Por NotiFight.com
Con la clara idea de tomar unos meses de vacaciones, el filipino Manny Pacquiao regresó victorioso a su país este miércoles, siendo recibido por miles de aficionados que deseaban estar muy cerca del reciente vencedor de Oscar De La Hoya, a quien noqueó pasado sábado en Las Vegas, Nevada, en el triunfo más importante de su ya exitosa carrera en el pugilismo rentado.
Según un reporte de AP, Pacquiao fue recibido como todo un campeón este miércoles tras su gran triunfo en Las Vegas e incluso compartió una rebanada de pastel con la presidenta Gloria Macapagal Arroyo.
Pacquiao, campeón mundial ligero del Consejo Mundial de Boxeo con foja de 48-3-2 y 36 nocauts, subió dos divisiones de peso para la pelea, mientras que De la Hoya tuvo que perder peso para igualarlo en 66,6 kilos (147 libras).
"Mi victoria es una victoria para todos nosotros", dijo en un programa televisivo el púgil filipino, de 29 años. Poco después se reunió con Macapagal Arroyo en la casa presidencial.
En la reunión, transmitida por televisión, Macapagal Arroyo lanzó un par de golpes en el aire mientras Pacquiao describía la acción. La presidenta lo llamó una inspiración para todo el país y le regaló un pastel de zanahoria con forma de guante de box que tenía escrito: "El boxeador número 1 del mundo libra por libra".
Pacquiao, que antes de ser boxeador fue panadero y obrero, celebrará su cumpleaños número 30 el 17 de diciembre. Dijo que desea continuar sus estudios universitarios: "El boxeo es diferente, no es para toda la vida".
Según conoció NotiFight.com, Pacquiao aún no hace planes de su siguiente pelea, a pesar que todas las flechas apuntan a un enfrentamiento millonario con el inglés Ricky Hatton, quien estuvo en el ring side el pasado sábado presenciando la victoria del filipino sobre el legendario “Golden Boy”, pelea que generó millones de dólares en el Sistema Pago por Evento, pero que a su vez dejó mucha inconformidad por la pobre presentación del estadounidense.
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