EFE
El campeón de boxeo filipino Manny Pacquiao encabeza con un amplio margen la pugna por un escaño en el Congreso de Filipinas, según los datos ofrecidos hoy por la Comisión Electoral.
El 75 por ciento de los 50 millones de electores filipino ejerció ayer su derecho al voto en los comicios presidenciales, parlamentarios y locales en una jornada marcada por la violencia y fallos en el sistema automatizado de voto.
Con el 66,75 por ciento de las papeletas escrutadas, el campeón mundial de boxeo lidera el escrutinio en la provincia de Sarangani, con el doble de votos que su rival Roy Chiongbian, perteneciente a una poderosa familia local.
La jornada electoral en Sarangani, situada en el extremo sur de la conflictiva isla de Mindanao, estuvo marcada por un fuerte aguacero que dejó en casa a la mitad de los 300.000 votantes convocados a las urnas.
De conseguir su asiento parlamentario, Pacquiao, ídolo nacional de Filipinas, se resarciría de su fracaso de 2007, cuando fue derrotado en las urnas por una mujer, Darlene Custodio, en la carrera por un puesto de legislador por la ciudad de General Santos.
Su éxito en las urnas podría suponer el fin de su carrera pugilística, aunque todos los aficionados quieren que se despida por todo lo alto midiéndose al estadounidense Floyd Mayweather Jr.,
quien muchos opinan que es el único que capaz de derrotar al gran campeón filipino.
La Comisión Electoral filipina anunció que difundirá los resultados electorales casi definitivos de la provincia en las próximas horas.
El senador Benigno Aquino, hijo de la difunta ex presidenta Cory Aquino, se perfila como el próximo jefe del Estado, por delante del depuesto mandatario y antiguo actor de películas de bajo presupuesto, Joseph Estrada.
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