GRANDES COMBATES EN EL HORIZONTE

Al final parece que se cerrará el círculo virtuoso, y, de este modo, los boxeadores “estrella” de la actualidad, van a poder pelear en aquellos combates que desean de aquí a final de año, lo que no siempre coincide con el gusto de los aficionados. Nada más acabar su histórica victoria sobre Juan “Torito” Díaz, el mexicano Juan Manuel “Dinamita” Márquez expresó en los micrófonos de la HBO, su deseo de enfrentarse en su próximo combate con el aún retirado Floyd Mayweather. En principio, y como quiera que son boxeadores de categorías distintas, sorprendió el anuncio, aunque después del “show” De la Hoya-Pacquiao de esto ya sabemos un rato, y más pareció una provocación hacia el filipino, con el que tiene aún la cuenta pendiente de no haberle podido derrotar, al menos en las cartulinas de los jueces. Pero han pasado los días, y esa pelea, en principio, inesperada, parece coger cuerpo. De un lado, a “Money” Mayweather se le debe estar agotando su cuenta corriente, dado el nivel de vida que maneja. Y, por otra parte, nunca se distinguió por querer “barrer” la división welter (solo ganó a Judah y Baldomir), es decir, vencer, a los Cotto, Margarito o Mosley, sino que siempre prefirió combates más lucrativos ante boxeadores de otro peso, como el propio “Golden Boy”, cuya pelea fue en el peso superwelter, o en su última aparición en un cuadilátero, en diciembre de 2007, contra Ricky Hatton, que tuvo que subir de su peso natural, el superligero. La cuestión es que Márquez quiere esa pelea, para demostrar al mundo que, en sus últimos años, puede con todo, las promotoras lo ansían, con Golden Boy Promotions, a la cabeza, y el propio Floyd Jr. por boca de su padre y no precisamente “amigo”, está deseoso de volver a los cuadriláteros. Las negociaciones están en marcha, y todo parece indicar que este combate se hará y que Mayweather (39-0, 25 KOs), cumplió 32 años el pasado 24 de febrero, reaparecerá ante el mexicano. Dos dudas que se despejarán pronto si la pelea se produce, si el combate se pacta en el peso superligero o en el welter, y, de igual forma, si se lleva a la práctica, antes o después del verano. Todo lo anteriormente dicho, afecta al futuro de Pacquiao, en el fondo, al que todos los que pululan entre el peso ligero y el welter, quieren enfrentar. Por dos cosas no menores, ninguna de las dos: para quitarle la simbólica corona de “rey” libra por libra y porque, hoy por hoy, cualquier pelea con el filipino por medio, atrae grandes sumas de dinero. Unas versiones informan de que “Pacman” se medirá al rejuvenecido “Sugar” Shane Mosley a finales de año, y otras, mejor dicho, la fuente del propio Bob Arum, promotor tanto del Pacquiao como de Miguel Cotto, apuestan por un choque de trenes entre el filipino y el boricua. Eso sí, con anterioridad, el 13 de junio, Cotto tiene una cita en el Madison Square Garden, su jardín “privado” en los dos últimos años, y todo parece indicar que será ante el ghanés residente en la ciudad de los rascacielos, Joshua Clottey, con lo que se unificarían coronas en una pelea más peligrosa de lo que pudiera aparentar, para el puertorriqueño. Por tanto, si las negociaciones llegan a buen puerto, en lo que resta de año, hasta el momento repleto de combates espectaculares, estaríamos ante un Márquez-Mayweather, veremos en qué peso, un Cotto-Clottey el 13 de junio, y el tercer gran combate en discordia, tendrá a Pacquiao en liza, ya veremos si ante Mosley o si ante Cotto. Por cierto, ¿y si gana Hatton en el duelo del 2 de mayo? Esa será otra historia…

JOSÉ MANUEL MORENO. BOXEO VELEÑO.