martes, 14 de junio de 2011

DISTINTOS PERO PARECIDOS



Bernardo Pilatti

Es posible que el anhelado combate entre Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao nunca llegue al cuadrilátero, pero no debemos negar que ambos se vienen enfrentando a través de otros rivales, desde hace ya un lago rato. Y los combates que ambos disputarán en septiembre y noviembre próximos, son parte de ese insólito duelo que parece ocurrir en un mundo paralelo.
Pero vamos por partes y empecemos con el pasado reciente de Pacquiao. En su última pelea, el filipino venció a Shane Mosley, a quien ya había derrotado Mayweather. Antes, había noqueado a otras víctimas del Pretty Boy como Ricky Hatton y Oscar De la Hoya. Las coincidencias de rivales han ocurrido en medio del fuego cruzado tras la primera ronda de negociaciones donde discutieron una posible pelea entre ambos.
Todo se cayó debido a la insistencia de Mayweather en realizar pruebas de sangre al azar previo al combate. Pacquiao estaba dispuesto a realizarse las pruebas, pero ambos no concordaron sobre qué tipo de protocolo debía usarse. Mayweather manifestó en numerosas ocasiones que en cualquiera de sus peleas insistiría en realizar pruebas de drogas. Mosley aceptó y ahora Víctor Ortiz también aceptó realizarse pruebas de drogas bajo el protocolo de la Agencia Anti-Dopaje de los Estados Unidos. Pacquiao y Top Rank, mientras tanto, respondieron colocando una demanda por difamación contra Floyd y su tío y entrenador, Roger Mayweather, la que avanza en estos momentos en una corte de California.
En ese tiempo, la carrera de los dos púgiles ha transitado por veredas opuestas, en lo que no deja de ser parte de una batalla por ocupar espacios en la prensa y en la que Pacquiao ha ganado ampliamente. El filipino fue elegido congresista en su país y hasta consiguió triunfar en la música arropado por su imagen de héroe nacional y dedicado jefe de familia.
Con Mayweather las cosas han sido diferentes. Ha tenido numerosos encontronazos con la policía de Las Vegas y tiene muchos casos pendientes en su contra, incluyendo cuatro delitos y cuatro infracciones menores derivadas de un incidente doméstico con la madre de dos de sus hijos, en septiembre del 2010.

Los fanáticos, han acompañado ese enfrentamiento a distancia, manteniendo viva la aspiración de verlos en el ring el uno contra al otro. Ello, definitivamente, parece que no ocurrirá, aunque como lo decimos al comienzo, el duelo entre sus carreras vivirá muy pronto un nuevo episodio.
Pacquiao eligió como rival a Juan Manuel Márquez, uno de los últimos derrotados por Mayweather. Floyd por su parte rompió su descanso de 16 meses y desafió a Ortiz, el campeón de peso welter del CMB, a quien enfrentará el próximo 17 de septiembre. La fecha elegida no fue al azar y el rival tampoco. Precisamente el equipo de Pacquiao había anunciado un mes antes de conocerse la noticia, su interés en enfrentar a Ortiz, después del compromiso ante Márquez.

¿UN TIRO POR LA CULATA?
"Escogí a Víctor Ortiz, porque siempre hay excusas cuando peleo. Siempre dicen que mi rival es muy pequeño, muy lento o muy viejo. Escogí pelear contra Ortiz porque es joven, fuerte y un campeón solido, además que creo que es alguien que emociona dentro del cuadrilátero", comentó Mayweather. Su mensaje es muy claro y contundente. Parece querer anunciar al mundo que, mientras él elige a un rival joven, duro, y en ascenso, Pacquiao busca lo fácil y opta por enfrentar a un Márquez con casi 40 años y en el final de su carrera.
El recurso publicitario de Mayweather puede ser efectivo. Es indudable que luego de la aburrida victoria ante Mosley, nadie duda que el filipino entró al mundo de la comodidad y sus rivales son elegidos a dedo con rigor casi científico. Pero entiendo que al Pretty Boy se le puede escapar el disparo por la culata y la historia de su regreso corre el riesgo de no tener un final feliz. Ortiz, zurdo y hambriento de gloria, parece ser un rival calzado a la medida para fabricarle un problema dentro del cuadrilátero. Y hagamos los números para entender el desatino del invicto estadounidense, que en los últimos cuatro años [junio 2007 a junio 2011] ha peleado solamente en tres oportunidades [ante Hatton, Márquez y Mosley].Ortiz durante esos mismos cuatro años ha peleado 14 veces. Ganó diez de esas peleas por KO, perdió 1 por KO ante Marcos El Chino Maidana en junio del 2009, consiguió un empate ante Lamar Peterson y las restantes las venció por puntos, contra rivales de mucho respeto como Nate Campbell y Andre Berto.

UNA APUESTA DE PESADILLA
Si se cumplen los vaticinios de muchos analistas, la apuesta de Mayweather va mucho más allá del combate contra Ortiz, la faja de campeón del CMB nuevamente cruzada sobre su pecho y el regreso triunfal al primer plano. Parece que el destino natural de este regreso tiene un solo nombre o una cereza sobre la torta: Sergio Maravilla Martínez. Sin posibilidades de enfrentar a Pacquiao, solo el argentino [que aceptaría volver a 154 libras por una buena bolsa], puede provocar un duelo con un PPV que se asemeje a la bolsa millonaria de un combate contra el filipino. Ese parece ser el caldo que se está cocinando entre bambalinas, bajo la mirada atenta de Golden Boy Promotions y la cadena HBO. Aunque, para que ello ocurra Mayweather Jr. debe superar primero a Ortiz y luego buscar algo que parece imposible, inclusive para él: derrotar a Martínez. Aunque esa ya es otra historia.

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