sábado, 12 de noviembre de 2011

BERISTAIN Y MÁRQUEZ, PURO TALENTO



Por Diego Morilla
ESPNdeportes.com

El lazo de la paternidad es ya suficientemente fuerte como principio natural, pero es definitivamente mejorado proporcionalmente por la cantidad de tiempo que pasan juntos un padre y un hijo. Si esas situaciones suceden bajo una fuerte sensación de presión, entonces el lazo se transforma en algo aún más fuerte. Y cuando el tiempo que pasa un padre con su hijo incluye cientos de situaciones de vida o muerte, entonces se transforma en una relación de por vida que trasciende el mismo lazo sanguíneo.
Este parece ser el caso de Juan Manuel Márquez y Nacho Beristain, boxeador y entrenador respectivamente, dos leyendas por mérito propio que reconocen mutuamente ser la razón principal detrás de sus mayores logros luego de un sorprendente total de 26 años de trabajo juntos, en los cuales ellos han pasado seguramente más tiempo juntos que la mayoría de los hijos pasan en toda su vida junto a sus padres. Durante ese tramo tan largo de sus vidas, ambos se transformaron en la nave insignia del otro, una mutua demostración de la efectividad de sus respectivos talentos.
Esa es la razón por la cual, cuando se le confronta con la idea de ver a su mejor pupilo retirarse tras su próxima pelea ante Manny Pacquiao este próximo sábado 12 de noviembre en el MGM Grand, Beristain se rehúsa a meterse y darle consejos no buscados a su boxeador, con la inteligencia de un padre que simplemente sabe que está a punto de meterse en los asuntos de un hombre que ya está en condiciones de tomar sus propias decisiones.
"Mira, yo siempre he sido respetuoso con todos los peleadores, he tenido 23 campeones del mundo, y nunca he intervenido para decirles que se vayan, ellos son los dueños de sus propias decisiones", dice Beristain, de XX años de edad, cuando se le pregunta sobre la posibilidad del retiro de Márquez, gane o pierda, después de este tercer combate ante Pacquiao. "Pero yo sí creo que si Juan Manuel gana en esta ocasión va a estar sentado en la cima del mundo", dice el veterano entrenador.
Y él sabe bastante sobre eso de estar en la cima del mundo. Como actual entrenador de cinco campeones mundiales, y luego de haber dado forma a las carreras de 23 monarcas diferentes (cada uno con un estilo diferente, pero todos marcados con la idiosincrasia del peleador mexicano típico, que él entiende tan bien) a lo largo de su larga carrera, Beristain se ha ganado el respeto unánime del mundo del boxeo como un estratega y motivador consumado, una persona de voz serena pero firme en el rincón, donde tiene la habilidad de dar vuelta el transcurso de un combate con apenas un solo consejo. Y él ha construido este conocimiento a lo largo de los años con un profundo respeto por sus oponentes, que se transparenta a la hora de hablar de Pacquiao, en contraste con las declamaciones de su propio peleador y del campamento opuesto. "Yo creo que Paquiao es un superdotado, es un gran peleador", dice Beristain sobre Pacquiao. "Es el peleador espectáculo de la actualidad, un peleador que expone. Y Juan Manuel es un gran peleador también, entonces es una pelea muy natural entre un boxeador y otro más peleador. Se ha hecho muy bien la combinación, y yo creo que ésta será una de las grandes trilogías".
La trilogía que seguramente llegará a su final este sábado lo ha tenido como protagonista desde su comienzo, cuando él guió a Márquez a través de una pelea que se transformó en un decepcionante empate, y durante la dura y cerrada victoria por puntos lograda por Pacquiao en la revancha, tres años atrás. Pero por decepcionante que hayan sido esos resultados, él nunca dejó de alentar a su peleador a que mire hacia adelante para conseguir mejores combates tales como los logrados ante Floyd Mayweather, Juan Díaz y muchos otros, en peleas que lo han llevado a recuperar el respeto del mundo del boxeo y en última instancia una muy esperada tercera pelea ante su enemigo jurado, en la cual él ganará tres veces más dinero del que hubiese ganado en una revancha inmediata en '08.
“ Pacquiao es un peleador con una pegada contundente, y es obvio que en cualquier minuto de cada round está Juan Manuel en peligro, pero intentamos cerrar todas las rendijas por donde se le pueda escapar a Juan la posibilidad de volverle a ganar. Porque insisto que la segunda pelea la ganamos, y esta tercera pensamos y estamos con la ilusión de que la vamos a ganar. ” -- Nacho Berinstain, entrenador de Juan Manuel Márquez.
"Cuando un peleador pasa de amateur a profesional lo hace por el dinero. Y esta será una bolsa sustanciosa, pero Juan está acostumbrado desde niño conmigo de que primero está la victoria, y que luego de eso no hay nada como la victoria", dice Beristain, desestimando la idea de que el dinero ha sido la única motivación de Márquez para pedir este combate nuevamente. Como hábil hombre de negocios, él también ofrece un astuto comentario sobre la cláusula de revancha incluida en el contrato de la pelea del sábado a la noche. "Yo creo que el promotor o la empresa que promueve esta pelea tiene todo el derecho del mundo a cubrirse. Yo haría lo mismo, y hasta hubiese firmado dos opciones, no una", remata, con una mueca de picardía en el rostro. "Simplemente es una cuestión administrativa para protegerse de alguna manera. Yo pienso que ahora Pacquiao va a ser un león, porque no puede darse el lujo de perder una pelea cuando un pueblo como el suyo está dependiendo prácticamente de esto".


