domingo, 31 de mayo de 2009
“Tyson es el más grande luchador que haya vivido”
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Sin cuerdas que rodeen el cuadrilátero de nuestra mesa, Mike Tyson tampoco necesita sentarse en ninguno de los rincones de su suite del Hotel Four Seasons, para utilizar sus palabras en vez de puños, con una entrevista exclusiva en que se quita los guantes para contar los peores golpes bajos de su vida, su hija recientemente falleció. Así como se tatuó la mitad de su rostro, también decidió dejar su vida tatuada para siempre en la película “Tyson”, preparándose para una nueva pelea... en las recaudaciones del cine.
¿Habiendo vivido lo mejor y lo peor del éxito, le gustaría dar algún mensaje para otras generaciones que lo ven como un ejemplo?
Nunca me consideré ningún ejemplo de nada, pero si tuviera que darle algún mensaje a alguien, le diría que crea en sí mismo. La gente siempre te va a tirar abajo, pero hay que seguir luchando, no hay que renunciar a la vida, hay que vivir cada minuto que queda. Nunca dejes que te falten el respeto cuando alguien te dice que no vas a poder cumplir algo en particular. Creo que ésa es la mejor lucha en la vida y vale la pena enfrentarla.
Mostrando un ángulo diferente del boxeador Mike Tyson, el director James Toback brinda un retrato de su vida, revelándolo tal cual es, sin ningún tipo de inhibiciones, con lágrimas y emotivos recuerdos incluidos. Agregando entrevistas originales y otras filmaciones de archivo en que figuran todos los nocauts al mejor estilo “Rocky”, pero de verdad muestran también el lado humano de un Mike Tyson que la gente sólo conoció arriba de un cuadrilátero. Desde los primeros recuerdos de su infancia en las calles de Brooklyn y la entrada al mundo del boxeo con una montaña rusa de fama y fortuna que le dio tantos triunfos y derrotas, la película “Tyson” se describe como la más moderna versión de una clásica tragedia griega.
La película “Tyson” lo muestra en sus mejores momentos, así como cuenta lo peor. ¿Y hoy? ¿Cómo está Mike Tyson ahora mismo?
Estoy bastante bien, muy bien.
¿Hay alguna película de boxeo que le gusta, más allá de “Tyson”?
Bueno, ya no veo boxeo tanto como lo hacía cuando era chico. Pero solía ver todas las peleas, desde el principio. Desde el año 1892 al presente, las vi todas. Todas. Yo era un excelente estudioso del box. Ya no lo hago tanto, pero solía saber todo. Si me nombras cualquier boxeador, te puedo contar de su vida o la vida de sus padres. Pero no es algo que ya me interese.
¿Y películas de ficción, como “Rocky”?
Vi muchas películas de boxeo, como “Raging Bull” de Martin Scorsese. Muchísimas.
La película “Tyson” es muy personal, se nota la confianza que hay detrás de cámara ¿Cómo se sintió tan cómodo hablando de las situaciones más incómodas de su vida?
Conozco al director James Toback desde hace más de 20 años. Ya habíamos hablado en varias ocasiones y también trabajado en cine juntos. Él me había dado pequeñas partes en algunas de sus películas, aunque nunca habíamos discutido hacer ningún documental sobre mi vida. De vez en cuando lo veía y le decía que quería un personaje en sus películas y le preguntaba cuándo me iba a dejar hablar al menos en cine. Apenas si me decía “algún día vamos a hacer algo”, hasta que me llamó para este proyecto y le di el visto bueno.
¿Hubo algún momento específico en que pensó que debía ser más franco o contar algo más personal?
No. Desde el momento que me llamó estaba preparado para todo. Yo estaba en plena rehabilitación, no iba a ningún lado. No tenía adonde ir.
¿Por qué aceptó hablar sobre una vida que por lo visto no lo enorgullece?
James Toback me convenció.
¿Cómo lo convenció exactamente?
No lo sé. Probablemente porque confío bastante en él y confiaba en que íbamos a hacer algo decente. Y una vez que me comprometí le dije que le iba a dar todo lo que él quisiera que haga, que me iba a brindar con todo mi corazón. Y lo hice.
Con tres cámaras y tres planos diferentes que lo enfocan desde el sillón de su casa, Mike Tyson se sienta cómodo a hablar de su vida, en la película “Tyson”. Sin ánimos de esconder el mínimo secreto, revela el ámbito promiscuo en que se crió, con los hombres que pasaban por la cama de su madre (el padre, Jimmy Kirkpatrick, había abandonado la familia cuando Mike tenía dos años) o la marihuana y la cocaína que él compartía con sus amigos, además de los robos en Nueva York que lo llevaron a 38 arrestos en sus primeros 13 años de vida.
Pero también fue en un correccional de menores donde el instructor de boxeo Deshawn Stewart lo entrenó por un tiempo, antes de recomendarlo al mismísimo Cus D’Amato, que ya había conseguido que el boxeador Floyd Patterson ganara el título profesional. “Yo tenía miedo de pelear”, confiesa Tyson entre lágrimas, contando que la mejor forma de ganar en las peleas callejeras “era salir corriendo”.
El boxeo también parecía ser una garantía para que nadie más pudiera abusar de él. Pero recién cuando Mike mejoró en la escuela, obtuvo la gran oportunidad de mudarse a la mansión de catorce habitaciones que tenía su mánager Cus D’Amato.
