LAS DOS CARAS DE MARAVILLA

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Tenía otro perfil Sergio Maravilla Martínez, hasta ahora. Reposado, cordial, respetuoso . Apoyado en su amplitud dialéctica, poco común en los boxeadores, aparecía como un deportista equilibrado, medido, muy profesional. Pero dio vuelta la hoja, esta vez. Porque esta pelea con Julio César Chávez Jr (el hijo homónimo del gran multicampeón) es el gran desafío que quería enfrentar desde hace mucho tiempo. Y porque los responsables de darle la oportunidad, ampliamente merecida, el veterano promotor Bob Arum, por ejemplo, o el mexicano José Sulaiman, presidente del Consejo Mundial (CMB), la demoraban con excusas y chicanas.

Entonces, el quilmeño (por adopción) optó por las provocaciones para lograr la confirmación, primero, y el “clima”, después . “Te voy a hacer mucho daño”. ”Tu padre no te va a conocer”. ”No voy a tener piedad”. Fueron las frases más salientes que enarboló en estos meses y que volvió a usar en la última conferencia conjunta en el Encore Theater del hotel Wynn de Las Vegas, el miércoles.
Martínez, a los 37 años, amenaza, provoca, al campeón mundial invicto de los medianos (la categoría de Carlos Monzón), del CMB. Y el mexicano, de 26 años, responde con cautela. Lo acusa de “bocón” y que el “hablará sobre el ring” del Centro de Convenciones, Thomas y Mack Center, mañana a la noche cuando se encuentren frente a frente. El “encono” que muestra Martínez tiene que ver con la promoción de la reunión, que tendrá una concurrencia de 20 mil personas en el estadio y que será seguida por más de un millón de televidentes por el sistema “Pague para ver” que se cotiza a 60 dólares por cada conexión, pero también por la “vieja deuda” del Consejo Mundial.
Martínez era el campeón. Pero renunció al título porque Sulaiman le dijo que el CMB iba a la quiebra por un juicio de la Universum Boxing, la promotora alemana. Que necesitaban promover a un campeón mexicano para salvarlo. La cadena televisiva HBO no había aceptado una pelea de Martínez con el alemán Sebastian Zbik, pero sí aprobaba un encuentro del alemán con Chávez. Y fue ahí dónde se consagró el mexicano el 4 de junio de 2011. La promesa era que, inmediatamente, le daría la chance a Martínez. Pero no ocurrió y el mexicano hizo tres defensas de la corona.
Por eso Maravilla desató la guerra verbal. El es técnicamente superior. Y se afirmó como referente en las últimas presentaciones aquí, en Estados Unidos. Tiene sólo dos derrotas en 53 peleas y el “invicto” de Chávez, en 48, fue “cuidadosamente” guiado por su padre y por el CMB. Por eso Maravilla es el favorito. Pero tendrá que ganar con amplitud para convencer a un jurado presionado por las conveniencias del campeón.
Como hacía mucho tiempo no ocurría llegaron centenares de argentinos para ser testigos del gran choque de mañana. Maravilla era poco conocido en nuestro país (se fue como campeón welter en 2002 para radicarse en España y desde allí realizó su campaña hasta que se instaló en California hace un par de años) pero tomó notoriedad con sus últimas victorias (Pavlik, Williams, Barker, Dzinziruk) hasta ser nominado como uno de los tres mejores peso por peso de la actualidad, detrás de Mayweather y Pacquiao.
Y el golpe de popularidad lo redondeó con su presentación televisiva en el “Bailando” de Marcelo Tinelli. Hoy se realizará el pesaje en el Encore Theater del Wynn, a las 3 de la tarde. Y mañana será el día esperado por Sergio Maravilla Martínez.