Y cuando habla de tener a todo un país detrás suyo, él sabe de lo que está hablando. Entre todas las virtudes que ha intentado inculcarle a sus pupilos, su intenso patriotismo es tan fuerte como cualquier otra instrucción o consejo que pueda llegar a darle. Esa es la razón por la cual se rehúsa a comparar a Márquez con cualquier otro peleador mexicano de cualquier era, sugiriendo que cada uno de ellos ha dado su propia contribución a un legado que todavía sigue creciendo.
"Yo respeto mucho a todos los peleadores, y creo que las comparaciones son una herejía. En México han salido grandes peleadores como Julio (César Chávez), que para mí sigue siendo el más grande, y Rubén Olivares, y yo creo que no se los puede comparar con nadie", dice Beristain, cuando se le pide que ponga la carrera de Márquez en perspectiva. "Nada más pienso que se va a sentar en la cima del mundo, y que va a ser el nuevo ídolo del boxeo mexicano", dice sobre Márquez, y continúa rehusándose a hacer comparaciones odiosas cuando se le pregunta sobre su "otro" oponente al otro lado del ring, el entrenador de Pacquiao, Freddie Roach. "Te diré que nosotros pasamos a segundo término. A los peleadores hay que respetarlos, porque son los protagonistas. Creo que ese duelo no existe", dice Beristain, en referencia a Roach, quien usualmente tiene duras palabras para decir sobre otros entrenadores pero que respeta mucho a Beristain. Y el sentimiento es mutuo.
"Su entrenador ha hecho un gran trabajo con él", dice Beristain sobre los cambios operados en Pacquiao para este nuevo desafío, siempre bajo el mando de Roach. "Lo han mejorado técnicamente en sus golpes, y eso, lejos de perjudicarnos a nosotros nos beneficia porque antes era muy inquieto con sus golpes, uno no sabía de dónde venían, pero ahora tira mucho mejor, me gusta más cómo boxea, ahora más que antes". Y luego él pasa a los cambios que él mismo ha producido en su propio peleador. "Tuvimos un poco de dificultades con la velocidad, pero en los últimos 15 días recuperamos todo, y me tiene muy contento", dice Beristain, en referencia a los problemas que Márquez ha tenido cuando ha tratado de subir el peso adicional necesario para aceptar este combate en un peso intermedio de 144 lbs. "Me entregaron a un Juan Manuel Márquez más fuerte, con más masa muscular, y yo estoy tratando de aprovechar esas ventajas. Estoy muy agradecido con los médicos que nos auxiliaron, porque te repito que me entregaron a un Márquez un poquito lento pero fuerte, muy fuerte. Ya el problema de la velocidad no fue tanto. Tuvimos dificultades, pero no tantas".
Las dificultades mencionadas por Nacho incluyen una controversia en la cual el preparador físico de Márquez se vio involucrado en un escándalo por uso ilegal de drogas para mejorar el rendimiento, lo cual Beristain desestima de plano. "Lo único que nos trajo ha sido beneficios, estamos muy agradecidos con ellos. Si en el pasado cometió alguna felonía él sabe que con nosotros no lo puede hacer porque se va. Ahora está ante los ojos del mundo, y no creo que pueda cometer ninguna tontería en la actualidad. Nos entregaron a un Juan Manuel muy fuerte, y creo que él hubiese rechazado cualquier intento de usar medicamentos prohibidos porque él ha sido un atleta limpio toda la vida".