Era el único afroamericano del lugar y se sentía extraño “entre otros chicos blancos”, pero los elogios de D’Amato “me habían dado la confianza que necesitaba”. Ya en aquel entonces le había prometido que “si seguía sus consejos iba a ser campeón del mundo”. Y así fue. Siguiendo todos los consejos, aprendiendo de memoria el archivo de las mejores peleas de box, conociendo cada movimiento que habían logrado los antiguos campeones, Mike Tyson siguió el mismo camino, ganando por nocaut 26 de sus primeras 28 peleas, con 16 ganadas en el primer asalto.
Y con apenas 20 años, se convirtió en el campeón del mundo más joven de la historia del boxeo universal. “Antes de cada pelea tenía miedo de perder, tenía miedo de la humillación, pero arriba del ring tenía tanta confianza que nadie podía ganarme. Mike Tyson es el más grande luchador que haya vivido”, dice él mismo.
Más allá de confesar sobre la época en que literalmente robaba en la calle, al menos en cine, niega haber sido culpable de la violación por la que pasó tanto tiempo en la cárcel. ¿En la película incluso dice que antes se había aprovechado de otras mujeres, pero no de esta en particular?
Quise decir que hubo un tiempo en la vida en que antes había abusado de bastantes mujeres, pero sentí que estaba viviendo una injusticia cuando me condenaron. Me pareció una equivocación. Me pareció injusto; pensé que el sistema humano era muy inhumano.
¿Y hasta qué punto lo afectó profesionalmente la cárcel?
Simplemente te diría que en ese punto en particular, yo estaba demasiado enojado y perdí la disciplina, perdí el control.
¿Hay algún momento en particular en que se haya dado cuenta de que su vida estaba cambiando, para analizar cada paso de la realidad, tan profundamente como lo hace ahora en cine?
Siempre analicé mi vida y fui bastante objetivo sobre mí. Siempre fui muy crítico conmigo, porque así me enseñaron desde que era muy chico. Desde la época con mi entrenador Cus D’Amato, él me decía que tenía que analizar los escenarios de mi vida. Y soy bastante duro en ese sentido. Cuando pienso en mi vida, la imagino como una película aparte, sólo que ahora tuve la verdadera oportunidad de concretarlo.
Y siendo tan crítico de sí mismo, ¿cómo reacciona cuando se ve en una pantalla grande con la película “Tyson”? ¿Le da vergüenza?
No, pero me cuesta mucho verme en una pantalla. Cuando me veo en la película soy todavía más crítico, aunque hay quienes digan que está genial, siempre veo las imperfecciones.
¿De verdad no le da vergüenza, para nada?
No, no sentí vergüenza, me sentí demasiado vulnerable, para serte honesto. Ni siquiera sé lo que estoy haciendo en este lugar... no sabía que algo así podía llegar a tener tanta repercusión. Me siento abrumado. El peor shock fue cuando estuve en el estreno del Festival de Cannes frente a todas esas cámaras. Eso sí fue abrumador. Sacarme fotos es lo que me da un poco de vergüenza.
¿Qué opina sobre los extremos que vivió?
No sé. Soy una persona bastante extrema, los cambios no suceden de la noche a la mañana. La vida no funciona así. Yo soy como soy.
¿Y si tuviera que escribir un nuevo guión de ‘Tyson’ como el futuro de su vida? ¿Qué le gustaría que suceda si fuera el director del resto de su vida?
Es algo muy difícil de decir, es imposible. Es una pregunta muy difícil de contestar.
¿Realmente cree que es un milagro estar vivo a los 40 años, como lo dice en la película?
Viví una vida salvaje y extremista. Usé drogas. Tuve toda clase de altercados físicos con gente muy peligrosa. Enojé a mucha gente.
Llegué a dormir con las esposas de ciertas personas que quisieron matarme. Y por eso estoy feliz de estar hoy en este lugar. Se siente bien, porque es un milagro.
Mike Tyson pierde a su pequeña hija Exodus
La hija de cuatro años del ex boxeador estadounidense Mike Tyson murió el martes 26 de mayo luego de sufrir un accidente en su casa de la ciudad de Phoenix, en el estado de Arizona, informó la Policía.
Exodus Tyson estaba interna en estado crítico desde el lunes 25 de mayo, cuando fue encontrada con un cable de un aparato de ejercicios enroscado al cuello.
“Estamos agradecidos por la inmensa demostración de cariño y bendiciones que hemos recibido del mundo entero”, dijo Tyson, de 42 años, en un comunicado de prensa. “No hay palabras para expresar la trágica pérdida de nuestra querida Exodus. Ahora les pedimos que respeten nuestra necesidad de privacidad en estos momentos difíciles para tratar de sanar el dolor”.
La mañana del pasado lunes, la Policía del estado informó que la pequeña fue encontrada por su hermano de 7 años con el cable de una caminadora enredado en el cuello. Se dice que la mamá de la menor se encontraba limpiando una habitación, por lo que envió a su hijo a revisar el cuarto de juegos donde estaba la pequeña. Al encontrarla atada a un cable, llamó a su madre, que de inmediato lo removió de su cuello e intentó revivirla. La mujer, cuyo nombre todavía no es identificado, llamó al 911, y los paramédicos trasladaron a la pequeña al hospital St. Joseph’s, donde fue conectada a un pulmón artificial y lamentablemente murió.
Andy Hill, sargento de la policía, explicó que “de alguna manera, la niña jugaba en la caminadora que tiene una cuerda que cuelga de la consola –una especie de lazo–. O patinó o puso la cabeza en el lazo y obviamente no pudo zafarse”, declaró al canal de noticias FOX.
Al enterarse de lo ocurrido, el ex campeón mundial voló de Las Vegas a Phoenix para estar los últimos días al lado de su pequeña. El ex boxeador tiene seis hijos con diferentes mujeres.
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