En una Velada organizada por Don King y transmitida por el canal estadounidense Versus, tuvo lugar en el Prudential Center de Newark, New Jersey, el pasado jueves, madrugada en España, una cartelera con dos campeonatos del mundo. El primero, en el peso gallo, versión F.I.B. entre el titular, el ghanés residente en el Bronx de New York, Joseph Agbeko y el retador nicaragüense, William González. El combate resultó parejo, aunque los mejores golpes los propinó el boxeador de color, como sucedió un directo de derecha en los primeros segundos de combate. González sumó puntos en el quinto asalto, con un zurdazo que lastimó al campeón. Agbeko respondió en el sexto, con una serie de derechazos que provocaron al centroamericano cortes en la nariz y en la ceja derecha. González reaccionó en el décimo asalto, pero de nuevo los dos últimos asaltos tuvieron dominio del ghanés. Al final, decisión dividida para Agbeko, en la que pudo tener influencia dos golpes bajos del nicaragüense, aunque solo fue advertido por el árbitro de la pelea.
En el combate estelar, se enfrentaban un duro pegador, Tomasz Adamek, con una sola derrota en su palmarés, ante Chad Dawson, y el titular del peso crucero F.I.B. Steve Cunningham, en paro casi un año, después de vencer en diciembre de 2007 por KOT al alemán Marco Huck. Cunninghan no boxeaba en su país desde 2006, aunque en la Arena que se celebró la pelea, había un amplio grupo de seguidores polacos, que no cesaron de animar a su compatriota. En el primer asalto, salió confiado el estadounidense, con la guardia muy baja, estilo Roy Jones, dominando la situación, pero en el momento en que sonaba la campana del fin del segundo asalto, una derecha mortífera del polaco, tiró a la lona a “USS”, aunque no fuera contado por el árbitro. En el cuarto asalto, salió encorajinado el estilista y musculado Cunningham, llevando contra las cuerdas al polaco, y propinando buenas combinaciones que acusó Adamek, pero a falta de unos segundos para el final de este round, de nuevo una derecha sobre el rostro del campeón, lo envió a la lona, esta vez sí fue contado por el referee Earl Morton. Ahí se vio que la pelea tenía color polaco, porque Adamek estaba orientando el combate al intercambio de golpes, contando con mucho más punch o estamina que su rival, al que volvió a tirar en el octavo asalto. No obstante, Cunningham no se rindió en ningún momento y llevó, junto al ex campeón semipesado, a un final emocionante. Los jueces dieron una discutible decisión dividida, que en realidad, debió ser unánime. Así pues, el polaco de 32 años, sigue invicto en el peso crucero y es el nuevo campeón de la F.I.B.
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