Tres asaltos le duró el fuelle al alicantino Kiko Martínez, que dio "La Sensación" de haber preparado deficientemente una pelea que puede ser la clave en su aún incipiente carrera boxística. Y eso que el comienzo fue esperanzador, con un Kiko presionando, y llevando la pelea a la corta distancia, justo lo que le convenía, ante la mayor estatura y alcance del británico. Munroe se mostraba huidizo en esos primeros asaltos, y Martínez lucía mucho mejor que en la pelea de marzo de 2.008. Pero, a partir de un muy igualado cuarto round, Kiko Martínez sufrió un evidente bajón físico, a la par que mostraba unas carencias técnicas, como no utilizar el jab, y solo atacar con la mano derecha, dando siempre un paso hacia delante. Poco a poco, Munroe demostró ser mucho más boxeador que el del año pasado, y se empezaba a imponer en estética y en eficacia sobre el ring. No obstante, la televisión británica que emitía el combate (Sky Sports) daba un real empate a la mediación de la pelea: 57-57. La segunda mitad del combate, supuso un calvario para el alicantino, que no sacó en toda la noche ni un solo golpe de poder, uno de esos que le llevaron a derrotar a Dunne en 1:26. El último asalto, guarida de los pegadores, supuso la puntilla para el nuestro, porque el que salió a presionar y a finalizar el combate fue Rendall Munroe, al que le faltó más pegada para acabar antes del límite. Se acabó el Campeonato de Europa del peso supergallo, y nadie, esta vez, dudaba de la justicia del triunfo del natural de Leicester. Las puntuaciones fueron ajustadas a lo visto: 116-113; 116-112 y 118-110. Para nosotros, 116-111. La lección que debe extraer el alicantino de 22 años, ahora con un récord de 20(15 KO)-2, es que en el boxeo de élite hay que prepararse con los mismos métodos que cualquier boxeador que aspire a todo en el díficil mundo del boxeo. Con todos los respetos, Kiko Martínez defraudó, sin quitar méritos al campeón, en poder, estrategia (cosa de su esquina) y preparación (también). Las estadísticas no mienten: 709 golpes lanzó el inglés y 547 el alicantino, con mucho mejores porcentajes en precisión del británico. Otra vez será. Pero, ¿dónde está el Kiko Martínez que desaborló a Bernard Dunne? Por su bien, y el del boxeo español, ojalá se reencuentre pronto.
JOSÉ MANUEL MORENO. BOXEO VELEÑO.
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