Por Dan Rafael
ESPN.com
Durante la jubilosa celebración dentro del ring después de la pelea en la que Sergio Martínez mandara a Paul Williams hacia otra dimensión con un espectacular nocaut, el entrenador Gabriel Sarmiento le puso una corona dorada a su pupilo en la cabeza.
Uno de los miembros del equipo de Martínez había comprado la corona como una broma, pero ciertamente es un símbolo que le sienta bien a Martínez por lo que había hecho no solamente en la noche del 20 de noviembre en el Boardwalk Hall de Atlantic City, N.J., sino durante un año en el cual había arrasado para transformarse en el rey de los pesos medianos y se había ganado un lugar entre los mejores peleadores del mundo, libra por libra.
Martínez (conocido como "Maravilla") ganó el campeonato de peso mediano al cortar y derrotar a Kelly Pavlik en camino a una clara victoria por decisión, y castigó a Williams en una muy esperada revancha para cimentar su status como peleador del año 2010 para ESPN.com.
Martínez, de 35 años, había terminado el 2009 yendo al palo por palo con Williams en una sensacional pelea llena de acción, pero perdió en una discutida decisión mayoritaria. A pesar de que los fanáticos y los medios pedían una revancha, sus promotores querían ir por caminos diferentes al menos durante una pelea, hasta que la inevitable segunda parte tendría lugar.
Cuando la pelea entre Williams y Pavlik no pudo hacerse (otra vez), Martínez, quien tenía un título de peso mediano junior, aceptó feliz la oportunidad de desafiar al campeón de las 160 libras por el gran significado que tenía para él pelear por el título mediano por ser oriundo de Argentina, país en el que nació Carlos Monzón, uno de los mejores campeones medianos de la historia y uno de los ídolos de Martínez.
Martínez (46-2-2, 25 KOs) y Pavlik chocaron el 17 de abril en el Boardwalk Hall y quedó claro desde el comienzo que, a pesar de que Pavlik era el peleador más grande, esta iba a ser una pelea muy dura. Martínez ganó con facilidad los primeros asaltos gracias a su habilidad boxística superior. Pero después de que Pavlik saliera con todo en los asaltos intermedios, incluyendo la anotación de una caída en el séptimo round, Martínez subió la temperatura. Él dominó el resto del combate, abriéndole a Pavlik un tremendo corte sobre el ojo derecho en el noveno episodio y barriendo el resto del combate para alzarse con el campeonato en una actuación sobresaliente.
Luego de una brutal negociación destinada a meter a Williams nuevamente en el ring, porque su equipo de gente claramente no quería esa pelea (y básicamente porque HBO lo forzó a aceptarla), y él se chocó con Martínez nuevamente el 20 de noviembre en un combate que enfrentó a dos de los mejores cinco peleadores del mundo. La revancha comenzó tal como su primer encuentro había terminado: con ambos intercambiando golpes a un ritmo muy rápido en un relampagueante primer round. Todo indicaba que esto iba a ser simplemente una continuación de la primera pelea entre ambos. Martínez había estado conectando su zurda desde el comienzo, como parte del plan de Sarmiento, pero cuando Williams bajó un poco su mano derecha en el segundo asalto, Martínez lanzó una mano sobre su defensa que conectó sobre su quijada y lo envió a las lonas para un espectacular nocaut.
Más todavía que la victoria por el campeonato ante Pavlik, este nocaut ante Williams fue el punto culminante del sorprendente viaje de Martínez hacia la cima del boxeo. Apenas unos años antes, ningún promotor quería trabajar con Martínez, un desconocido profesional que había sido futbolista y ciclista antes de hacerse boxeador. Él se hizo profesional a los 22 años y peleó mayormente en Argentina antes de pasar a competir en el circuito europeo en España e Inglaterra. Pero en el 2007 él se conectó con el manejador Sampson Lewkowicz, el hombre que trajo a Manny Pacquiao a los Estados Unidos en el 2001. Lewkowicz era amigo del manejador de Martínez, Ricardo Sánchez Atocha, y al igual que con Pacquiao, él creyó en el talento de Martínez y salió a buscar a un promotor estadounidense.
