Es tan fácil caerle a Floyd Mayweather, especialmente luego del útlimo fin de semana.
Mientras Miguel Cotto y Antonio Margarito destruyeron a sus respectivos oponentes en sendas peleas con el título welter en juego y ven con expectativas el duelo entre ambos del 26 de julio en la que podría ser la pelea del año, Mayweather no ha demostrado deseo alguno por pelear contra ellos, especialmente ante Cotto.
Mayweather tiene sus cosas buenas. Por su cuidadosa selección de rivales, Mayweather ha sufrido la ira de muchos fanáticos y de la prensa, que quieren ver al rey libra por libra defender su corona ante los mejores retadores.
En cambio, Mayweather se involucra en todo tipo de actividades no relacionadas con el boxeo, como lucha libre y promoción de conciertos, mientras se proclama como el mejor boxeador de la historia y continuamente expone su riqueza y su alocada vida. Es un tema que no envejece y a muchos nos vuelve locos.
Y cuando Money finamente regrese al cuadrilátero, probablmente lo haga para enfrentar a Oscar de la Hoya el 20 de septiembre, en un combate que será un gran negocio pero no probará nada. Una segunda victoria sobre De La Hoya sería simplemente un negocio y no le aportaría nada al legado de Mayweather. (De La Hoya obviamente deberá derrotar a Steve Forbes el 3 de mayo, pero muchos lo dan por sentado).
Es cierto que Mayweather merece ser expuesto por su cuidadosa seleción de rivales --¿alguien más allá de los fanáticos británicos realmente creía que Ricky Hatton podía vencerlo?-- y su obvio rechazo a enfrentarse con Cotto.
Pero hay también un lado más humano, menos público de Mayweather, que también merece atención.
En lugar de alimentar a los dueños de bares nocturnos con sus billetes, Mayweather encontró un mejor uso para su dinero, devolviéndole un poco al deporte, algo que ni siquiera boxeadores más adinerados hacen.
Recientemente firmó un cheque por 140 mil dólares y se lo donó a los organizadores del Torneo de Campeones de la National Golden Gloves, que se llevará a cabo en su ciudad natal de Grand Rapids, Michigan del 5 al 10 de mayo.
El regalo de Mayweather cubrirá el costo total del evento de este año, por lo que todas las ganancias generadas servirán para futuros eventos, lo que le dará a la organización un buen colchón monetario. El torneo es organizado por la Michigan Golden Gloves, una organización sin fines de lucro de la que Mayweather formó parte como amateur. La asociación fue instrumental para su desarrollo como medallista olímpico de bronce en 1996 y luego como boxeador profesional.
Mayweather recuerda sus orígenes y está en posición de devolver algo de lo que recibió.
"Es una oportunidad para reconocer a la organización que me ayudó a iniciar mi carrera", dijo Mayweather, quien planea asistir a las ceremonia inaugural el 4 de mayo. "Si hay un lugar donde vale la pena poner mi dinero es en la Michigan Golden Gloves, que vienen ayudando a los niños a brillar en el deporte hace años. Realmente creo y espero que haya un muchacho que pueda ser tan bueno, sino mejor, que yo".
Leonard Ellerbe, asesor y amigo cercano de Mayweather, fue el encargado de presentar el cheque de parte de Mayweather Promotions a la Comisión de Deportes de West Michigan y se sintió feliz de hacerlo.
"Floyd quería apoyar financieramente al programa que dio inicio a su carrera amateur y reconocer el profundo compromiso que tienen con los jóvenes boxeadores del estado que buscan desarrollar una carrera en este deporte", dijo. "Siente que era un buen momento debido al inicio del torneo, dado el éxito que obtuvo en los programas de boxeo de Michigan como amateur".
Los organizadores del evento definitivamente apreciaron la generosidad de Mayweather.
"Floyd es nuestro Oprah Winfrey y estamos encantados por su compromiso financiero con el torneo", dijo Dave Packer, el director ejecutivo de la Michigan Golden Gloves. "No sólo podemos regalar entradas a niños que no puedan pagarlas, sino que su generosidad nos permitirá utilizar las ganancias del torneo para continuar trabajando con boxeadores amateurs dentro del estado, que podría terminar teniendo una carrera similar a la de él".
Durante su brillante carrera como amateur, Mayweather ganó tres torneos Golden Gloves nacionales en tres clases distintas en cada uno de los tres años en los que compitió (1993, 1994 y 1996).
La donación no cambia el hecho que Mayweather no peleará las peleas que la mayoría de nosotros quiere ver, pero al menos debería recordanos que hay algo más allá del villano de dibujos animados que Mayweather representa ser en cada aparición promocional.
Por eso la próxima vez que escuchen, vean o lean algún comentario exagerado de Mayweather, o lo sientan alardear sobre su riqueza, o se frusten porque piensan que está evitando a Cotto o a cualquier otro boxeador, simplemente recuerden que hay otro lado en este hombre.
