miércoles, 30 de enero de 2008

REFLEXIONES DEL MAESTRO CHON ROMERO SOBRE EL FUTURO DE MANNY PACQUIAO


A Paquiao y a sus éxitos, le exigen la guillotina
¿QUÉ PIENSO DE POSIBLES FUTUROS COMBATES, DE MANNY PACQUIAO CONTRA JUAN DÍAZ Y RICKY HATTON?
Quisiera ver al filipino Manny Pacquiao, terminar su trayecto de profesional en su peso actual de 130 libras. El modismo, exigencias de las cadenas de televisión y la paga, dan por hecho que combatirá con los dos aún de perder contra Juan Manuel Márquez en marzo. La pregunta es : ¿Será Pacquiao eficiente con cinco y diez libras más de su peso normal y podrá Díaz vencer a Pacquiao con ese estilo liberal de reñir de Tú a Tú y sin "punch"?
No hay dudas, la división de los pesos ligero la puede dar Manny Pacquiao cómodamente y no sé, si posteriormente, se atreva a contender contra Ricky Hatton en 140 libras. En 135 libras vemos combate más nivelado contra el aguerrido Juan Díaz y de inmediato les informo que puede resultar la pendencia del año y enseguida les explico por qué razón.
El estilo belicoso de Juan Díaz, como el de cazador y liberal de Pacquiao, reafirman, será combate que precise de varios cambios de pares de guantes durante el altercado, por los constantes lances de ambas partes, desgaste de cuero por los perseverante roces y el olor a pólvora durante los 48 minutos de duración de los doce asaltos, en los lances del filipino.
Anunciar oficialmente, el combate por el monarcado de los pesos ligeros de Juan Díaz y el filipino Manny Pacquiao, de seguro los boletos se agotan en 24 horas y las demandas a las oficinas de cables solicitando el evento de pagar por ver, crearán caos por la cantidad de solicitantes a pocas horas después de hacerse público el evento.
Con sinceridad, no habrá que sorprenderse por la demanda apresurada, debido a que son dos estilos pugilísticos que encajan para ofrecer conciertos de guantes, con la peculiaridad que nos otorgaron los inolvidables Roberto Durán y Julio César Chávez, dos gladiadores con carácter dadivoso y de igual manera nos entregaron sus espectáculos a lo extenso de décadas.
VAMOS A DIVULGAR LOS INGREDIENTES ASIÁTICOS DE PACQUIAO, QUE NO SE CONOCEN EN LA COCINA DE JUAN DÍAZ
Dos estilos de presteza de extremidades, con la diferencia de que el filipino lo hace a totalidad y Juan Díaz, solamente la tiene en los brazos. Díaz, permanece firme, estático, frente a sus contendientes, con leves movimientos y goloso por el desenvolvimiento de combate a quemarropa o corta distancia.
A diferencia de Juan Díaz, Manny Pacquiao posee potencia de torpedos en sus golpes y aún siendo muy constante, insistente y voluntarioso Juan Díaz en la ofensiva, está más que comprobado que sus golpes poco duelen y no tiene poder rápido de definición.
De otro lado, Díaz es de mejor defensiva que Manny Pacquiao y estoy seguro de coincidir con la gran mayoría, de que el acoso y las fugaces tormentas de seguidillos de golpes, que sabe desatar el estudiante de derecho y monarca mundial de las 135 libras, versión Asociación Mundial de Boxeo, Federación Mundial de Boxeo y también, de la Organización Mundial de Boxeo, confunde a cualquiera y más a Pacquiao, que no cuenta con defensiva que lo acompañe con el poder ofensivo que impone.
Aquí, precisamente, está el balance de la refriega, por poder certificar nosotros, la buena asimilación de punición de Juan Díaz, que se entrega y aunque pasa muchos golpes, también recibe, para imponer su capacidad de contragolpear combinando y siendo certero, en riña a corta distancia como pocos en el pugilismo.
Juan Díaz toma ventajas de habilidad atípica en el deporte del boxeo, de ser rematador en el combate cuerpo a cuerpo, aún no poseyendo el poder del "punch" y sí asestando ráfagas de golpes desmoralizadores, que obliga a los aficionados a desajustarse los nudos de la corbata y lo pone a usted a disfrutar el combate en la mejor butaca de su casa.
