Al parecer Zab Judah tiene tantas vidas como las de un gato sobre el cuadrilátero, y él lo sabe.
Durante su carrera ha tenido momentos excepcionales. En dos oportunidades ganó el título en el peso welter junior. Más tarde se quedó con el título del peso welter después de retar al dueño del cinturón, Cory Spinks, hasta ese momento indiscutido, y noquearlo en la novena ronda durante la revancha de 2005 en St. Louis, ciudad natal de Spinks.
Pero Judah ha tenido una carrera llena de altibajos en la que las decepciones también fueron muchas.
Fuimos testigos de la derrota que sufrió por nocaut en el segundo asalto ante Kostya Tszyu durante una pelea por el título del peso welter junior en 200, y de la multa y la suspensión subsiguientes que recibió por parte de los directivos de Nevada por haber lanzado el banco y amenazado al árbitro después de la pelea.
Después vino la sorpresiva derrota por decisión ante Carlos Baldomir en enero de 2006, la peor derrota de ese año.
Pero por supuesto, la derrota más memorable de todas fue la que sufrió fue ante Floyd Mayweather en abril de 2006. Y lo que además es inolvidable fue el tumulto que causó en la ronda diez cuando cometió una falta sobre Mayweather, que resultó en otra multa y una suspensión por más tiempo que la anterior.
Aún así, Judah siempre encontró la manera de seguir figurando en peleas importantes.
Después de la derrota ante Baldomir, consiguió la pelea con Mayweather. Después de perder ante Mayweather y de la suspensión que recibió durante un año, tuvo la oportunidad de enfrentar a Miguel Cotto el verano pasado y peleó con fuerza a pesar de ser noqueado en el round 11.
A pesar de perder ante Baldomir, Judah consiguió una pelea ante Mayweather
En parte, la razón por la que Judah sigue en vigencia es su evidente talento. Además, cuenta con un estilo excitante y aporta dramatismo a los encuentros. Por último, una de las razones más importantes es su personalidad atractiva, ya que por un lado es una persona querible y por otro es totalmente tosco y grosero.
Una cosa es segura: cuando Judah pelea, hay garantías de que el combate será interesante.
Esa es la razón por la que el veloz zurdo se auto apodó Lucky Lefty (zurdo con suerte).
"Me apodé Lucky Lefty. Agradezco tener siempre otra oportunidad", dijo Judah hace poco. "No hay muchos púgiles como yo que tengan tantas oportunidades de pelear. He visto a grandes boxeadores conseguir una oportunidad, perdieron ese encuentro y nunca más los he visto en alguna pelea importante. A mí me han dado muchas. El año pasado cumplí 30 años. Sé que no me queda mucho tiempo en esta profesión".
La suerte de Judah hizo que una vez más tenga la posibilidad de pelear en un enfrentamiento importante. El sábado por la noche (por HBO, a las 9:30 ET/PT) enfrentará a Joshua Clottey por el cinturón que Antonio Margarito dejó vacante hace un par de meses para hacer la batalla épica con Cotto la semana pasada.
Los rivales de New York, Judah (36-5, 25 nocauts) --de Brooklyn-- y Clottey (34-2, 20 nocauts) --del Bronx vía Ghana-- se enfrentarán en The Palms Resort. Dicho sea de paso, durante esa transmisión se volverá a emitir la inolvidable pelea Margarito-Cotto.
Hace unos pocos meses pareció que la suerte había abandonado a Judah, quien tiene 30 años de edad, pero todo cambio de inmediato.
El 31 d mayo iba a enfrentar a Shane Mosley por HBO PPV, pero el encuentro se canceló unas pocas semanas antes cuando Judah, enojado, le pegó a una mampara de vidrio en las duchas del gimnasio de Top Rank en Las Vegas.
El resultado: cerca de 50 puntos en el brazo derecho, mala prensa y la pelea cancelada.
"Cuando la pelea con Shane quedó en la nada no dejé de entrenar porque sabía que iba a llegar otra oportunidad", dijo Judah.
Y como era de esperar, esa oportunidad apareció. Margarito renunció a su cinturón cuando decidió enfrentar a Cotto en lugar de hacer una defensa obligada mucho menos lucrativa con Clottey, a quien ya había derrotado en 2005. Lo anterior hizo que el siguiente contendiente disponible para enfrentar a Clottey por el título vacante fuese nada más y nada menos que él.
"Todo ocurre por una razón", dijo Judah. "Esta pelea es mucho más importante para mí. Con Shane sólo hubiésemos peleado por dinero. Esta pelea es por el título, de modo que para mí es más significativa".
