ninguna visión ni deliraste. Sí, ese era el mismísimo Mike Tyson junto a Don King el pasado sábado por la noche, contestando preguntas sobre su posible regreso. Y sí, ese era también sin duda Fernando Vargas el viernes por la noche, diciendo que planea regresar al ring. Si no fuese todo tan deprimente seguramente sería divertido.
Que estos dos peleadores que alguna vez fueron extraordinarios y que ahora están en un punto tan bajo de sus vidas y sus carreras, digan que se imaginan nuevamente peleando es simplemente triste.
Al menos en el caso de Tyson no sonó muy en serio, a pesar de que dejó la puerta abierta. Vargas sonó mucho más serio, asumiendo que alguien entendió lo que dijo con su hablar tan lento y trabado.
Tyson tiene ahora 43 años. Sus problemas han sido muy bien documentados. Una cosa que él no necesita en su vida es otra pelea más. Pero ahí estaba, en el ring del hotel Treasure Island de Las Vegas siendo entrevistado sobre ese tema y sobre otros temas por el periodista de Showtime Jim Gray entre las peleas de título mundial que King promovía. Junto a Tyson estaba King, el promotor a quien Tyson alguna vez acusó de haberle robado millones de dólares.
Esa terrible pelea de hace unos años resultó en que Tyson terminó demandando a King por $100 millones de dólares. Esa deuda fue eventualmente saldada en el 2004 cuando King le pagó a Tyson $14 millones de dólares, que fueron a parar a las deudas provenientes de su bancarrota.
"Oh, qué día tan glorioso", dijo King. "Mi hijo pródigo ha regresado".
Uno no podría imaginar siquiera los malos momentos vividos por ambos en el pasado al verlos casi seduciéndose entre sí.
"Nunca dije nada malo sobre Mike en todos estos años porque supe que algún día volveríamos a reunirnos. Nos reunimos, y nos sentimos muy bien", dijo King.
En su reciente documental titulado "Tyson", el ex campeón de peso pesado atacó a King del mismo modo en que lo hizo durante años. Pero en la noche del sábado no hubo palabras tan duras.
"Todas las cosas pasan, y yo siento que es el momento de hacer las paces con Don", dijo Tyson, quien actuó como comentarista de la traducción de la cartelera de King en la web.
Cuando el tema giró hacia un posible regreso de Tyson, él miró a King y dijo, "Si este tipo paga mi entrenamiento, mi equipo de entrenadores cuesta mucho. Necesito muchos minerales y vitaminas. Todo es posible. No veo que vaya a suceder, pero cualquier cosa es posible. Este tipo es capaz de lograr muchas cosas. No veo que vaya a suceder, pero con este tipo nunca se puede estar seguro". Eso es lo que nos tememos
Tyson, claramente, no está ni remotamente en condiciones de pelear. Y agregó, "yo necesitaría trabajar realmente muy duro y tomar muchas vitaminas, porque estoy gordo".
Tyson (50-6, 44 KOs) anunció su retiro luego de que un boxeador del montón como Kevin McBride lo noqueara en el 2005. Fue la tercera vez en sus últimos cuatro combates en que Tyson era noqueado. También fue noqueado por Danny Williams en el 2004 y castigado por el por entonces campeón Lennox Lewis en una pelea de título en el 2002.
Tyson probablemente no peleará nuevamente. Pero si alguien pudiese vendérselo al público una vez más es King, quien no puede dejar de pensar en el dinero que haría con el regreso de Tyson al ring.
Sin embargo, King eligió no hablar mucho sobre el regreso de Tyson.
"Pienso que Mike es uno de los mejores boxeadores que ha habido en la historia", dijo King. "Pienso que todavía puede ser un gran boxeador si quiere serlo. Oye, lo que suceda entre Mike y yo no tiene nada que ver con financiar sus gastos. Vamos a hacer lo que tengamos que hacer. Él necesita muchas vitaminas. Necesita mucho cariño, dedicación y disciplina. Por eso, haremos lo que debamos hacer. Si no puedes oírme, lo diré con más fuerza".
En la noche anterior en El Paso, Texas, Vargas apareció en el ringside para ver la horrible pelea entre Héctor Camacho Jr. y Yory Boy Campas en el peso mediano.
Las razones de Vargas para estar ahí incluían una evaluación de Camacho, quien ha estado tratando de invitarlo a pelear durante varios meses. No importa si Vargas, quien fue entrevistado en la transmisión de pay-per-view, habló con la lengua trabada. No importa que esté pesando más de 200 libras, lo cual sería malo para un peso pesado pero que es mucho peor para un tipo que peleó casi toda su carrera en las 154 libras.
Aún para lo que él llama su pelea de despedida, Vargas pesó 164 libras en su derrota ante Ricardo Mayorga en noviembre de 2007.
Vargas (26-5, 22 KOs), un dos veces campeón de peso mediano junior y el hombre más joven en ganar la corona de las 154 libras al noquear a Campas en 1998, se retiró tras tres derrotas consecutivas, incluyendo la decisión ante Mayorga y dos nocauts a manos de Shane Mosley en el 2006. En todas esas derrotas, Vargas fue castigado muy duramente. Félix Trinidad lo castigó brutalmente, y Vargas ya no fue el mismo después de eso. Oscar De La Hoya lo castigó hacia el final de la pelea antes de que detuviesen el pleito. Mosley lo aplastó dos veces.
Vargas, quien tendrá 32 años el próximo mes pero que serán 32 años muy, muy viejos para el boxeo, supo que era momento de retirarse después de la pelea ante Mayorga. Ahora lo está pensando dos veces.
"Me retiré muy feliz, y estuve en Ohio para hacer unos negocios, y como justo estaba la pelea de Camacho Jr, la fui a ver", dijo Vargas en la entrevista. "Camacho Jr. dijo en el pesaje que después de esa pelea quería pelear con Vargas. ¿Dijo Vargas?¿Hablaba de mí? Como yo soy mexicano, mi sangre entró en ebullición".
Vargas apareció en el ring junto a Camacho luego de superar a Campas en una espantosa pelea. Camacho desafió a Vargas al decirle que se ponga en forma y pierda algo de peso si quería pelear con él.
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de pelear con Camacho, Vargas respondió "vamos a ver esta pelea. Me siento mal por él. Si quiere pelear, vamos a pelear".
Aún si Camacho no quiere pelear, esperemos que Vargas no haga esa pelea, o que al menos alguien impida que esta locura se lleve a cabo.
Lo mismo se puede decir de Tyson, si es que King comienza a presionarlo como ninguna otra persona puede hacerlo. Simplemente les decimos tres palabras a Tyson, a Vargas, y a cualquier chupasangre que ande con ganas de empujarlos de nuevo hacia un ring: simplemente digan no.