M.GONZÁLEZ - VIGO
La velada de boxeo que acogerá mañana el pabellón de Bouzas, a partir de las 21.00 horas, podría conceder a Iván Pozo la oportunidad de volver a pelear por un título mundial, aunque en esta ocasión en la categoría de supermosca. Abel Ochoa, "El Mastín", será su primer escollo. Un triunfo ante el mexicano le permitiría pelear por el cinturón que acaba de perder el filipino Marvin Sonsona por sus problemas en la báscula. "Se dan todos los ingredientes para vivir una gran pelea", anuncia el vigués, que incide en el carácter solidario de la velada, en la que se recogerán alimentos y juguetes para las familias más desfavorecidas de la ciudad.
Más motivado que nunca, dispuesto a aplacar la ambición del mexicano Abel Ochoa, y con la ilusión de optar a pelear por el título mundial de supermosca, Iván Pozo saltará mañana al ring del pabellón de Bouzas con la intención de escribir otra página gloriosa en su carrera deportiva. Las puertas del título mundial podrían abrírsele de par en par si vence a “El Mastín”, un púgil mexicano que asegura que viene para a hacer pasar “un mal rato” al vigués.
–Quedan horas para la cita ante “El Mastín”.
–La verdad es que ya se siente que ya está llegando el día. Estoy listo para brindar un gran espectáculo ante un boxeador que estoy seguro de que lo va a dar todo. Van a influir mucho en el combate sus ganas. Se van a dar los ingredientes ideales para que se dé una gran pelea.
–Dice Abel Ochoa que está convencido de que puede ganarle en tres asaltos.
–Las palabras del mexicano se las llevará el aire. Lo que cuenta es lo que se haga en el ring. Yo ya tengo experiencia suficiente, ya he peleado ante campeones del mundo y de Europa de otros pesos, y para mí es normal que él hable. Que diga lo que quiera pero lo que tiene que hacer es demostrarlo en el ring. Aunque la verdad es que también es bonito que él tenga esas ganas porque a mí me motiva mucho más, me da más energías porque estoy seguro que así la gente saldrá más contenta de este combate.
–Ochoa confiesa que nunca le ha visto pelear. ¿Qué referencias tiene usted de él?
– Bueno, alguna referencia siempre se tiene, pero no he podido verle mucho; aunque siempre digo que en el ring uno debe saber adaptarse a lo que se encuentre y en ese sentido él tendrá su manera de boxear y hay que adaptarse a ella. “El Mastín” es muy peligroso, como todo mexicano; es un boxeador que hace daño, las victorias que tiene son casi todas ganadas por k.o., y en ese sentido lo veo un buen boxeador. Este tipo de combates son los que nos hacen falta para seguir creciendo.
–¿Pelear en casa le dará a usted una pequeña ventaja?
–Para mí pelear en casa siempre es especial porque siento que represento a todos los vigueses. Cuando me advierten que tenga cuidado porque él es mexicano, yo les respondo que el que debe tener cuidado es él porque yo soy gallego y español. En ese sentido creo que es bueno que la gente vea que vamos a pelear por ellos y estoy seguro que va a ser un gran combate, con mucha emoción. Sobre todo hay que estar muy inteligente en el ring. Cuando peleas ante un boxeador de este peligro hay que estar muy atentos y saber adaptarse durante el combate.
–Un triunfo le pondría en bandeja de plata la opción de disputar el título mundial.
–Ganando el combate ya tenemos todo casi hecho para disputar el campeonato del mundo y lo que sería fabuloso es que se pudiera volver a organizar aquí. Ese ya sería un combate con una repercusión mayor tanto a nivel nacional como internacional. Sería muy bonito ganar el campeonato del mundo en Vigo.
–Esta pelea ha sufrido varios aplazamientos y problemas de organización. ¿Cómo lo ha vivido usted?
–Fueron momentos difíciles, pero hay que mirar hacia delante. Eso ya ha pasado, ha quedado atrás. Lo más importante es que ahora mi carrera deportiva está en mis manos y en las de mi entrenador, Paco Amoedo, y en ese sentido sólo tengo palabras de agradecimiento para las personas que siempre nos han ayudado, como el director xeral de Deportes de la Xunta, José Ramón Lete, y el concejal de Deportes de Vigo, Xabier Alonso.
–Se le ve confiado en esta nueva categoría.
–En el peso mosca mi pegada ya no hacía daño. Simplemente empujaba los brazos, en cambio ahora ya siento que tengo una pegada más contundente y ahora ya estoy a la altura de poder boxear de tú a tú con los mejores. Ahora sí que estamos fuertes, en nuestra línea, golpeando duro y ahora sólo queda que el viernes en el pabellón de Bouzas hagamos ese gran combate que todos esperamos y sobre todo callarle un poquito la boca al mexicano para que vaya más tranquilo.
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