"Estás viejo cuando te sientes viejo"

Por Kenny Mayne
ESPN.com

-¿Alguna vez consideraste echarte atrás antes de una pelea e intentar negociar por la paz?
-No. No haría eso. Quiero disputar la pelea. Aunque a veces hablas un poco -- le dejas al otro saber que tú vas a ganar y él va a caer.

-Tu hijo, Shane Jr., también es boxeador. ¿Lo llamarán Sugar a él también?
-No lo creo. Me pusieron "Sugar" a los 10 años. Un boxeador del gimnasio al que acudía me dijo que le recordaba a Sugar Ray Leonard. Shane Jr. aún no tiene sobrenombre.

-Tal vez puedan llamarlo Fructosa o NutraSweet --algo más pequeño que el tuyo.
-Sweet'N Low Shane Mosley.

-¿Te preocupas mucho como padre? ¿Te tapas los ojos durante sus peleas?
-No, él sabe lo que está haciendo. Tengo mucha fe en él.

-Siempre llega un punto en el que el talento de un hijo supera el de su padre. ¿Eso ya ha pasado?
-No [se ríe]. No, todavía no.

-Tienes 37. En los deportes, todos comienzan a descartarte cuando cumples 35. ¿Estás viejo?
-Estás viejo cuando te sientes viejo, cuando dices, "Oh, estoy viejo". Pero si cuidas tu cuerpo, puedes sentirte joven durante mucho tiempo.

-Durante las peleas importantes, ¿alguna vez miras a las celebridades y piensas, "Vaya, Jack Nicholson aquí"?
-Sí, antes de mi primera pelea contra Oscar. Denzel, Will Smith y Jada... todos estaban ahí. Sólo caminé alrededor del ring y saludé a todos con la mano.

-Llegaste a preguntarte, ¿Están aquí por mí o por el otro?
-No me importaba. Ellos estaban ahí, y yo iba a saludarlos.

-¿Cómo crees que te iría ante luchadores de artes marciales mixtas?
-Si entrara en el arena de MMA, perdería. No habría partido a menos que aprendiera algunos derribos. Pero en lo que hace a los golpes, no pueden competir con nosotros en un ring de boxeo.

-¿Y qué hay de Brad Pitt cuando estaba en su pico, en Fight Club?
-Sí, no importaría.

-¿Cómo te iría contra un luchador de sumo?
-No lo sé. Tal vez podría hacerlo correr en círculos, marearlo y luego noquearlo.

-¿En qué punto dijiste, "Bueno, voy a ser un boxeador"?
-A los 10 años, les dije a mis padres que no pararía hasta convertirme en campeón mundial. Era testarudo y obstinado, y sabía exactamente lo que quería a esa edad.

-Eso es bastante ambicioso para un chico de 10 años. Mi hija tiene 9, y sólo quiere bajar material de Hannah Montana. ¿Te metías en muchas peleas en la escuela? ¿Ser enviado a la oficina del director es un prerrequisito para convertirse en un boxeador?
-Sí me peleaba en la primaria, pero cuando empecé a boxear, comenzó a pasar con menos frecuencia. El deporte me ayudó a comprender el daño que le haces a la otra persona.

-Tus hermanas se llaman Venus y Cerena. ¿Tienen algo de talento para el tenis?
-No. Tienen 43 y 41.

-Sí, pero no son viejas a menos que así lo crean.
-Muy cierto.