Mientras Miguel Cotto y Antonio Margarito destruyeron a sus respectivos oponentes en sendas peleas con el título welter en juego y ven con expectativas el duelo entre ambos del 26 de julio en la que podría ser la pelea del año, Mayweather no ha demostrado deseo alguno por pelear contra ellos, especialmente ante Cotto.
Mayweather tiene sus cosas buenas. Por su cuidadosa selección de rivales, Mayweather ha sufrido la ira de muchos fanáticos y de la prensa, que quieren ver al rey libra por libra defender su corona ante los mejores retadores.
En cambio, Mayweather se involucra en todo tipo de actividades no relacionadas con el boxeo, como lucha libre y promoción de conciertos, mientras se proclama como el mejor boxeador de la historia y continuamente expone su riqueza y su alocada vida. Es un tema que no envejece y a muchos nos vuelve locos.
Y cuando Money finamente regrese al cuadrilátero, probablmente lo haga para enfrentar a Oscar de la Hoya el 20 de septiembre, en un combate que será un gran negocio pero no probará nada. Una segunda victoria sobre De La Hoya sería simplemente un negocio y no le aportaría nada al legado de Mayweather. (De La Hoya obviamente deberá derrotar a Steve Forbes el 3 de mayo, pero muchos lo dan por sentado).
Es cierto que Mayweather merece ser expuesto por su cuidadosa seleción de rivales --¿alguien más allá de los fanáticos británicos realmente creía que Ricky Hatton podía vencerlo?-- y su obvio rechazo a enfrentarse con Cotto.
Pero hay también un lado más humano, menos público de Mayweather, que también merece atención.
En lugar de alimentar a los dueños de bares nocturnos con sus billetes, Mayweather encontró un mejor uso para su dinero, devolviéndole un poco al deporte, algo que ni siquiera boxeadores más adinerados hacen.
Recientemente firmó un cheque por 140 mil dólares y se lo donó a los organizadores del Torneo de Campeones de la National Golden Gloves, que se llevará a cabo en su ciudad natal de Grand Rapids, Michigan del 5 al 10 de mayo.
El regalo de Mayweather cubrirá el costo total del evento de este año, por lo que todas las ganancias generadas servirán para futuros eventos, lo que le dará a la organización un buen colchón monetario. El torneo es organizado por la Michigan Golden Gloves, una organización sin fines de lucro de la que Mayweather formó parte como amateur. La asociación fue instrumental para su desarrollo como medallista olímpico de bronce en 1996 y luego como boxeador profesional.
Mayweather recuerda sus orígenes y está en posición de devolver algo de lo que recibió.
"Es una oportunidad para reconocer a la organización que me ayudó a iniciar mi carrera", dijo Mayweather, quien planea asistir a las ceremonia inaugural el 4 de mayo. "Si hay un lugar donde vale la pena poner mi dinero es en la Michigan Golden Gloves, que vienen ayudando a los niños a brillar en el deporte hace años. Realmente creo y espero que haya un muchacho que pueda ser tan bueno, sino mejor, que yo".
Leonard Ellerbe, asesor y amigo cercano de Mayweather, fue el encargado de presentar el cheque de parte de Mayweather Promotions a la Comisión de Deportes de West Michigan y se sintió feliz de hacerlo.
"Floyd quería apoyar financieramente al programa que dio inicio a su carrera amateur y reconocer el profundo compromiso que tienen con los jóvenes boxeadores del estado que buscan desarrollar una carrera en este deporte", dijo. "Siente que era un buen momento debido al inicio del torneo, dado el éxito que obtuvo en los programas de boxeo de Michigan como amateur".
Los organizadores del evento definitivamente apreciaron la generosidad de Mayweather.
"Floyd es nuestro Oprah Winfrey y estamos encantados por su compromiso financiero con el torneo", dijo Dave Packer, el director ejecutivo de la Michigan Golden Gloves. "No sólo podemos regalar entradas a niños que no puedan pagarlas, sino que su generosidad nos permitirá utilizar las ganancias del torneo para continuar trabajando con boxeadores amateurs dentro del estado, que podría terminar teniendo una carrera similar a la de él".
Durante su brillante carrera como amateur, Mayweather ganó tres torneos Golden Gloves nacionales en tres clases distintas en cada uno de los tres años en los que compitió (1993, 1994 y 1996).
La donación no cambia el hecho que Mayweather no peleará las peleas que la mayoría de nosotros quiere ver, pero al menos debería recordanos que hay algo más allá del villano de dibujos animados que Mayweather representa ser en cada aparición promocional.
Por eso la próxima vez que escuchen, vean o lean algún comentario exagerado de Mayweather, o lo sientan alardear sobre su riqueza, o se frusten porque piensan que está evitando a Cotto o a cualquier otro boxeador, simplemente recuerden que hay otro lado en este hombre.
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