Iván Calderón descansa, pero no se confía

Por Pablo Fletes, fletes@notifight.com

El campeón puertorriqueño Iván “Iron Boy” Calderón se encuentra en reposo después de su último enfrentamiento de agosto pasado, cuando venció al mexicano Hugo Cazares en el Coliseo Rubén Rodríguez, de Bayamón, Puerto Rico.
La pelea tuvo que decidirse vía tarjetas después de siete asaltos de combate, por un brutal choque de cabezas que le abrió una enorme herida en la frente de Calderón, quien por recomendación de la Comisión de Boxeo Profesional de Puerto Rico tiene que reposar durante 120 días, no pelear en todo este tiempo, para dar el tiempo suficiente a una completa recuperación.
Pero el popular “Iron Boy” está inquieto por volver a los tinglados, seguido cosechando triunfos como campeón minimosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Por esa razón no se descuida y ha comenzando a ejercitarse con miras a su posible regreso al ring en el 31 de enero, plan que ha trazado junto con sus representantes Peter e Iván Rivera, de la empresa PR Best Boxing.

“Ya he recuperado bastante de la lesión que sufrí en la pelea con Héctor Cazares. Estoy esperando que se cumpla la suspensión de 120 días. Vamos a cumplir ese tiempo de descanso sin pelea, pero voy a trabajar para no descuidarme… Estoy preparándome para pelear en enero, y cuando se pueda guantear, lo haré para estar condiciones”, indicó Calderón, quien hace un par de semanas fue homenajeado en la Convención Anual de la OMB que fue organizada en Fort Lauderdale, Florida.
Calderón explicó que la misma noche después de la pelea con Cazares, que ganó para concretar su tercera defensa de la corona minismoca de la OMB y mejorar su record a 32-0, se sometió a una operación para cerrar la enorme herida en su frente.
En total, le hicieron 19 puntos quirúrgicos. Sin embargo, posteriormente visitó a un cirujano plástico que le hizo una nueva operación por dentro y fuera de la herida, de 24 puntos, para un total de 43 en dos operaciones para suturar de la mejor manera la peligrosa herida que le dejó casi al descubierto el hueso frontal de la cabeza.
“Hay gente que tiene cortadas andando por ahí, pero yo las tuve por practicar el deporte que más me gusta como es el boxeo, y eso me deja satisfecho”, dijo.

¿Qué sabor te dejó esa última victoria sobre Cazares?
“Me dio mucha satisfacción porque le gané por segunda vez. Me di cuenta que no importa el tamaño o la fortaleza, simplemente fue la inteligencia que me ayudó a mantenerme como campeón”.

¿Qué viene ahora en tu carrera?

“Esperando la unificación de título con el colombiano César Canchilla o capturar un segundo título bajando a las 105 libras para enfrentar al filipino Donnie Nietes. Hasta me gustaría subir a las 112 para unificar con el argentino Omar Narváez. Siempre me ha gustado la idea de enfrentar a otros campeones, pero la mayoría de veces me han esquivado”.

¿Se te cuestiona que no enfrentas a los campeones mexicanos?
“Yo sí he querido enfrentarme a los campeones mexicanos, pero son ellos los que no han querido enfrentarse conmigo. La compañía (PR Best Boxing) les ha ofrecido buen dinero, pero ellos no se van arriesgar a pelear conmigo si están haciendo carrera por otro lado. Prefieren ganar poquito dinero, pero se mantienen activos defiendo el título en su casa”.

¿Quién crees que podría ser más complicado, Archie Solís o Edgard Sosa?
“La verdad nunca he visto a ninguno de ellos peleando. Pero estoy seguro que me los gano, porque yo nunca subo con una idea perdedora en el ring. Cuando subo lo hago con la idea de cuidarme de cualquier oponente en este deporte”.

¿Llama la atención de que quieres bajar a las 105 libras, cuando en general la mayoría sube de categoría?
“No lo hago tanto por el campeonato, sino para tener pelea. Si me dan un buen dinero para pelar con Nietes, lo hacemos pero manteniendo siempre la corona de las 108 libras”.

¿Estás dispuesto a pelear fuera, en Filipinas o México?
“Yo peleo afuera. He defendido mi título en Las Vegas, no lo he hecho en México ni nada, porque no hay oferta. En Puerto Rico me pagan el doble por mis peleas, así que no hay motivo para ir a México sólo por complacer a alguna gente. Me siento cómodo peleando en casa, y los oponentes también porque les pagan bien”.