viernes, 5 de febrero de 2010

LO QUE PASA ALREDEDOR DEL RING, DE DAN RAFAEL, DE ESPN.


Valero a dar un buen espectáculo

Alrededor del 2003, comenzó a correrse un rumor. Había un peso ligero junior de Venezuela que estaba noqueando a todos sus adversarios, y en el primer round.
Uno tras otros, caían a los pies de Edwin Valero, incapaces de sobrevivir tres minutos.
Sus peleas comenzaron a aparecer en Internet, en videos de mala calidad, y se convirtió en algo así como un ídolo clandestino.
Fue entonces cuando firmó con Golden Boy, que pretendía desatarlo en Nueva York en una tarjeta a ser televisada por HBO Latino en enero del 2004. Valero tenía una marca de 12-0 con 12 nocauts en el primer round, y estaba generando mucha atención.
Sin embargo, Valero no pasó el chequeo médico previo a la pelea. En la resonancia magnética se encontró una anomalía, resultado de un coágulo cerebral que había sufrido años antes en un accidente de motocicleta. Incapaz de obtener una licencia en los Estados Unidos, la carrera de Valero se estancó. Después de 16 meses de infructuosos esfuerzos, sacó una licencia en Japón.
La racha de nocauts continuó. Recién en su 19ª pelea uno de sus oponentes consiguió llegar al segundo round. En la 20ª, Valero ganó un título en peso ligero júnior. No obstante, pocos lo habían visto pelear en los Estados Unidos excepto los fanáticos más acérrimos.
Tras cuatro defensas, Valero renunció a su cinturón y firmó con Top Rank, que hizo mucha presión para sacarle una licencia en Texas tras haber pasado una batería de exámenes médicos en marzo del 2008. Un mes más tarde en Austin, aplastó a Antonio Pitalúa en el segundo round para llevarse un título vacante de peso ligero.
Parecía simplemente una cuestión de tiempo que Valero comenzara a disputar grandes peleas en los Estados Unidos, sobre todo después de que Nevada modificara una regla que al menos le permitiría aplicar para una licencia, a pesar de su vieja herida en la cabeza. Bob Arum, de Top Rank, hasta llegó a mencionar a Valero como potencial adversario de Manny Pacquiao, y esperaba que pudiera pelear en la tarjeta secundaria de Pacquiao-Miguel Cotto en noviembre.
Pero Valero se pegó un tiro en el pie, por decirlo de alguna manera. Un cargo por conducir en estado de embriaguez le costó la visa, por lo que no pudo ingresar en los Estados Unidos.
Sin embargo, el titular interino Antonio DeMarco, quien es de México pero ha estado peleando en los Estados Unidos por Showtime, estaba tan hambriento de un verdadero desafío que buscó el combate obligatorio con Valero, aunque hubiera conseguido fácilmente una excepción de la CMB por los problemas de Valero con su visa.
El resultado: Valero defenderá su cinturón de 135 libras contra DeMarco (23-1-1, 17 nocauts) el sábado por la noche (Showtime, 9 ET/PT, EE.UU.) en Monterrey, México.
Será la primera vez que Valero (26-0, 26 nocauts), peleará por TV en los Estados Unidos excepto un par de apariciones en dos pequeños PPVs. Ya ha pasado mucho tiempo desde la cancelación de su pelea por HBO Latino.
En el combate de apertura, que será televisado, el peso welter argentino Luis Carlos Abregu (28-0, 23 nocauts) se enfrentará al colombiano basado en Miami Richard Gutiérrez (24-3, 14 nocauts).
Valero está contento de que los aficionados estadounidenses finalmente puedan verlo pelear, aunque no sea en los EE.UU., como a él le gustaría.
"Pelear en México en realidad es un beneficio para mí y estoy muy entusiasmado", dijo Valero, de 28 años. "Los aficionados mexicanos son grandiosos y conocen muy bien el deporte.
"Estoy muy entusiasmado con este combate y encantado de pelear por Showtime. DeMarco es un buen boxeador joven con grandes aspiraciones, como la mayoría de los púgiles jóvenes, y lo respeto mucho. Pero creo que mi experiencia será la clave. No ha peleado contra la clase de boxeadores que yo he peleado y no ha peleado por títulos mundiales. Confío en que cuando logre conectar uno de mis potentes golpes, lo sentirá".
Valero, artista supremo del nocaut -- solamente cinco de sus oponentes sobrevivieron más de cinco rounds y uno solo llegó al 10° -- dijo que mientras estaba marcando todos esos nocauts en el primer asalto intentaba terminar las peleas rápidamente para mantener con vida su nueva racha. Cuando la racha terminó, pudo relajarse más.
"Había mucha presión cuando estaba ganando todas esas peleas en el primer round, pero una vez que eso terminó, la presión se fue", dijo Valero. "Ahora, me tomo un round a la vez y dejo que el nocaut venga solo. No salgo en busca de un rápido nocaut. Intento medir a mi adversario, encontrar el timing, y partir de ahí. Estoy ahí para hacer un trabajo, que es ganar, mantenerme invicto y preservar mi título. Si la pelea llega a su fin y gano, esteré igualmente contento que si gano por nocaut. Soy un peleador de presión, pero sé que también tengo que pelear con inteligencia".
DeMarco, de 24 años, también viene montado en una buena racha. Se ha mantenido invicto en sus últimas 16 peleas, incluyendo tres nocauts consecutivos ante sus tres mejores adversarios: Almazbek Raiymkulov, Anges Adjado y José Alfaro por el título interino en octubre.
Así que estaba confiado cuando pidió la pelea con Valero en vez de buscar a alguien más fácil.
"Valero es un gran campeón del mundo y es un honor entrar al ring con él", dijo DeMarco. "Lo respeto mucho como persona y por lo que ha logrado. Por algo es campeón y se merece todos los elogios. Pero cuando suba al ring, mi trabajo será ganar e irme con la victoria.
"Eso significa que no sólo tengo que boxear y moverme, sino también pelear y ganarme su respeto. Sé la clase de peleador que es, conozco su récord y sé que pega fuerte. Pero he estado trabajando en varias estrategias con mi equipo. En caso de que una no funcione, tendré que cambiar y hacer los ajustes necesarios para ganar".

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