Lewkowicz envió DVDs de sus peleas a varios promotores sin que nadie le de mucha atención excepto Lou DiBella, quien quedó deslumbrado por el talento que vió y firmó a Martínez a finales del 2007.
"Yo siempre creí tener un buen ojo para el talento", dijo DiBella después de la revancha ante Williams. "Cuando Sampson me envió este DVD lo vi pero no sabía nada de él, y pensé 'Dios mío, ¿de dónde salió este tipo?' Él no estaba peleando con King Kong ni nada, pero se enfrentaba a peleadores europeos de primer nivel y jugueteaba con ellos. Y también vi velocidad y potencia. Me impresionó totalmente. Y yo siempre tuve fe en el ojo de Sampson. "Pensé '¿cómo puede ser que este tipo no sea campeón?'. Y luego lo conocí en persona, y tiene el aspecto de una estrella de cine y es el tipo más humilde que uno pueda conocer. Sentí que era una persona especial y que tenía un don inusual. Su aspecto, su encanto, y también una combinación de potencia y velocidad. Pensé que era la mañana de Navidad cuando miré el DVD".
Después de que Martínez noqueara a Williams, DiBella fue mucho más efusivo con sus halagos. "Martínez tendrá problemas para armar peleas, porque él es así de bueno", dijo DiBella. "Yo sé lo que tengo. Tengo al mejor peleador del mundo".
¿Saben qué más tiene DiBella? Tiene al Peleador del Año.
OTROS RETADORES
Manny Pacquiao: El rey de todos los boxeadores, libra por libra, fue el peleador del año en el 2009 gracias a dos enormes victorias dominantes: su nocaut sobre Ricky Hatton para ganar el campeonato de peso welter junior y ante Miguel Cotto para ganar un título de peso welter. En 2010, Pacquiao produjo otro año dominante, ganando sus dos peleas de manera arrolladora, aunque sus oponentes no fueron tan buenos como los del año anterior. Cuando el año comenzó, la esperanza era ver a Pacquiao enfrentar a Floyd Mayweather Jr. en el choque estelar entre estrellas de los listados libra por libra, en la pelea que todo el mundo quería ver. Cuando los comentarios se esfumaron a fines de enero, Pacquiao terminó defendiendo su faja de peso welter ante el ex campeón Joshua Clottey en un combate arreglado a las apuradas en el Cowboys Stadium de Arlington, Texas. Pacquiao destruyó a Clottey en una victoria muy amplia. Cuando Mayweather se rehusó enfrentar a Pacquiao en otoño (luego de otra ronda de negociaciones fallidas), Pacquiao (52-3-2, 38 KOs) peleó con otro ex campeón de peso welter, Antonio Margarito, en noviembre y también en el Cowboys Stadium. A pesar de ser superado por 17 libras en la noche de la pelea, Pacquiao le dio una paliza a Margarito en una brillante demostración en la que literalmente desfiguró el rostro de su oponente al lograr otra amplia victoria por puntos, esta vez levantando un título mundial vacante de peso mediano junior junto a su victoria. El triunfo le dio a Pacquiao un título en su octava categoría, lo cual extiende su sorprendente récord.
Juan Manuel López: López, el duro pegador puertorriqueño, defendió su título de peso pluma junior en cinco ocasiones antes de decidir su ascenso de categoría en el 2010. Él hizo su debut como peso pluma en enero y superó abrumadoramente a Steven Luevano en camino a un nocaut en siete asaltos para quedarse con su título, y enviar así a Luevano al retiro. En julio, López (30-0, 27 KOs) regresó a su tierra en Puerto Rico y le dio a los fanáticos una conmovedora pelea con su nocaut en dos asaltos ante el filipino Bernabé Concepción. Ambos púgiles estuvieron caídos en el primer asalto de este choque antes de que López anotara dos caídas más para lograr la victoria en el segundo asalto. López entró en la pelea con Concepción sabiendo que tenía que ganar a fin de preservar una pelea que ya se había acordado con el ex campeón de peso gallo y de peso pluma junior Rafael Márquez, el gran guerrero mexicano que había emparejado la épica serie con Israel Vázquez en dos victorias por lado en mayo. Ambos chocaron en noviembre y realizaron un fantástico combate. López fue puesto a prueba durante todo el trayecto, pero estaba ganando en las tres tarjetas después del octavo asalto cuando Márquez se quedó sentado en su rincón aduciendo una lesión en el hombro y dándole así a Márquez la mayor victoria de su carrera.
