El próximo 10 de febrero será clave para el boxeador mexicano Antonio Margarito y su entrenador Javier Capetillo, para que comprueben que no utilizaron un vendaje prohibido en la pelea por el título mundial welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), donde el pugilista nacional cayó en el noveno asalto ante el nuevo monarca Shane Mosley.
El vocero de la comisión atlética de California, Luis Farías, confirmó que de llegar hacer declarados culpables tanto boxeador como manejador serían suspendidos.
“Si llega a ocurrir esto, entonces la suspensión no sé si sería por un año o más, eso lo define la comisión, pero automáticamente no podría pelear a nivel nacional, cada comisión se haría valer de las otras comisiones, no importa si el castigo es en Nueva York, Nevada o aquí mismo en California”, dijo Farías.
El vocero de Tim Noonan, director de la comisión atlética, explicó que hasta este momento la suspensión es temporal.
El 10 de febrero en Sacramento, California, será la audiencia donde el mundo del boxeo tendrá los ojos puestos para saber si Margarito y su mánager son culpables o solamente tendrían que pagar una multa.
El presidente del Consejo Mundial de Boxeo, José Sulaimán dijo que confía en la inocencida del peleador mexicano.
“Cada entrenador tiene su sistema de vendar, pero la pelea fue legal porque subió al ring con el vendaje que autorizó la Comisión de California y si en el vendaje previo se descubrió una anormalidad es culpa del entrenador”, aseguró.
“Si el entrenador utilizó en la venda un taquete de yeso, es un crimen, es imperdonable, el vendaje es para proteger la mano”, agregó José Sulaimán.
De la pelea polémica que sostuvo el sábado pasado Marco Antonio Barrera contra el cubano Freudis Rojas, mencionó que es criticable y afecta su imagen.
“El público mexicano sabe de boxeo y la gente que vio la función está molesta, el boxeo no puede caer en peleas arregladas como en la época de Franke Garbo”, apuntó.
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