¿Se atreverá Juan Díaz, a presentarle combate abierto y franco, al temible filipino a lo extenso de doce capítulos, conociendo el poder explosivo, voluntad, vigor y los dos mazos incesantes del pequeño Robot de Las Filipinas, buscando el blanco perfecto para derrumbar una corte de justicia?
NO OLVIDEMOS QUE OPINAMOS PARA EL FUTURO Y DE SURGIR ESTE COMBATE COMO LO PLANEA LA TELEVISIÓN, ME AFERRO A VATICINAR FIERO DEBATE DE PRONÓSTICO RESERVADO
El desarrollo físico de Manny Pacquiao, se inició en la categoría de los pesos mosca donde fue sostenedor, despachando a Chartchai Sasakul el 4 de diciembre de 1998 en Bangkok y lo perdió por nocaut en tres capítulos, en su segunda exposición contra Medgoen Lukchaopormasak el 17 de septiembre de 1999.
Ganó el cetro de las 122 libras, al imponerse por nocaut a Lehlohonolo Lewaba el 23 de junio de 2001 en Las Vegas y lo expuso cuatro veces para dejarlo vacante. Imponiéndose a Marco Antonio Barrera, Érik Morales y empatando contra Juan Manuel Márquez, no ha podido confirmarse de monarca oficial en tres divisiones distintas en el boxeo organizado, que sigue siendo meta primordial de Manny Pacquiao.
Manny Pacquiao mañana 31 de enero tiene 29 años, 1 mes y 4 días de nacido. Método estadístico de desarrollo y crecimiento profesional que nos indica, por peso inicial en el pugilismo y el poco desarrollo físico de los orientales, nos comprueba por naturaleza que después de los 25 años, el peso casi no varía y se reafirma, que más de las 130 libras donde combate actualmente, lo hará por obesidad y no por estado físico natural.
Y estará predestinado, a pleito al rojo vivo, combatiendo con un joven que no solo se instruye en derecho público en la Universidad de Los Ángeles, también ha estudiado los ingredientes deficientes y el poder alimenticio basados en arroz, vegetales y mariscos, de los platos servidos en Las Filipinas.
Las imposiciones de Pacquiao, se basan en su guardia izquierda. Lanza tantos ganchos y cruces de izquierdas que son golpes de su especialidad, que los hace ineficientes por la constancia y les advierte rápidamente a sus oponentes desde el primer capítulo, que es su azote ofensivo, lanzándolos a la velocidad de una flecha ejecutada por arco.
No niego, que Manny Pacquiao tiene voltaje, derroche de voluntad, estado físico perfecto y determinado, para hacerle una noche de ofuscadísimo debate al estudiante de derecho en corte especial, que será cuadrilátero ubicado posiblemente en lugar de Las Vegas o Los Ángeles, respaldados de una inmensa cantidad de jurados, jamás utilizados en la historia judicial.
Y, que en este caso serían los miles de aficionados curiosos de conocer y paladar, el suculento plato que surja como resultado de la cocina combinada de Las Filipinas, Latinoamericana-estadounidense y donde de seguro no faltará ni el arroz ni los tacos mexicanos.
El gran problema, de este posible combate es que Juan Díaz, no tiene octanaje para terminar con Manny Pacquiao por la vía del nocaut y el filipino sí. Pacquiao es impetuoso, fuerte, definidor y con el estilo que impone Díaz, le costará salir airoso en combate de igual a igual, que no puede variar por hábito profesional y contra el filipino le será muy trabajoso el triunfo.
En definitiva, me aferro a que será Juan Díaz, el que se sentará en mesa ajena a deleitarse del buen manjar, que se obtenga del resultado de combinar dos costumbres alimenticias distintas, sin poder masticar ni tragar por las exigencias de la contienda.
Manjares suculentos con exagerados piques dañinos, que generarán dolores de estómago y el que seguirá apeteciéndolo será Manny Pacquiao, por llegar al evento con algunas libras más, que son mucho más notables y difícil de adquirirla los boxeadores asiáticos, que latinoamericanos o europeos, por naturaleza física y costumbres de comer.