Esa misma controversia que rodea el uso de sustancias ilegales también afecta a Pacquiao, que ha insistido en denunciar a Floyd Mayweather como usuario de drogas prohibidas en una acusación que nunca ha sido probada, y que sin embargo se mantiene como una de las grandes trabas en las negociaciones de la mayor pelea de boxeo en la historia, entre dos boxeadores que continuamente se están disputando a cada momento el mítico título de mejor peleador libra por libra de su era. Pero Beristain prefiere concentrarse en las fortalezas naturales de Pacquiao, y aparentemente son muchas.
"Yo lo tuve enfrente como 30 rounds, y todavía no es suficiente para conocerlo", afirma Beristain, indicando que su campamento de entrenamiento ha incluido varias sesiones de video para estudiar a Pacquiao en profundidad, aún cuando Márquez recibe crédito por haber sido el hombre que conoce a Pacquiao mejor que nadie - y que tiene ya la receta más efectiva para derrotarlo. "El propósito de revisar los videos es darle una repasada a los golpes de Pacquiao, que son una verdadera amenaza, y nos interesaba llegar a un acuerdo entre Juan y yo para tratar de anularlo. Esa es la idea de estarlo viendo, porque un peleador como Pacquiao te quita el sueño".
Luego de esos 24 rounds iniciales de acción indetenible, parece ser que el peso y la edad de ambos peleadores, aunados a la racha actual de 14 victorias que Pacquiao tiene acumuladas hasta ahora, constituyen la receta equivocada para hacer un nuevo intento de derrotar al congresista Filipino. Pero con el prospecto de una mega pelea ante Mayweather y la necesidad de cerrar esta rivalidad de tres combates con un triunfo decisivo, Pacquiao saldrá seguramente con todas sus fuerzas a buscar el nocaut, y esa estrategia le viene como anillo al dedo a Beristain.
"Yo creo que eso es lo que precisamente pensábamos nosotros. Pacquiao es un peleador con una pegada contundente, y es obvio que en cualquier minuto de cada round está Juan Manuel en peligro, pero intentamos cerrar todas las rendijas por donde se le pueda escapar a Juan la posibilidad de volverle a ganar. Porque insisto que la segunda pelea la ganamos, y esta tercera pensamos y estamos con la ilusión de que la vamos a ganar", dice el veterano entrenador, que recientemente fuera presentado en el Salón Internacional de la Fama del Boxeo en Canastota, New York. Un enorme logro para un entrenador legendario que parece que tendrá muchas más chances de lograr incluso nuevas glorias en el futuro, ya sea con Márquez o no, pero siempre con la bandera mexicana en su corazón.
"Me tiene muy contento, pero más comprometido con México. Creo que me compromete a ser un mejor mexicano y a dar de mí todo lo que pueda", dice Beristain sobre su exaltación al santuario más alto del pugilismo mundial. "Tengo en la actualidad a cinco campeones del mundo en el gimnasio, y eso me llena de orgullo pero también es un compromiso lidiar con tantos campeones del mundo".
Un orgullo patriótico, claro, pero también un orgullo paternal innegable.

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