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Frankie Piñero
Este sábado pasado estuve cambiando impresiones con el amigo y colega Reynaldo Sánchez sobre el combate de Arthur Abraham y Carl Froch en la división de los súper medianos. Este servidor no tuvo la oportunidad de observarlo en vivo, pero el tuvo esa “dicha”. Solo me hizo un corto comentario el cual reflejaba cierta decepción y me invito a que observara la repetición del mismo. Con anterioridad Reynaldo y este servidor en la mayoría de las veces no hemos coincidido en la línea de pensamiento.
Después de darme a la tarea de observar ese combate (si es que se podía llamar así) llegue a la conclusión que este torneo el cual muchos fanáticos (incluyendo este servidor) lo observaban como un gran aliciente para este deporte, ha resultado una decepción.
El torneo se ha caracterizado por pobres decisiones de los jueces, descalificaciones, retiros de los púgiles por lesiones y combates con falta de emotividad. El combate del sábado en mi opinión ha colmado la copa. Observe a un Arthur Abraham prácticamente realizando casi nada, sin arriesgar, lanzando uno que otro “lucky punch” y a un Froch que también le seguía la voz cantante con la misma acción, con la única diferencia que hizo un poco más para merecer el “triunfo”.
Los jueces dictaminaron una decisión unánime de forma arrolladora en favor de Froch, la cual estoy seguro que nadie protestaría. Froch definitivamente con poco realizo lo suficiente para merecer el triunfo ante un rival que no subió al entarimado a tratar de vencer.
Me imagino al ex-campeón Joe Calzague con deseos de enviar su retiro al mismo demonio, para retar a los antes mencionado. No tengo dudas que el Gales vence a estos dos púgiles en una misma noche y luego retorna a su retiro celebrando con par de cervezas como si nada.
Los rescatable de este torneo son los jóvenes talentosos Andre Ward y Andre Dirrell, también se puede mencionar a Glen Johnson que con su 41 primaveras, como sustituto ya empezó a imponer respeto (a su edad lo creo).
Observando la división en el futuro, los antes mencionado y el canadiense Lucian Bute son los únicos que pueden rescatar el brillo de la misma. Quien sabe si en ese futuro se asome el excelente boxeador argentino Sergio “Maravilla” Martínez, quien ha surgido como una de las máximas estrellas de este deporte.
Definitivamente en esta ocasión Reynaldo Sánchez y este servidor coincidimos en nuestro pensar. El Súper Six que comenzó como la gran esperanza, ha resultado una tremenda decepción. El boxeo pudo beneficiarse de este torneo, porque podía marcar un precedente para que se celebrara en otras divisiones de forma exitosa. Pero después de observar los resultados dudo mucho que los fanáticos se entusiasmen en darle seguimiento.
Solo resta esperar si al final del camino este torneo arroja un poco de luz.
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