Sin embargo, Judah parece estar al tanto de que su suerte no durará para siempre.
"Cuando revisé mi carrera, me di cuenta de que no he sido justo conmigo mismo" admitió. "Si pierdo esta pelea es porque se suponía que debía ocurrir así. Pero estoy seguro de una cosa, si no soy capaz de demostrar mi talento en esta pelea, entonces no lo podré hacer más",
La pelea con Clottey se organizó rápidamente y una vez más, Judah tiene la posibilidad de hacer un poco de ruido en una división en la que sobran estrellas.
"Hay mucho en juego", dijo Kery Davis de HBO. "El ganador avanzará a un combate lucrativo. El que pierda deberá pelear muy duro para poder volver a estar en escena".
De hecho, el púgil que gane podría tener la posibilidad de enfrentar a Margarito, el nuevo rey de la división.
El promotor de Top Rank, Bob Arum, quien está encargado de la promoción de Margarito y Clottey, y quien además ha trabajado con Judah, le dijo a ESPN.com que tiene pensado que Margarito se vuelva a subir al cuadrilátero el primero de noviembre en una tarjeta PPV. Arum quiere hacer la pelea en el Dodger Stadium.
"Eso es lo que haremos. Ya hemos reservado la fecha con la gente de PPV", dijo Arum. "Queremos que el púgil que enfrente a Margarito sea el Ganador de Judah-Clottey, en especial si la pelea del sábado es tan buena como estamos anticipando".
Judah, quien peleará en su nueva ciudad --se mudó a Las Vegas en noviembre-- dijo que su objetivo es ser el boxeador que levante el cinturón al finalizar el encuentro.
"Sé que es lo que se necesita para convertirse en un campeón mundial", dijo. "Disfruté mucho de mi época de campeón, pero ya pasó. Quiero volver a disfrutarlo. Clottey es un púgil decidido y potente, pero mentalmente soy mucho más fuerte que él. Ya he estado en estas instancias.
Me he estado preparando para esta oportunidad. Clottey es un boxeador estable, pero todos tenemos diferentes ritmos. Yo soy capaz de arrancar rápido y terminar rápido. Puedo cambiar de estilo durante el combate. Me puedo mover, puedo pelear de manera defensiva, soy capaz de marcar el ritmo de la pelea, ya sea vertiginoso o lento. Conozco su estilo. Es como una pieza de metal. Si eres constante con los golpes se va debilitando. No es que desmerezca a Clottey, pero he enfrentado a púgiles de más calidad. El es un boxeador más lento y metódico".
Hace años que Clottey, quien al comienzo de la pelea iba dominando a Margarito pero con el combate avanzado se lesión ambas manos y perdió por decisión, quiere enfrentar a Judah.
"Este es mi momento, quiero ser campeón", dijo. "No perderé esta pelea. Hace años que quiero enfrentarlo. Si Zab me derrota, me retiraré por un año".
Judah por su parte, dijo lo siguiente haciendo referencia a sus raíces de New York, "Venimos de los municipios más duros de New York. Hay un dicho muy conocido en New York: el Bronx lo crea, pero Brooklyn se lo lleva. Nunca vi que el Bronx se quede con algo, salvo con una golpiza".
O'Neil Bell está listo para probar en los pesos pesados
El ex campeón indiscutido del peso crucero, O'Neil Bell (26-3-1, 24 nocauts), quien viene de derrotas consecutivas, anunció que subirá al peso pesado.
"El peso pesado necesita un salvador y yo quiero ser esa persona", dijo Bell, quien perdió el título durante una revancha ante Jean-Marc Mormeck en marzo de 2007 y más tarde abandonó la pelea en el octavo round de una eliminatoria ante Tomasz Adamek en Polonia, en abril. "No me agrada decirlo, pero la división es un desorden. Necesita de un púgil dinámico y excitante como yo".
Esta movida significa que Bell no participará de la cuarta temporada de "The Contender," de la que formarán parte los pesos cruceros. Bell, de 33 años de edad, era uno de los púgiles en los que los productores de la serie estaban interesados pero decidió no participar del show.
"El hecho de tener que conservar el peso para pelear en el peso crucero me hizo perder fuerzas en las últimas peleas que hice", comentó Bell. "Ahora, en el peso pesado me siento mejor que nunca. No veo la hora de derrotar a todos los boxeadores que se crucen en mi camino hacia el campeonato. Nunca antes había estado tan entusiasmado, y esas son malas noticias para el que decida enfrentarme".
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