Margarito regresó con victoria

Enrique Vega ESPN

Fue el retorno Antonio Margarito al boxeo, ante una Plaza de Toros llena que coreaba su nombre, ante un rival muy fuerte que aguantaba pero también recibía mucho castigo, y al final el llamado Tornado de Tijuana reapareció, triunfó, pero lo tomó con mucha calma.
Margarito reapareció luego de su inactividad por sanción desde enero del 2009 y ganó por decisión unánime a Roberto La Amenaza García por 99-89, 100, 88 y 99-90 para llevarse el cetro superwelter Continental del Consejo Mundial de Boxeo, pero al final el propio Margarito aceptó que buscará ir con calma en su regreso a los primeros planos internacionales.
"Sabíamos que La Amenaza era un boxeador muy fuerte, lo tumbé en el primer round pero después preferí tomar las cosas con más calma, porque tengo que recuperar el terreno perdido", dijo Margarito luego de su victoria.
Aunque más tarde y con calma dijo en su hotel a ESPNdeportes.com: "Fue una amenaza pero sólo eso. Dijo tantas cosas, que me iba a noquear, que tenía hambre y a mí no me gusta hablar. He hablado pero con los puños".
La pelea levantó la pasión de los 16,000 aficionados reunidos en la Plaza de Toros de esta ciudad, 500 kilómetros al norte de la capital mexicana, que por momentos coreaban gritos de "¡Ole... ole! y de "torero... torero" .
"Hay poder. Lo demostré en el primer round cuando lo tumbé, pero él estaba tirando muchos golpes bajos y preferí cuidarme", agregó el Tornado de Tijuana.
La pelea enfrentó a dos peleadores con estilos totalmente opuestos. Con un Margarito en buena forma física y que no tenía problema para impactar al rostro de García. Mientras que García era un boxeador muy fuerte, pero de pocos recursos, cuyo mejor arma era su juego de cintura para bajar a la altura de la cintura de Margarito y evitar mayor daño.
Margarito impuso condiciones apenas al salir al ring pues apenas en su segundo intercambio de golpes del primer round envió a García a la lona y parecía que La Amenaza se apagaría rápidamente.
Pero después de ese primer round Margarito tomó la pelea con mucha calma. Empezó con intercambios de golpes que parecían no afectar a García, quien incluso lo retaba a lanzarle golpes al cuerpo y se ganaba los abucheos de los aficionados que se habían entregado a Margarito en su reaparición.
García, con más mañas que boxeo, recibió un punto de descuento del réferi Lupe García en el quinto por golpear por la nuca. Aunque Margarito tampoco sentía daño por los golpes, legales o ilegales de su rival.
García nunca soltó los brazos. Siempre rehuyó a la pelea y Margarito convirtió la pelea en un entrenamiento de 10 rounds que le servirá para alcanzar su meta de enfrentar antes de fin de año al filipino Manny Pacquiao.
El réferi no se quedó en amenazas y descontó un segundo punto a García en el noveno, por un nuevo golpe a la nuca de Margarito, quien encendía a la afición extendiendo el brazo izquierdo, imitando los movimientos de un torero y el público coreaba los '¡oleees!
Al final Margarito se dedicó más a cosechar aplausos que golpes, mientras que García logró llegar a los 10 rounds a que estaba pactada la pelea y logró lo que Margarito había anticipado: "Aprovechar sus cinco minutos de fama".
En los últimos rounds Margarito cayó en el juego de García. Respondió a las provocaciones y se hizo de palabras con La Amenaza, quien seguía retándolo mientras el ex campeón mundial seguía esquivando sus golpes y provocando los gritos de la gente.
"No me gusta hablar, pero él empezó a decir que yo no le hacía nada y empecé a decirle cosas. Nunca lo había hecho ni me había pasado algo así, ni con Cotto, no con Joshua Clottey ni con Kermit Cintron. Me sacó de onda y empecé a hablar", dijo Margarito.
Luego de esta victoria Margarito quedó con un récord de 38-6 con 27 nocauts; en tanto que García ahora tiene 28-3 con 21 KOs.
En pelea previa el mexicano Urbano Antillón venció por decisión unánime al nicaragüense René Chirizo González en pelea pactada a 10 rounds en peso ligero.
Antillón salió a dominar y en el primer round se pensó que conseguiría una victoria rápida, pues envió a la lona a González antes de terminar el primer round, pero aunque intentó terminar en el segundo episodio, González resultó un rival que aguantaba mucho castigo.
En los primeros rounds Antillón lucía dominador e incluso se daba tiempo de levantar el guante pidiendo el apoyo del público, pero su jab nunca lastimó a González que soportó y siguió en pie pese a que volvió a caer en el quinto y séptimo round.
En los últimos rounds González soportó todos los golpes de Antillón, quien al final tuvo que ir hasta la decisión para conseguir la victoria.
El cartel se complementa con la pelea entre el estadounidense Urbano Antillón (27-1, 20 KOs) y el nicaraguense René González (27-1-1, 20 KOs) a 10 rounds en peso ligero.