MANILA (Reuters/EP)
El boxeador filipino Manny Pacquiao, multicampeón del mundo, ha recibido tantos honores en su carrera que el Gobierno de su país ha decidido no seguir entregándole reconocimientos.
Pacquiao, un congresista de Filipinas, conquistó una victoria por puntos unánime sobre el mexicano Antonio Margarito la semana pasada en Dallas, Estados Unidos, para lograr el título vacante de peso súper welter del Consejo Mundial de Boxeo (WBC).
El púgil asiático consiguió tras ese combate su sexta corona mundial en distintas categorías de peso.
Por el momento, el presidente de Filipinas, Benigno Aquino, no tiene pensado galardonar a Pacquiao a su regreso a Manila el sábado, a pesar de que sus pares en la Cámara baja han dicho que le darán la Medalla de Distinción del Congreso.
"El congresista Pacquiao ya tiene una serie de premios", dijo a periodistas la vice portavoz presidencial, Abigail Valte, agregando que una comisión había sido creada para ver si había una necesidad de darle otro premio.
"Si yo recuerdo, él tiene una orden de Sikatuna y una orden de Lakandula", dijo en referencia a los más altos galardones que entrega Filipinas a una persona que haya prestado servicios excepcionales y meritorios para el país, un premio que se entrega normalmente a los mandatarios que están de visita.
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