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El peleador mexicano Humberto Soto mostró mayor poder de puños y técnica para retener su cetro de peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo, al vencer por decisión unánime a su compatriota Urbano Antillón.
En una pelea pactada a 12 episodios en el Honda Center de Anaheim, California, los jueces dieron calificaciones de 114-113, 115-112 y 114-113, todos a favor de Soto, que fue el que colocó los mejores golpes, a pesar de que el rival luchó también de principio a fin para hacerle un combate difícil.
Aunque Soto domino la pelea, el triunfo no le resultó fácil porque Antillón fue un rival complicado, que hizo del combate una verdadera guerra, al responder con poder y cantidad de golpes los ataques del campeón.
Pero la diferencia fue que Soto estaba en la distancia correcta y sus golpes fueron más precisos que los de Antillón, que lanzaba mucho castigo, pero no era tan certero como su rival.
El árbitro del combate restó un punto a Antillón durante el quinto asalto por propinar un golpe por debajo de la cintura, que al final pudo haberle costado el empate.
Soto deja su marca en 54-7-2, con 32 nocáuts, mientras que Antillón cayó a 28-2, con 20 peleas ganadas por la vía rápida.
El monarca mexicano se ha establecido como uno de los púgiles más respetados del boxeo actual de su país, después de haber sufrido dos derrotas seguidas, la última de ellas por descalificación en junio del 2008 ante el dominicano Francisco Lorenzo.
La experiencia que le dejó ese combate permitió a Soto regresar a los encordados cuatro meses después y vencer por nocáut a Gamaliel Díaz. Desde entonces ha sumado nueve triunfos consecutivos, incluyendo el de marzo de este año ante David Díaz, para adjudicarse el título que expuso ante Antillón.
Antillón llegó a la pelea con sólo una derrota previa, la cual le impidió coronarse campeón del mundo al ser noqueado en julio del año pasado por el venezolano Miguel Acosta.
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