Amir Khan: El inglés Khan, medallista de plata olímpico en el 2004 y prospecto del año 2007 de ESPN.com, cumplió con su prometido ascenso a la cima en el 2009 al ganar un título de peso welter junior y hacer una defensa. En 2010, Khan (24-1, 17 KOs) se mantuvo andando con dos impresionantes defensas, ambas en HBO y en los Estados Unidos, donde se mantuvo publicitando su nombre. Llegó a Nueva York para enfrentar al ex campeón Paulie Malignaggi en su propia tierra en mayo pasado. Khan fue superior en todas las facetas del combate al superar en boxeo y potencia a Malignaggi, castigándolo hasta que el choque fue detenido en el 11er round tras una actuación impecable. Khan hizo luego su debut en Las Vegas en noviembre ante su retador obligatorio, el peligroso Marcos Maidana. Muchos habían acusado a Khan de evitar la pelea con el duro pegador Maidana cuando él eligió pelear con Malignaggi. Sin embargo, Khan demostró que eso no tenía sentido. No solamente aceptó la pelea, sino que mostró un enorme corazón, sobreviviendo momentos de zozobra para ganar una cerrada decisión unánime en una pelea sobresaliente.
Giovani Segura: Segura ha sido siempre un peleador tremendamente excitante. Él siempre busca el nocaut y aplica una tremenda presión al punto de doblegar totalmente a sus oponentes. El mexicano Segura (26-1-1, 22 KOs) abrió el año defendiendo su título de peso mosca junior con un fácil nocaut en tres asaltos ante Walter Tello en febrero. Luego llegaría otro fácil nocaut, esta vez en el cuarto asalto de un combate sin el título en juego ante Ronald Ramos. Pero la pelea que puso a Segura como candidato a peleador del año fue en agosto, cuando enfrentó al longevo campeón Iván "Iron Boy" Calderón en su tierra en Puerto Rico. Ambos libraron una batalla épica, candidata a pelea del año, en la cual Segura eventualmente desgastó a Calderón, uno de los boxeadores más técnicamente prolijos de su generación, y lo castigó con golpes al cuerpo en el octavo asalto, propinándole su primera derrota. Segura había unificado dos títulos mundiales y se había alzado con el campeonato linear de las 108 libras en esta pelea, la mejor victoria de su carrera. Para finalizar el año, Segura subió al peso mosca para una pelea sin el título en juego en noviembre y le dio una golpiza a Manuel Vargas hasta que lo terminó por liquidar en el octavo round.
Fernando Montiel: Montiel nunca recibió la publicidad ni la exposición de algunos de sus compatriotas mexicanos más famosos (y de pesos superiores), pero ha probado durante muchos años que es un peleador de élite. Tuvo un excelente 2010 en el cual tuvo marca de 4-0, ganando todos sus combates por nocaut, y unificando títulos de peso gallo. El ex campeón mosca y gallo junior abrió el año con una barrida en el primer asalto sobre Ciso Morales para defender su faja de peso gallo en febrero. En abril, Montiel viajó a Japón, donde anotó la victoria más significativa de su carrera al detener al muy cotizado ex campeón Hozumi Hasegawa en el cuarto round de un choque de unificación. La otra gran victoria de Montiel vino en julio, cuando anotó tres caídas para superar por nocaut en tres episodios a Rafael Concepción. Y el 10 de diciembre, Montiel (43-2-2, 33 KOs) arrolló a Jovanny Soto, enviándolo tres veces a las lonas para agenciarse un nocaut en el segundo asalto de un choque sin títulos en juego que abrió el camino a un gran choque del 19 de febrero en HBO ante Nonito Donaire en HBO.
Próximamente: premios al prospecto, nocaut, round y pelea del año.
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