David Faitelson
ESPN.com
El sitio: la recepción del MGM Grand. El ambiente: festivo, con música de mariachis y algunos curiosos que no entenderían cómo un pesaje se hace a dos metros de donde alguien pide la llave de su habitación. El reto: los promotores desesperados por vender mas boletos.
Una vistosa camiseta fosforescente con la leyenda "Pacquiao: tu eres el siguiente" era mostrada con insistencia por el equipo de Juan Manuel Márquez durante la ceremonia de pesaje de este viernes, mientras el promotor Oscar de la Hoya se dejaba de rodeos. "La pelea se hace, no hay marcha atrás".
Reserve en el calendario el sábado 7 de mayo del año 2011 en Las Vegas. Aquí será la siguiente presentación de Manny Pacquiao y el rival, para desgracia de la industria boxística, no será Floyd Mayweather sino que tendrá que ser otro boxeador mexicano.
Pero Márquez estaría cometiendo un error si pelea este sábado en pensando en Pacquiao. Las peleas hay que ganarlas sobre el ring, no con el récord ni la reputación o los antecedentes históricos. Y el australiano Michael Katsidis, que apenas detuvo la balanza en el limite de las división (las 135 libras), tiene que ser considerado un boxeador peligroso para un Márquez que anda sobre los 37 años de edad y que ha tenido duras batallas en su carrera ante rivales como el mismo Pacquiao, Marco Antonio Barrera, Juan Díaz y Joel Casamayor.
"Él [Márquez] debe subir al ring bien concentrado. Katisidis es un boxeador que va de menos a más, que aguanta y que no va regalarle nada sobre el ring", advierte el argentino Sergio "Maravilla" Martínez, el flamante campeón mediano del Consejo Mundial de Boxeo, quien hace menos de una semana superó al estadounidense Paul Williams.
Un botón de advertencia para el mexicano debe ser la ultima presentación de Katsidis. En mayo de este año acabó en sólo tres round con Kevin Mitchell, un boxeador que se había presentado invicto al duelo en la Arena inglesa del West Ham.
Márquez entiende que un accidente a esta altura de su carrera puede descomponer todos los ambiciosos planes. Si pierde, se olvida la de la pelea con Pacquiao y se mete quizá a una "liga boxística" que destaca nombres como el de Antonio Margarito o los veteranos Barrerra y Morales que están buscando alargar sus trayectorias.
"Con mi presencia como promotor o sin ella, la pelea con Pacquiao se hace" dijo De la Hoya en referencia a las declaraciones del filipino de que si la empresa Golden Boy intercedía no habría una negociación con Marquez.
Es inevitable que Márquez y que el mundo del boxeo establezcan un nexo con el filipino. Al final del día, esto es un negocio y todos saben que si la combinación Pacquiao-Mayweather es imposible de darse por uno u otro tema, lo que sigue es vender la idea de que Márquez, quien fue competitivo en cada uno de los 24 rounds ante Pacquiao, suba al ring para enfrentarlo por tercera ocasión.
No hay nada mejor en este momento para el boxeo que un filipino en los cuernos de la luna del ring, imponente, desafiante y un mexicano como Márquez, batallador, guerrero, entregado y que ha descubierto la "fuente de la juventud" a los 37 años de edad. Y además que, según muchos, le ganó al menos una de las dos peleas que tuvo ante el filipino, a pesar de las tarjetas.
Apunte la fecha. No la olvide. Márquez y Pacquiao tiene una tercera cita, claro, si un tal Katsidis no dice otra cosa.
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