viernes, 19 de diciembre de 2008

EL VIEJO EVANDER AÚN PERSIGUE LA GLORIA


Brian Doogan

Las calles de Moscú estaban cubiertas de agua nieve cuando Evander Holyfield salió del Khodinka Ice Palace en octubre pasado. "La pelea se definió por decisión y Sultan Ibragimov ganó", dijo sobre su chance de ganar el título pesado de la OMB. "Simplemente debo recuperar la forma, pero eso no significa que esté terminado".
La negativa de Holyfield a reconocer que desde el cambio de década, cuando perdió cuatro de sus seis peleas y empató una de las otras, es sintomática de un boxeador de 46 años prisionero de su pasado glorioso, un cuatro veces campeón de peso pesado cuya cabeza está repleta de peligrosas alucinaciones.
Dijo que "trabajará duró para ganar el título" cuando enfrente al titular de la AMB de 2,19 metros, Nikolai Valuev, el sábado en Zurich pero, por una mera bolsa de 750 mil dólares, pondrá en riesgo su salud ya con su talento, que distinguió su carrera como futuro miembro del Salón de la Fama, erosionado.
"Es como enamorarse con una mala mujer que no te ama, que ya no te quiere ver, y tu sigues enganchado", dijo George Foreman, quien se convirtió en el boxeador más viejo, con 45 años, en ganar el título mundial de los pesados al noquear a Michael Moorer en 1994.
"Simplemente no sabemos como seguir adelante, todos nosotros. Me quedé demasiado tiempo porque te enamoras de algo con lo que no deberías enamorarte. La cabeza de Holyfield está empezando a atraer golpes y no me gusta, realmente no me gusta".
"Nunca fue un hombre grande y fuerte. Es frágil y se está poniendo cada vez peor. Gane, pierda o empate, debería retirarse por el sólo hecho de dejar un buen recuerdo".
Lo que más llama la atención respecto de una pelea que refleja el estado actual de la categoría pesado es que Holyfield permanece inmune a las críticas. Sólo un problema serio o una lesión permanente lo alejarán, supuestamente, de su curso presente.
"Mi rendimiento sorprenderá a mucha gente", dijo Holyfield esta semana. "Me preguntaron muchas veces mi edad, pero está bien. No se trata de cuán viejo seas. Se trata de cuán viejo te sientas y las cosas que puedas hacer dentro de un ring".
"Tengo mucha experiencia, estoy en gran forma y se lo que tengo que hacer frente a Valuev".
Hubo un tiempo, obviamente, en el que Holyfield hubier sabido que hacer ante el gigante ruso, cuyo tamaño y fuerza compensan por su falta de talento y movilidad. Pero eso fue hace más de una década cuando Holyfield era uno de los boxeadores más finos de su generación, en lugar de la celebridad perdedora en la que se ha convertido.
¿Entonces por qué lo hace? Más allá de lo que diga, sobre su deseo de retirarse como campeón pesado, el dinero es gran parte de la motivación de Holyfield para extender su carrera de 24 años.
Anque ha ganado más de 200 millones de dólares, tiene suficientes gastos como para necesitar el presupuesto de una pequeña república bananera. Sus 11 hijos con siete mujeres distintas, cinco de los cuales nacieron fuera del matrimonio, son todos bancados por Holyfield. Además debe pagarle la pensión alimenticia a sus dos ex esposas y mantener su mansión en Fairburn, Georgia, en las afueras de Atlanta.
"Si, es cierto que mi casa tiene más de 100 cuartos pero he trabajado muy duro para ganarla", dijo Hollyfield. "En mi primera pelea de campeonato ante Buster Douglas cobré 8 millones de dólares. En la segunda, 22 millones, la tercera 17. Me convertí en cuatro veces campeón pesado y de repente me dan 250 mil dólares por enfrentar a [Jeremy] Bates [en agosto de 2006]. Me enfrento a [Fres] Oquendo [en noviembre de 2006] por supuestamente 2 millones de dólares, pero no recibo nada".
"Pero no se trata del dinero. El dinero no es un problema. Creo que Dios siente que el boxeo es simplemente otro trabajo. Lo que a Él le importa es que sea ganado justamente, correctamente. No le preocupan las cosas materiales y a mí tampoco".
Sin embargo, se necesita mucho dinero para mantener el estilo de vida poco convencional al que él y su familia se han acostumbrado. Valuev, quien ha perdido sólo una vez ante Ruslan Chagaev antes de recuperar el título vacante de la AMB frente a John Ruiz en agosto, explicó que su nueva casa en St. Petesburgo (actualmente está viviendo en un apartamento en el que tiene que agachar su cabeza para pasar) no está terminada.
"Evander Holyfield es una leyenda y lo respeto mucho", dijo Valuev. "Sin embargo, una vez que estás en el ring, no importan ni los títulos ni los nombres".
Tampoco importaría esta pelea si Holyfield no estuviera involucrado. Han pasado tres años desde que fue suspendido por la Comisión Atlética de Nueva York por "disminución de talento". Ron Scott Stevens, el director de la comisión, fue enfático en las vísperas de una pobre actuación de Holyfield ante Larry Donald, su tercera derrota seguida.
"No busco terminar su carrera si no está garantizado, pero la principal preocupación de la comisión es la salud y la seguridad del boxeador", dijo Scott. "En mi mente, Holyfield no debería seguir peleando. Ha absorbido suficiente castigo en su gran carrera. Es tiempo de frenar la herida".
Pero el dinero sangriento llegará a las manos de Holyfield el sábado y es improbable que le haga tomar conciencia a alguien y menos, lamentablemente, al mismo Holyfield.

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