Definitivamente, Manny Pacquiao, llegará fuera de su estado físico de su propia naturaleza, que no lo ayudará para cenarse tremendo banquete que le negará Juan Díaz, por mejor defensiva, resistencia y maestría, en el acercamiento a quemarropa que es apetito pugilístico que les fascina a los dos.
EN 140 LIBRAS NO HAY DUDAS, EL INGLÉS RICKY HATTON SERÁ DEMACIADO FUERTE FÍSICAMENTE PARA EL ORIENTAL MANNY PACQUIAO
Los grandes planes boxísticos y económicos, que se tienen reservados las cadenas de televisión para el filipino Manny Pacquiao es exorbitante, a lo que se refiere a su caja de caudales y más, otorgándole pagos con dominaciones de dólares y lo equivalente en cambio en moneda de Las Filipinas, lo hará rey de una de esas bellas islas del esplendoroso archipiélago oriental.
Por otro lado, a cambio de prometerle una fortuna, lo atan al lado de dos leones hambrientos a quines tiene que enfrentar, con el deseo de saciarse primero Juan Díaz en escala de peso. Díaz, tiene ansias de terminar de escalar la montaña de guantes que le ha impuesto el destino, para al fin : divisar las grandes ofertas del deporte del boxeo, de las cuales ya es muy merecedor, que en horas buenas le llega para aflorar alegre y pertinaz estilo pendenciero y aferrarse al estrellato total, imponiéndose al muy calificado y comentado filipino Manny Pacquiao.
Ricky Hatton, en estos instantes no está tan precisado de fortuna después de la que se llevó a Inglaterra, despachado por la vía más convincente por Floyd Mayweather, en combate donde dejó señas de valiente y recio contendiente de su división natural 140 libras y sí, urgido de llevarle a sus seguidores motivos de festejos, que no pudieron cumplirse en su más reciente súper contienda, contra el hombre mejor calificado del boxeo en la actualidad.
Ricky Hatton significa otro tapón de botella incomodísimo de destapar, para calmarle la sed a los que lanza a Manny Pacquiao a su suerte a dos combates que repito, le aseguran en dólares sus días de retiro del pugilismo y a la vez, lo ponen frente a dos recios oponentes que de seguro, lo desaparecerán de la geografía pugilística activa, propinándole dos reveses de vendavales de guantes; que no soportará ni su país Las Filipinas, acostumbrada a la adversidad de la naturaleza, que es típico por su ubicación geográfica.
Combate de Manny Pacquiao contra Ricky Hatton, es sencillamente, un antojo del poder de la televisión sobre el pugilismo, como siempre desde muchos años viene sucediendo. El inglés es demasiado fuerte físicamente para el filipino combatiendo en 140 libras.
Pacquiao significaría para Hatton, el placer de tomarse una caja de cervezas o una botella de whisky y quedarse dormido en uno de esos hermosos parques de Inglaterra.
Contrariamente, para Manny Pacquiao, la aventura cambiaría y le ofreciera respuesta directa a los que lo empujan a ser potentado, a cambio de espectáculos de producciones multimillonarias, donde la derrota es aventura más segura que el triunfo.
Consecuentemente, fuera sorprendente y admirable, se adiestrara Manny Pacquiao en artes marciales, para presentarle guerra distinta al inglés y compensar con extraño combinado con boxeo las ventajas en peso que le ofrecen a Ricky Hatton, para que experimente borrachera distinta, a base de caratazos y compruebe: ¿si los malestares difieren a los efectos de las cervezas y whisky?
¡Qué les parece amigos lectores la sátira de Pacquiao descalzo, a caratazos limpios contra Hatton¡ Señores, les repito la suerte está echada y de concretarse las posibilidades por el monto de dinero envuelto para esas dos futuras pendencias, de ganar o perder Manny Pacquiao contra Juan Manuel Márquez, de seguro que el filipino se batirá en alta mar con ésos dos tiburones, sin salvavidas, ni equipo de buzo, pero sí, con una maleta flotante repleta de billetes americanos, con dirección sin destinarla rumbo a Las Filipinas.

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