martes, 7 de octubre de 2008

Y no llega


por: Dan Rafael


El promotor Don King aparentemente no sabe todo lo que Devon Alexander puede llegar a ser, por eso espero que esté prestando atención.
Alexander es un joven peso welter de 21 años con muchos dones para el boxeo, una personalidad encantadora, un estilo vistoso y una ciudad natal (St. Louis) que busca en él a su próxima estrella del boxeo.


En otras palabras, es uno de los boxeadores jóvenes más interesantes y mercadeables que existen en el boxeo en los EEUU. No hay nada que a uno no le pueda gustar de Alexander, un tipo que no tiene mayores problemas. En lugar de eso, se mete en el gimnasio con su entrenador y manejador Kevin Cunningham y trabaja duro esperando su próximo combate.

Pero esa pelea no termina de llegar.

A pesar de que Alexander (15-0, 8 KOs), quien fuera un talentoso boxeador como aficionado, es igual de talentoso que muchos de los boxeadores en ascenso más conocidos en la división de las 140 libras como los otros talentos emergentes Victor Ortiz, Lamont Peterson y Mike Alvarado, Alexander no ha combatido desde marzo. La gran diferencia entre esos boxeadores y Alexander es que ellos reciben atención de parte de sus promotores, y han estado apareciendo regularmente en televisión, lo cual es clave a la hora de transformarse en estrella.

Ortiz se está preparando para combatir el 6 de diciembre en la cartelera más importante del año, Oscar De La Hoya vs. Manny Pacquiao, Peterson se apresta para pelear en la cartelera de Top Rank del 1ro de noviembre en Pay-Per-View, y Alvarado acaba de ser cabeza de cartelera en Telefutura la semana pasada frente a una ruidosa audiencia local en su ciudad natal de Denver.

Mientras tanto, Alexander no tiene nada en su calendario, y ni siquiera puede lograr que King le devuelva las llamadas. De hecho, Alexander ha tenido solamente dos peleas este año, lo cual es ridículo considerando que está saludable y listo para pelear, y que lo ha estado durante meses.

Puede que no suene como algo demasiado grave para muchos, pero recuerden: éste es el modo en que se supone que Alexander se gane la vida. King está interfiriendo en esa tarea.

Alexander peleó en enero en la cartelera de HBO PPV previa al choque entre Roy Jones y Felix Trinidad. Fue apenas la segunda pelea televisada de Alexander, pero lució muy bien al ganar una amplia decisión unánime ante el ex campeón mundial DeMarcus "Chop Chop" Corley en una sólida demostración en un nivel más alto al suyo. Lució como si pudiese llegar a ser la pelea del año para Alexander.

Pero en marzo, Alexander fue relegado a un combate no televisado ante Miguel Callist, un ex retador al título mundial a quien destruyó al ganarle en 12 asaltos.

Desde entonces, nada.

Es casi criminal que no haya peleado desde marzo, pero sin ninguna razón aparente King lo ha puesto en el congelador. Y el problema no es tampoco que Cunningham y Alexander lo estén apremiando para cobrarle más dinero. Simplemente páguenle el mínimo y pónganlo a pelear, dijo Cunningham.

No hay manera de que un peleador joven (y a sus 21 años, Alexander es un niño, pero hasta los niños tienen que comer) pueda desarrollarse de esta manera. Debería estar peleando mucho más seguido, que es exactamente lo que le gustaría hacer.

Cunningham y Alexander son tipos leales, pero están considerablemente frustrados y furiosos con King, y recientemente le enviaron una notificación legal haciéndole saber su descontento.

"Devon se siente extremadamente frustrado en este momento", dijo Cunningham. "Para que un chico de su calibre esté sentado sin hacer nada durante siete meses y aún en este momento no sepa cuáles son sus posibilidades de subir al ring, es una locura. Ésta es la manera en que este chico se gana la vida. Recientemente hicimos que su abogado se ponga en contacto con Don y lo anoticie sobre la necesidad de darle una pelea a Devon de inmediato o de cancelar inmediatamente su contrato. El abogado está revisando nuestro contrato de promoción".

Cunningham no dijo que Alexander esté rechazando ofertas, tampoco. Ni siquiera están recibiendo ofertas. "Devon no está rechazando nada, excepto sus ataduras", dijo Cunningham. "Los hemos llamado para rogarles que nos den una pelea, y continuamente nos dicen que nos pondrán en esta cartelera o en la otra. Nunca nos llaman para confirmar nada. Simplemente nos dejan colgados. No puedo dejar que Don King le arruine la carrera a mi boxeador. Me rehúso a hacer eso".

A pesar de su falta de actividad, Alexander, quien todavía tiene un año en su contrato con King, ha pasado al número uno de las clasificaciones en el CMB, lo cual indica que eventualmente se transformará en retador obligatorio para el campeón Tim Bradley, otro boxeador joven que se mantiene ocupado y en televisión gracias a sus co-promotores Gary Shaw y Thompson Boxing.

Las buenas clasificaciones no son suficientes para Cunningham y Alexander, y tampoco deberían serlo. Después de todo, nadie compra comida ni paga la cuenta de electricidad con una clasificación número uno del CMB.

"Sí, claro está subiendo en la clasificación, y apreciamos eso, pero ¿qué tiene de bueno estar número uno en la clasificación y no estar peleando? ¿Deberíamos acaso subirnos a un ring a pelear por un campeonato después de estar fuera durante un año? Eso es una locura. Este muchacho debería estar en actividad. Mejora mucho en cada pelea. Devon ha estado en el gimnasio prácticamente todos los días desde junio, pero lo tuve que dejar que se tome las últimas dos semanas libres porque no logra conseguir ninguna pelea, y no puedo dejar que se desgaste físicamente. Devon está muy motivado y le encanta entrenar, pero necesitamos una pelea".

Hasta ahora, todo ha caído en los oídos sordos de King.

"No puedo lograr ni siquiera que mi promotor me devuelva las llamadas", dijo Cunningham.

Tampoco es que el establo de King esté inundado de talentos. De hecho, está más vacío que nunca, y podría usar una potencial atracción del calibre de Alexander. Las deserciones de su compañía se están acumulando, siendo la más notable , la del campeón ligero Nate Campbell la semana pasada y Juan Diaz a principios de este año. King ha estado despidiendo empleados recientemente, y no parece estar muy interesado en promover peleas.

Es una mala noticia, porque Cunningham cree que St. Louis, donde Cory Spinks atrajo grandes multitudes en promociones de King en años recientes, está lista para consagrar a Alexander.

"Ésta ciudad está lista para apoyar a este muchacho", dijo. Todos me preguntan cuándo peleará nuevamente. Todo lo que hace se concentra en el boxeo. Es su modo de vida, y ahora se le está negando la oportunidad de ganarse la vida". ¿Cuál es la reacción de King a todo esto?

No mucha.

A través de su vocero Alan Hopper, King ofreció esta declaración de un solo renglón: "Amo a Kevin, y amo a Devon Alexander'El Grande, también".

OK, Don, esto está muy bien.

Ahora dime: ¿por qué no demuestras un poco más de amor?

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