viernes, 7 de enero de 2011
EL BOXEO ESPAÑOL SE QUEJA DE LOS "ROBOS" DE 2010
Jesús Mínguez As.com
España podría tener ahora mismo dos campeones del mundo, uno de Europa y otro de la Unión Europea. Pero a Gabriel Campillo, Silvio Olteanu, Rubén Varón y Joaquín Céspedes les tocó jugarse el cinturón fuera en 2010, en el extranjero, y se volvieron de Las Vegas (EE UU), de Tokio (Japón), de San Quintín (Francia) y de Liverpool (Inglaterra) con la sensación de haber ganado en el ring pero de haber sido derrotados por injustas decisiones de los jueces. Daniel Rasilla también hizo un nulo, polémico, en Finlandia, por otro título UE. Kiko Martínez y Soraya Sánchez sí se proclamaron campeones de Europa.
"Moralmente te sientes bien, porque sabes que has ganado. Pero materialmente no te puedes poner el cinturón", radiografía Silvio Olteanu, púgil nacido en Rumanía pero asentado desde hace muchos años en el madrileño barrio de Las Rosas. El pasado 26 de diciembre, unas 30.000 personas asistieron en el Saitama Arena a un combate que se cerró con 115-113 y 116-112 para Daiki Kameda y 118-110 para Olteanu en el Mundial AMB del mosca. Extrañas oscilaciones. "Fue un robo, un atraco a mano armada -desgrana Ricardo Sánchez Atocha, su preparador y promotor-. El boxeo camina al borde del descrédito con este tipo de decisiones. Van a acabar cargándose el negocio. Ahora, podríamos estar hablando en España de una edad dorada del boxeo si estos cuatro chicos tuvieran sus cinturones".
Fusión.
Atocha (Rimerbox) y José Valenciano (Barceló) unieron las fuerzas de sus promotoras para hacer más combates de calidad en España. "Hace una década estábamos por debajo de las 100 licencias profesionales, y ahora hay unas 400. Hay afición y hay demanda, pero también una doble vara de medir", explica Valenciano, técnico de Rubén Varón.
"Debes salir a boxear fuera contra grandes potencias. Lo ideal sería traerse los títulos a España, pero sin televisión sales a caballo perdedor", cuenta Valenciano. "Ya tienes que pensar en que van con las cartulinas en contra -le apoya Campillo, que ya se proclamó dos veces campeón mundial en Argentina y Uzbekistán-. Pero en 2011 nos vamos a quitar todos la espinita".
Céspedes vivió una situación curiosa en Francia: "Mi rival me aplaudió y el público silbaba a los jueces". Casi nada.
¿Y qué se puede hacer? "Intentar colocar bien a nuestros púgiles, para que vayan fuera como aspirantes oficiales y no a las defensas voluntarias. Para eso nos hacen falta ayudas, para organizar aquí veladas", apunta Atocha. "También hay que cambiar la Federación Española de arriba a abajo. No nos representa ni defiende y no se ocupa nada del boxeo profesional", coinciden todos.
Aun con tantas piedras en el camino, en 2011 prometen emociones fuertes. "El boxeo no se lo van a cargar", anuncian, aunque ellos tengan que ir de quijotes por el mundo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario